‘Muy Segura’ entrevista a Begoña Oro, escritora y traductora de libros infantiles y juveniles.
¿Cuáles son los hitos más significativos que identifica en el transcurso de su trayectoria profesional?
Mi primer hito fue empezar a hacer libros de texto de lectura con SM cuando dejé de ser editora. Pedí una excedencia para intentar ser escritora, consciente de que era muy difícil dedicarme solo a la escritura. Asumí varios encargos para hacer libros de lectura con los que aprendí muchísimo. Es una labor muy importante que no recibe mucha atención, pero todos los niños del colegio, de Primero y de Segundo, los utilizan. Son importantísimos en la trayectoria de un niño porque son los que después recuerdas cuando eres mayor; yo recuerdo que empecé a leer con Senda y me hace mucha ilusión. Recuerdo una vez que estaba en Miami dando una charla a chavales de 12 años y comenté: «Yo escribí Ensalada de Letras«, a lo que me respondieron entusiasmados: «No puede ser, ¿de verdad? Yo estudié en España y leí tus libros». Para ellos era realmente emocionante y lo entiendo porque para mí fueron muy importantes esos primeros libros. Considero que haber hecho esos libros supone una gran responsabilidad y hay que hacerlos muy bien porque son el primer acercamiento a la lectura de los niños.
«Haber hecho esos libros de texto de lectura para niños supone una gran responsabilidad y hay que hacerlos muy bien porque son el primer acercamiento a la lectura de los niños».
Otro hito fue cuando gané el Premio Gran Angular 2011 con la novela Pomelo y limón. Fue cuando no sabía si podía seguir dedicándome a escribir o no y a partir de ahí, fue un impulso a mi carrera como escritora. Eso fue una manera de creer en mí misma porque hasta entonces había hecho muchos libros de encargo, de texto, pero yo misma, cuando me preguntaban a qué me dedicada, nunca decía que era escritora, sino ex-editora. No tenía esa seguridad de poder decir eso de mí misma, me parecía que era una etiqueta que me quedaba muy grande. Con este Premio, comencé a creer que soy escritora.
«Ganar el Premio Gran Angular 2011 fue una manera de creer en mí misma porque hasta entonces había hecho muchos libros de encargo, de texto, pero yo misma, cuando me preguntaban a qué me dedicada, nunca decía que era escritora, sino ex-editora».
Otro hito fue cuando empecé a escribir una historia para mi hijo la primera vez que le mandé de campamento, carta a carta, capítulo a capítulo. Esta historia al final acabó convertida en un libro. A mi hijo le encantó y la escribí realmente para él, no pensando en publicar; quería hacer que se sintiera mejor en un momento que se sentiría regular. El libro acabó siendo una colección entera, «Misterios a domicilio«, con RBA. Además, antes solo había publicado con SM y para mí supuso publicar con otra editorial. Es para otra franja de edad distinta que «La pandilla de la ardilla«, porque son niños de 9 años, edad a la que a veces dejan de leer. De más pequeños están emocionados, el personaje forma parte de sus vidas y es real, pero a partir de los 9 años, los puedes perder. Esta colección me da muchas alegrías, hay padres que me dicen que sus hijos no leen nada pero con «Misterios a domicilio» se han vuelto a enganchar a la lectura.
«Otro hito fue cuando empecé a escribir una historia para mi hijo la primera vez que le mandé de campamento, carta a carta, capítulo a capítulo. Esta historia al final acabó convertida en un libro: «Misterios a domicilio».
Otro hito para mí es «Rasi la ardilla».
¿Qué significa para usted Rasi? ¿Por qué este personaje y cómo surgió la idea?
Rasi tiene mucho aparataje conceptual y pedagógico detrás. Surge a la par que los libros de texto de Primero y Segundo de Primaria del método Savia de SM. Los niños aprenden Matemáticas con Irene, uno de los personajes; Lengua con Aitor; etc. Acompañan a los libros de texto, han de cumplir una serie de requisitos especiales que tienen los libros de texto, pero al mismo tiempo son libros que los niños los hacen suyos: hacen suyo al personaje, lo llevan a casa de fin de semana, etc. Es realmente parte de sus vidas, ¡y eso es tan mágico!
«Rasi tiene mucho aparataje conceptual y pedagógico detrás. Surge a la par que los libros de texto de Primero y Segundo de Primaria del método Savia de SM».
¿Por qué su pasión por la Literatura? ¿Siempre pensó dedicarse a ello?
Desde pequeña fui una ávida lectora, aprendí a leer solita antes de que me enseñaran en el cole. También con la compañía de mi abuela que era maestra, de las de pasar la tarde con ella, hacerte dictados, contarte romances, etc. Estaba jubilada pero daba igual, ejercía mucho de maestra. Yo tenía mucha conexión con ella y creo que es quien me hizo a mí como lectora. Siempre me ha gustado mucho leer pero nunca contemplé la posibilidad de ser escritora, me parecía mucho. Admiraba a muchos escritores y los veía como figuras muy lejanas. Nunca fui a un encuentro ni un escritor vino a mi clase para poder comprobar que era ‘una persona humana’. Los tenía mitificados.
Pero como tenía muy claro que me gustaba leer, cuando supe que había una profesión en la que te pagaban por leer, que es ser editor, pensé que lo quería hacer, me parecía genial. Después tiene su ‘cara b’, y es que como editor tú lees cosas que no son las que tú querrías leer.
Siendo editora, que por casualidad de la vida mi primer trabajo fue como editora de literatura juvenil, redescubrí ese mundo como adulta y me fascinó porque realmente es muy mágico. Los libros son mucho más que libros, pueblan la cabeza de los niños como lo hacen todas sus ficciones: el Ratoncito Pérez, los Reyes Magos, etc.
A base de conocer escritores de verdad, los dejé de mitificar tanto y pensé que era algo que yo también podía intentar.
«Admiraba a muchos escritores y los veía como figuras muy lejanas. A base de conocer escritores de verdad, los dejé de mitificar tanto y pensé que era algo que yo también podía intentar».
¿Puede avanzarnos algún proyecto más que tenga en mente?
Ahora mismo estoy ocupada con colecciones que ya tengo en marcha porque va a haber nuevos títulos de «Rasi la ardilla», de «Misterios a domicilio» y de «MonsterChef«. Pero sí que he preparado una nueva colección para pequeñitos porque me encanta escribir para ellos, como los «Cuentos bonitos para quedarse fritos«. Me vuelvo muy gamberra cuando escribo para niños muy pequeños. Ahora saldrá una nueva colección de «Julia & Paco«, dos amigos, jirafa y puercoespín.
«He preparado una nueva colección para pequeñitos porque me encanta escribir para ellos».
¿De dónde surge esa creatividad? ¿Tiene que estar constantemente motivada?
Tienes que estar constantemente con los ojos muy abiertos y las orejas sin cera (risas), para escuchar, ver y leer mucho. Se trata de escuchar mucho a los niños y estar muy pendiente de lo que les interesa.
«Se trata de escuchar mucho a los niños y estar muy pendiente de lo que les interesa».
¿Quiere mencionar algún autor o autora que le haya podido servir de inspiración?
Recuerdo mi admiración profunda desde niña, y luego de adulta también, hacia Gloria Fuertes. Me parecía la gran gamberra y luego descubres de mayor que tiene otro lado tierno, duro y dramático. Pero de niños nos llegaba mucho, me sé sus poemas de memoria.
«Recuerdo mi admiración profunda desde niña, y luego de adulta también, hacia Gloria Fuertes».
¿Algún mensaje para la mujer que quiera perseguir sus sueños?
Ya seas niño, niña o avestruz, lucha por ser siempre lo que quieras tú. Estoy muy contenta, lo veo a diario y es un mensaje que doy mucho a las niñas con las que me encuentro. Y veo que las niñas van a hacer lo que les dé la gana por fin.
«Ya seas niño, niña o avestruz, lucha por ser siempre lo que quieras tú».
