Con pasión y buen hacer se puede llegar muy lejos en esta profesión

«En mi caso lo tuve claro desde el principio y me asocié a Newcorred (Organización Profesional de Nuevos Corredores y Corredurías de Seguros)».

Por Marta Anzano Santamaría, miembro de Newcorred.

Todos tenemos miedo a los cambios, es algo innato en el ser humano pero, sin embargo, los cambios son buenos.

Desde pequeños nos enseñan a hacer todo lo que nos gusta y eso nos va creando una zona de confort de la que, una vez acomodados, resulta difícil salir. Sin embargo, creo que es necesario dar el salto y explorar nuevas experiencias.

Según vamos creciendo, nos formamos y desempeñamos nuestro trabajo en una empresa u otra, siempre al paraguas de un empleador que es quien asume la responsabilidad total sobre nuestros actos.

He vivido esta situación muchos años, como tantos otros de mis compañeros. Creo que en nuestro ADN tenemos dos cosas en común: la pasión por lo que hacemos y la inquietud de querer crecer como personas y como profesionales.

«Creo que en nuestro ADN tenemos dos cosas en común: la pasión por lo que hacemos y la inquietud de querer crecer como personas y como profesionales».

Así es como decidí dar el salto en solitario. Tras varios años trabajando en una correduría de seguros en la que desempeñaba todo tipo de trabajos (venta, tramitación de siniestros, contabilidad…), vi la necesidad de dar un paso más allá de un trabajo en el que vivía muy cómoda, no lo voy a negar, pero en el que me faltaba algo. Y ya que decidí salir de mi zona de confort, lo hice por todo lo grande: montando mi propia correduría de seguros en otra ciudad distinta. El reto se presentaba interesante. De Pamplona a Albacete.

A pesar de que los seguros parece que funcionan igual en una ciudad que en otra, no es así. La forma de trabajar varía mucho dependiendo del lugar del país donde te encuentres. También la cultura de la gente en el tema de seguros cambia mucho, por lo que además de enfrentarme a una forma de trabajar de las compañías distinta a lo que estaba acostumbrada, tuve que sumar el factor de las personas. La mentalidad es totalmente diferente.

«Ya que decidí salir de mi zona de confort, lo hice por todo lo grande: montando mi propia correduría de seguros en otra ciudad distinta».

Como he comentado antes, mi principal bandera para poder afrontar esta nueva etapa en mi vida es la pasión que tengo por esta profesión. Hay momentos duros, en los que llegué a pensar que mi proyecto no salía adelante pero, poco a poco y con tenacidad, todo se consigue.

Lo primero que necesita una persona que emprende en esta profesión son proveedores, es decir, las compañías de seguros. En mi caso lo tuve claro desde el principio y me asocié a Newcorred (Organización Profesional de Nuevos Corredores y Corredurías de Seguros). Me facilitaron los contactos de las personas a las que debía dirigirme en las compañías para evitar pérdidas de tiempo y me arroparon en todo momento .

La búsqueda de clientes no es fácil y más cuando se es nuevo y no te conocen, pero hay que hacerse valer. Siempre hay alguien que te da la primera oportunidad. Creo que para poder competir en este mercado, hay varios factores importantísimos. El primero es ser mejor que tu competencia. Aunque hay quien piensa que es una pérdida de tiempo, a mí me ha resultado de gran utilidad ver cómo trabajan otras corredurías de seguros e incluso los agentes exclusivos de las compañías. Saber distinguirte por tu buen hacer, hace que los clientes estén satisfechos, lo que revierte en un mantenimiento de cartera y además esos clientes te traen a nuevos asegurados.

«En mi caso lo tuve claro desde el principio y me asocié a Newcorred (Organización Profesional de Nuevos Corredores y Corredurías de Seguros)».

Como bien sabemos todos, tanto a la empresas como a los particulares les suele dar mucha pereza todo lo relacionado con los seguros, y por eso no suelen cambiar de compañía tan fácilmente. Hay que hacerles ver que teniendo sus seguros a través de una correduría de seguros pueden estar tranquilos de que van a tener las coberturas que se adaptan a sus necesidades y el mejor precio siempre. Esto no se consigue de un día para otro. Es cuestión de insistir y que cliente vea que lo que le dices es verdad.

Conocer al cliente es imprescindible para que confíe en ti y no se vaya con la competencia. Saber sus necesidades, ofrecerle en un momento dado un producto que le pueda interesar, llamarle de vez en cuando. En definitiva, mimar al cliente.

Llevarse bien con las compañías es algo importantísimo en este trabajo. Todos nos hemos enfadado alguna vez con alguna de ellas por un siniestro o por una mala gestión puntual, pero no hay que olvidar que son nuestras “socias”.

A la vez que hacemos todo esto, es imprescindible seguir formándonos. Este me parece un punto muy importante, puesto que el estar al día de nuevos productos, o simplemente reciclarnos en ciertos conceptos que teníamos un poco olvidados, hace que seamos mejores frente al cliente, pudiendo fidelizarlo al máximo.

Además de todo lo anteriormente dicho, si hay algún ramo del que se tenga mayor formación y experiencia, es un potencial para crecer. En nuestro caso, los seguros de comunidad son nuestro fuerte y queremos implantarnos poco a poco como correduría de referencia en este ramo.

«En nuestro caso, los seguros de comunidad son nuestro fuerte y queremos implantarnos poco a poco como correduría de referencia en este ramo».

Como he comentado antes, con pasión y buen hacer se puede llegar muy lejos en esta profesión. Animo a todos los que estén en situación de dar el salto y no se atrevan a hacerlo. De verdad, merece la pena y los nuevos corredores tenemos una misión muy importante: dar frescura a esta magnífica profesión.

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