Conversaciones de desarrollo

Por Teresa Aranguren de la Piedad, directora de Desarrollo de Personas de Grupo IMQ.

Conversaciones de Desarrollo es el nombre con el que hemos denominado en IMQ Seguros las conversaciones anuales entre los colaboradores y sus responsables.

Ya sabemos que el lenguaje construye realidades y que los matices aportan diferencia. No es lo mismo conversar que evaluar; no es lo mismo desempeño que desarrollo. La evaluación la entendemos como unidireccional y el desempeño como lo realizado en el pasado.

Nosotros queremos que nuestro proceso sea una conversación donde las aportaciones entre los participantes puedan situarse “encima de la mesa”. Y nos parece mucho más relevante hablar del futuro, de los retos que nos plantea el negocio y los aprendizajes necesarios para ello, que sobre lo que ya ha sucedido o hemos conseguido.

«Queremos que nuestro proceso sea una conversación donde las aportaciones entre los participantes puedan situarse “encima de la mesa”.

Parece fácil, pero no lo es. Es sencillo pensar en una conversación con estas pautas, pero entraña mucha dificultad llevarlas a la práctica con éxito.

Hace varios años que comenzamos este camino. Iniciamos un proceso de formación a toda la compañía sobre las claves de las conversaciones y su finalidad. Implicamos a todo el Comité de Dirección en cada una de las formaciones y cada año dedicamos una sesión de formación a las personas nuevas que se han incorporado a la organización. Aplicamos tiempo, recursos económicos y la dedicación de un grupo de personas de distintas áreas que proponen cada año mejoras y aportaciones. Este año en concreto, hemos lanzado una campaña de comunicación específica, con imágenes más rompedoras y lenguaje más directo y menos formal. Queremos que las conversaciones tengan peso específico y sean valoradas por las personas de nuestra organización.

«Implicamos a todo el Comité de Dirección en cada una de las formaciones y cada año dedicamos una sesión de formación a las personas nuevas que se han incorporado a la organización».

¿Os imagináis una organización donde las conversaciones “se pidieran” por parte de los colaboradores a sus responsables? ¿donde si no existieran se echaran de menos? ¿en la que no tuviéramos que recordar desde el Área de Personas de forma continuada a la organización que “hay que hacer y toca”  mantener y documentar la conversación? Pues ese momento llegará, porque nos lo hemos propuesto. Y eso significa que cada año realizamos acciones de mejora e iremos calando en un colectivo de líderes para que las conversaciones sean más auténticas y útiles.

«Cada año realizamos acciones de mejora e iremos calando en un colectivo de líderes para que las conversaciones sean más auténticas y útiles».

El cambio cultural es importante y ya sabemos que no todas las personas aceptamos los cambios de la misma manera. Pero organizativamente, tenemos llaves, herramientas y pautas, para que las cosas sucedan.

Los tiempos de cambio muchas veces se nos hacen eternos. Y sabiendo que hay que darle “tiempo al tiempo”, también se nos antoja que nuestro mercado es dinámico, hay elementos disruptivos que desequilibran nuestro modelo de negocio tradicional y que nos toca acelerar. En esta dinámica nos encontramos, como muchas otras organizaciones.

«El cambio cultural es importante y ya sabemos que no todas las personas aceptamos los cambios de la misma manera. Pero organizativamente, tenemos llaves, herramientas y pautas, para que las cosas sucedan».

Llegará el momento en el que las conversaciones se echarán de menos si no se producen y en las que su contenido será muy relevante para las personas y para la organización en su conjunto.

Y os lo contaremos, os lo aseguro.

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