Jose González (Biosplendor): «Me lancé a crear algo con lo que me sintiera bien yo mismo y que pudiera ayudar a la gente»

‘Muy Segura’ entrevista a Jose González Adánez, CEO y Cofundador de Biosplendor.

¿Qué aspectos del transcurso de su extensa trayectoria profesional destacaría como hitos? ¿Por qué han tenido esa relevancia para usted y qué le han enseñado?

Más que hitos, yo considero que son etapas. Creo que todo se va consiguiendo paso a paso, etapa a etapa y es un camino que empieza cuando comienzas tu trayectoria laboral después de tus estudios. Ahora mismo, con 39 años, me encantaría seguir estudiando, soy una persona que no puede parar de formarse. A medida que he estudiado muchas cosas, las ansias de aprendizaje no paran y eso me ha nutrido y me ha servido para varias cosas: por un lado, para moldear mi personalidad; y, por el otro, para traer muchas cosas al momento presente y a lo que me dedico en la actualidad.

Cuando eres más jovencito, un hito se puede convertir en todos los logros que vas consiguiendo, académicamente hablando. En el momento presente, se convierte en haber creado una empresa que no te hubieras imaginado dos años y medio o tres años atrás. Y más, una empresa que he podido tirar para delante desde el primer momento, haciéndola crecer muy poco a poco; de nada sirve arriesgarse de golpe, sino que se trata más bien de ir asegurando el terreno. Así se va construyendo un cimiento para construir el piso.

Para mí también ha sido un logro haber llevado a cabo mi carrera de Periodismo y mi posgrado. Cuando acabé la carrera estuve de becario en la revista Lecturas y luego en Onda Cero, en los especiales de Moda, de Belleza y de Cocina.

«En el momento presente, mi hito se convierte en haber creado una empresa que no te hubieras imaginado dos años y medio o tres años atrás. Y más, una empresa que he podido tirar para delante desde el primer momento, haciéndola crecer muy poco a poco»

Después hubo una época en mi vida en la que, al no encontrar trabajo de periodista y encontrarme un poco cansado, recurrí a mi ‘plan b’, me puse a volar y estuve 14 años de azafato de sobrecargo de vuelo en compañías aéreas. Para mí fue un logro haberlo conseguido y haberme desenvuelto en esa profesión que me gustaba tanto y que me aportó alivio, libertad y posibilidades de viajar y de conocer mucha gente.

Llegando al fondo de la pregunta, estoy contento de demostrar que un hombre también puede realizar trabajos que en muchos casos están catalogados de femeninos, de mujeres, como ha sido el caso de volar siendo azafato de vuelo; o de haber creado una empresa que, si miramos las estadísticas y los datos, casi todas las personas que llevan una empresa de cosmética ecológica son mujeres. De hecho, cuando se dirigen a nosotros en las redes sociales o nos hacen preguntas, dan por hecho que somos mujeres, al menos en el 90% de los casos. Es importante saber que lo mismo un hombre puede desempeñar trabajos destinados, dirigidos o tachados de femeninos; como una mujer puede desempeñar un trabajo masculino hoy en día. Es lo mismo y hay que buscar siempre una paridad, evidentemente siempre sobre la base de una formación, de una dedicación y de un entusiasmo.

«Estoy contento de demostrar que un hombre también puede realizar trabajos que en muchos casos están catalogados de femeninos, de mujeres, como ha sido el caso de volar siendo azafato de vuelo; o de haber creado mi empresa de alta cosmética natural».

Una persona debe desempeñar el trabajo que desee, indistintamente del sexo que tenga. Hoy en día, quizá las mujeres todavía lo tienen un poco más difícil o, al menos, sorprende más cuando una mujer desempeña un trabajo de hombre. Cuesta menos encontrar hombres en trabajos que normalmente eran calificados para mujeres. Tenemos que luchar por eso. Un hito es poder demostrar que una persona sabe, entiende, le apasiona y puede llevar perfectamente una empresa, independientemente de su sexo. Para mí ha sido muy importante. Los clientes lo valoran cuando hablas con ellos, saben el conocimiento y la experiencia que tienes en la materia, y eso es muy importante. No hay que condicionarse primero pensando que una empresa tiene que ser masculina o femenina en función del rango o sector al que se dedique.

Algo semejante les pasa a las mujeres que ocupan un cargo directivo, que para llegar a él parece que tienen que demostrar siempre más. Yo soy el dueño de la empresa, pero cada día tengo que demostrar perfectamente que sé de la materia y que estoy muy formado en ella, de manera constante. De hecho, cuando estaba de jefe de cabina de vuelo, sucedía algo parecido a lo que pasa en el mercado asegurador: es un mundo que está ‘plagado’ de chicas jovencitas; pero los cargos directivos de las empresas aéreas y las jefaturas altas, las ocupan los hombres.

«Yo soy el dueño de la empresa, pero cada día tengo que demostrar perfectamente que sé de la materia y que estoy muy formado en ella, de manera constante».

¿Por qué su interés en la Medicina Natural? ¿Qué significa y qué valor tiene para usted la Naturopatía?

En la vida, van sucediéndote cosas diferentes que al final te llevan al mismo camino; se juntan muchos factores. El primer factor fue mi alta sensibilidad y reactividad de la piel. Yo siempre he sido una persona muy estresada y nerviosa, y eso me somatizaba mucho. Cuando era más joven, me daban migrañas y dolores de cabeza; luego, desencadenó en urticarias, las cuales se cronifican y generan dermatitis, o te causan que cuando estés muy estresado empieces a enrojecer.

Este era un problema que, a medida que iban pasando los años, me iba creando más inseguridad y cierto trauma. A todos nos gusta siempre estar bien, estar casi perfectos, de modo especial a quienes nos dedicamos a profesiones cara al público. Lo pasé muy mal y pasé mucho tiempo gastándome ingentes cantidades de dinero en cosmética convencional. Incluso cremas faciales muy caras me las aplicaba en el cuerpo. Quería encontrar el antídoto para no tener problemas de piel.

Recuerdo la primera vez que viajé a Madrid en mi primera compañía aérea, después de mis estudios de Periodismo, donde inicié mis primeros contactos con las herboristerías. Acudí porque estaba resfriado y le pregunté a la dependencia por algo para encontrarme mejor; cuando vuelas, la enfermedad o dolencia que tengas, arriba se multiplica por mil. De hecho, también se producen muchas perforaciones de tímpano en los aterrizajes cuando la persona se encuentra resfriada. La dependienta me dio un hongo llamado Reishi, hoy ampliamente conocido. Es una seta inmunoestimulante que va muy bien para muchísimas cosas: colesterol, hipertensión, sube las defensas, es anticancerígena, y tiene muchas propiedades. Empezar a tomarla me hizo sentir súper bien y vi que funcionaba.

«El Reishi es una seta inmunoestimulante que va muy bien para muchísimas cosas: colesterol, hipertensión, sube las defensas, es anticancerígena, y tiene muchas propiedades. Empezar a tomarla me hizo sentir súper bien y vi que funcionaba».

A partir de ahí, comencé a interesarme por el mundo de las propiedades y los suplementos. Y comencé a tomar más suplementos para mis problemas de piel. A medida que pasaban los años, fui descubriendo que la Medicina Natural podía ayudar perfectamente a hacer frente a estos problemas de piel, promoviendo un cambio en la alimentación. No se trata de ponerse a dieta estricta, sino de incorporar algunos alimentos en nuestra dieta, y de suprimir otros que, quizá, le están haciendo mal a nuestro organismo.

«Comencé a interesarme por el mundo de las propiedades y los suplementos. Y comencé a tomar más suplementos para mis problemas de piel».

Cuando mi padre se puso enfermo de cáncer, me cambió la vida. Primero cogió un cáncer de colon y después de pulmón. Cuando una persona tiene un familiar directo a quien le pasa algo malo, le cambia la vida y todo se convierte en una odisea. Resulta bastante traumático y llega un punto en el que odias los hospitales y te dan ganas de salir corriendo. En mi caso, fue doloroso y le cogí cierta aprensión o incluso manía. Viví en primera persona el largo proceso de la enfermedad de mi padre y supuso un gran desgaste.

En esa etapa yo seguía volando y leyendo mucha literatura de cáncer y empecé a informarme sobre esta enfermedad, en base a diversos estudios, incluso con libros de auto-ayuda. Algo que me caracteriza es mi curiosidad. Fui averiguando acerca de las causas del cáncer y de cómo se puede combatir la enfermedad. Hay enfoques que lo ven como un factor de dieta, o como un factor de estrés, de contaminación, o un factor genético. Así descubrí un mundo, incluyendo el conocimiento de terapias como el yoga, o terapias psicológicas; pero yo vi la parte relacionada con la alimentación. Está claro que si te cuidas y te alimentas de una manera determinada, puedes mitigar el avance o el riesgo de sufrir, tanto cáncer como muchísimas enfermedades: obesidad, toxicidad en las comidas, grasas saturadas, nocivos y conservantes que nos introducen en la comida.

«Algo que me caracteriza es mi curiosidad. Fui averiguando acerca de las causas del cáncer y de cómo se puede combatir la enfermedad».

Según mi padre iba superando etapas de su enfermedad, me interesé más y más por este tema. Al desempeñar mi trabajo sabía que llegaría un día en el que debería parar, porque la aviación resta mucha salud: cansancio, cambios de horarios, estrés, problemas de nervios diarios, problemas con la meteorología y los consiguientes retrasos, etc. Estaba acomodado y en un buen puesto; era una profesión vocacional que me gustaba, pero sabía que mi cuerpo no lo aguantaría mucho con el paso de los años. Deseaba cuidarme.

De la noche a la mañana, mi padre falleció y resultó ser muy traumático para la familia. Fue de golpe, muerte súbita. Y a partir de ahí cambió mi vida. Tuve que ayudar a mi madre, que estaba completamente anulada, y sacar adelante todo. Fue cuando decidí crear mi empresa y estudiar Naturopatía, que era lo que tenía muchas ganas de hacer. En honor a mi padre, decido encaminarme a crear la empresa de alta cosmética natural y me formo como naturópata. Para mí la Naturopatía tiene un valor como todas las técnicas posibles que no hagan daño al cuerpo y que sirvan para prevenir enfermedades. Tampoco hay que confundirla con las pseudociencias, que hoy está el tema muy confuso. Creo que es un modo de vida; y la gente que opta por un modo de vida, se va sintiendo mejor; y al sentirse mejor, cree en él porque le ha ido bien.

«En honor a mi padre, decido encaminarme a crear la empresa de alta cosmética natural y me formo como naturópata».

Cuando una persona está enferma, considero que la Naturopatía es un buen método para combinar con la Medicina convencional; ayuda muchísimo. Además, considero que es un sistema de prevención genial, porque te ayuda a sentirte mejor contigo mismo, adoptas un estilo de vida, descubres suplementos que van muy bien para muchas cosas, alimentos que tienen grandes propiedades, etc. Es una formación que convendría que todos hiciéramos. Aporta conocimiento que no conocemos sobre alimentos, oligoelementos, minerales, etc., que pueden ayudar muchísimo y hacernos sentir mejor.

«Considero que la Naturopatía es un sistema de prevención genial, porque te ayuda a sentirte mejor contigo mismo, adoptas un estilo de vida, descubres suplementos que van muy bien para muchas cosas, alimentos que tienen grandes propiedades, etc.».

¿Cuándo y por qué decide fundar su propio proyecto, Biosplendor?

Biosplendor surge, como hemos hablado, por mi intención de querer cambiar de rumbo desde hacía mucho tiempo. Primero, tenía la sensación de querer formarme en Naturopatía y montar una consulta privada; pero al gustarme mucho el Periodismo, la moda y la cosmética, unido a mis problemas con la piel, decidí lanzarme a crear algo con lo que me sintiera bien yo mismo y que pudiera ayudar a la gente desde mi experiencia. Se trata de aunar todos los conceptos que me gustan de mi vida y que tenía en mi cabeza. Una estética, porque me encanta llevar las tendencias, los colores y la actualidad; una manera de escribir, porque me gusta mucho hacerlo y poder explicarle a la gente las propiedades de las flores, de las plantas y cómo pueden ayudar a nuestra piel aplicándolas tópicamente; crear una imagen diferente, moderna, propia; dirigirme a un tipo de público especial; y, en definitiva, crear algo diferente a lo que estaba en el mercado, más en España.

«Al gustarme mucho el Periodismo, la moda y la cosmética, unido a mis problemas con la piel, decidí lanzarme a crear algo con lo que me sintiera bien yo mismo y que pudiera ayudar a la gente desde mi experiencia».

Además, vuelvo a destacar el desencadenante del fallecimiento de mi padre y la enorme lucha que llevamos a cabo durante muchos años. Puse en valor la importancia de la alimentación, los valores naturales, la gestión del estrés, etc.; y quise desarrollar la empresa en honor a todo ello y también a mi madre, que siempre está ahí, es una luchadora y me ayuda muchísimo. Es una más en Biosplendor, tanto ella como mis dos hermanas. Son mujeres ‘Muy Seguras’ (risas).

Con la implicación de mi madre en la empresa, comencé a conocer aspectos de ella que desconocía. He visto que ante las dificultades de tirar hacia adelante con una empresa, tanto mi madre como mis hermanas han sido un pilar fundamental, y también para su creación. Me han aportado una intuición y una seguridad que yo no tenía en ese momento de dudas. Les encanta participar en todo y siempre me dan ánimos. El calor de la familia siempre es muy importante y, para llevar una empresa, también es súper necesario. Por supuesto, también se encuentra tu pareja, que siempre estará ahí y siempre te apoyará en todo; es la ayuda indispensable. La familia lo es todo y las mujeres en mi familia lo han significado todo, y lo siguen haciendo. Participan en todas las decisiones de la empresa.

«El calor de la familia siempre es muy importante y, para llevar una empresa, también es súper necesario».

¿Cuál es su misión más destacada dentro de la compañía?

Realmente es todo. Además de ser un todo, hay cosas a las que curiosamente no tendría que prestarles tanta atención, pero no puedo dejar de hacerlo. Tengo que estar ahí, me encanta tocar los tentáculos y la tecla de todo, porque me gusta. Soy el CEO y cofundador de la empresa; el otro cofundador es Paul, del que podremos hablar más adelante.

Yo me dedico principalmente a controlarlo todo pero, básicamente, a lo que más me dedico es a estar en contacto permanente con las marcas, con los proveedores con los que trabajo, a buscar nuevas marcas, a la atención telefónica, porque me encanta estar en contacto con ellos y ofrecerles mi conocimiento sobre los ingredientes naturales y cosméticos; creo que soy quien más puede asesorar y responder a todo lo que me pregunten. También me gusta realizar el tema de envíos, soy quien los prepara personalmente y me gusta escribir las notas personales a los clientes. Me gusta que el cliente sepa con quién trata. También me dedico a las reuniones, a hablar con nuestros proveedores de suministros: cajas de cartón, de papel, pegatinas, virutas, etc.

«Me gusta realizar el tema de envíos, soy quien los prepara personalmente y me gusta escribir las notas personales a los clientes. Me gusta que el cliente sepa con quién trata».

Otra cosa muy importante de la que me encargo es de la comunicación. Me encargo de escribir todos los textos y los emails. Deseo que el cliente tenga la misma experiencia que si se encontrara en la tienda física: las sensaciones, la textura, a quién va dirigido, los ingredientes, etc. Se trata de tener todo bien detallado y explicado.

Paul se dedica más al tema de Marketing de la empresa, que es importante: página, publicidad, medios de comunicación. A mí me gusta tratar con los medios periodísticos para las promociones. Pero Paul lleva más las promociones a nivel de Instagram, Facebook, etc. Lleva toda la imagen, las fotografías y la infografía de Biosplendor. Es una maravilla. Por su parte, entre los dos llevamos la parte referente a influencers y youtubers.

«Deseo que el cliente tenga la misma experiencia que si se encontrara en la tienda física: las sensaciones, la textura, a quién va dirigido, los ingredientes, etc.».

“Nuestro objetivo es cuidarte, mimarte, siempre con lo mejor: natural, ecólogico, vegano, bio.. pero, sobre todo, bajo la batuta de un gran equipo humano”. Un gran objetivo para un proyecto muy riguroso e ilusionante, ¿puede hablarnos del equipo humano de Biosplendor?

A día de hoy, somos una empresa muy familiar. Tenemos a cinco personas, además de Paul, y a nuestro informático, que desempeña una gran labor. Nuestro equipo está altamente formado y especializado. Yo, además de mi carrera de Periodismo, estoy especializado en cosmética y moda. Tengo el curso de Nutricionista y Dietista. Actualmente voy a empezar mi tercer año de Naturopatía, de un total de cuatro.

Paul tiene una alta formación en Marketing. También contamos con personas que nos ayudan en los envíos y en labores administrativas, además de estar mi madre y mis hermanas. Ellas me asesoran y me apoyan. Probamos todo lo que vendemos y, ¿qué mejor consejo le podrías dar a un cliente que aquello que se van a poner tu madre y tus hermanas?

Yo les explico mi percepción a los clientes, que el grueso de ellos son mujeres. Aunque en Biosplendor, a diferencias de otras empresas, no hablamos en femenino nunca. La cosmética no tiene sexo, pese a ser femenino para la mayor parte de la gente. Es algo universal. Me encanta que la mayor parte de nuestros clientes sean mujeres, pero cuando redacto o hablo en redes sociales, me dirijo al público de un modo neutro y no en femenino. No nos gusta cosificar el lenguaje; nuestro público ha de ser todo el mundo, independientemente del sexo, edad, religión o política. Tenemos que cuidar a nuestro cliente, porque todo el mundo tiene derecho a consumir y sentirse cómodo en Biosplendor.

«Probamos todo lo que vendemos y, ¿qué mejor consejo le podrías dar a un cliente que aquello que se van a poner tu madre y tus hermanas?».

Nuestro equipo humano conoce esta filosofía. Somos cariñosos en ese aspecto, muy profesionales y estamos muy bien formados. El hecho de poder contribuir a que mi experiencia y formación profesional pueda extenderse a nuestros clientes, y que mi familia aporte su grano de arena, es estupendo y las personas lo palpan.

Otro aspecto que tenemos en Biosplendor es la sinceridad y la transparencia. Por vender no vale todo y yo siempre voy a ser sincero. Por la sinceridad se pierden muchísimas ventas, pero se ganan clientes. A veces hemos perdido dinero por este motivo pero el cliente siempre tiene la razón; si al cliente no le gusta una cosa, hay que cambiarla. No obstante, en el mundo online es más difícil hacer los cambios y las devoluciones; aún así, se hacen, se escucha al cliente y se le asesora. El cliente después te lo agradece y confía en ti. Cuando ve al equipo humano que hay detrás, valora que sean personas que escuchen, que tengan paciencia, profesionalidad y que sean transparentes.

«Otro aspecto que tenemos en Biosplendor es la sinceridad y la transparencia. Por vender no vale todo y yo siempre voy a ser sincero».

Es por eso que tenemos un índice muy alto de repetición de ventas. Somos una empresa joven, con dos años en el mercado, familiar, pero nuestros clientes tienen una buena recurrencia. Eso nos enorgullece, porque la gente que prueba Biosplendor, repite.

“Nuestra cosmética es tuya- tú escribes nuestra historia”. ¿Puede hablarnos de la oferta de productos de Biosplendor al mercado, y cuáles son los que están gozando de una mayor acogida entre su público?

Estamos enmarcados en el segmento de la alta cosmética natural y ecológica. Siguiendo con nuestra filosofía, nuestro concepto de «lujo» no viene determinado por el sentido más frívolo, sino porque queremos ofrecer a nuestr@s clientes productos de altísima calidad, con formulaciones magistrales, elaboradas con extractos y activos botánicos de altísima calidad. Lo que pretendemos es encontrar marcas a nivel mundial que no escatimen en principios activos. Eso se ve en sus INCI, siempre 100% naturales y con ingredientes únicos.

«Estamos enmarcados en el segmento de la alta cosmética natural y ecológica».

Dentro de la filosofía de Biosplendor, uno de nuestros requisitos es que nuestros productos sean 100% naturales. Es el criterio básico. A partir de ahí, hay diferentes criterios de etiquetado: ecológico, biológico, bio, vegano, cruelty free, etc. Es un tema de etiquetados y de certificaciones que, muchas veces se corresponde con la realidad en muchas empresas, pero otras no; entra en juego la publicidad engañosa, que daría para hablar en próximos artículos.

Intentamos valorar las empresas donde el mayor porcentaje posible sea bio-ecológico. Se trata de que los productos naturales que emplean en sus formulaciones, además estén en una producción sostenible, en un nivel de pesticidas, que no sean transgénicos, que no estén maleados, y que no exploten ni a la gente, ni a nuestro ecosistema y nuestros bosques. De eso se trata, de que exista un respeto.

«Intentamos valorar las empresas donde el mayor porcentaje posible sea bio-ecológico».

A partir de aquí, también hay un nicho de mercado cada vez más grande que es proclive al maquillaje vegano, su estilo de vida lo es y buscan la cosmética que no trabaje con ningún producto que derive de los animales. De este tipo ya poco queda; en la cosmética natural se utiliza mucha miel, que es buenísima y que tiene muchísimas propiedades. También hay que respetar a la gente que no quiere que tenga miel en sus formulaciones y, por lo tanto, tenemos que tener una variedad de productos que no la contengan.

Por lo tanto, tenemos las mejores marcas de cosmética natural: productos con miel y sin miel; productos para gente vegana y productos naturales que no son veganos. Y luego está el cruelty free, un eslogan que nos acompaña porque no deseamos ningún producto ni que experimente, pruebe con o haga daño a los animales. Es cierto que en Europa la legislación ya no permite eso; de ahí que, que te vendan un producto cruelty free en España, damos por hecho que tiene que ser así. Dadas las circunstancias, yo personalmente lo considero más bien un eslogan para vender. En China, sin embargo, sí que experimentan con animales.

«Tenemos productos con miel y sin miel; productos para gente vegana y productos naturales que no son veganos. Y luego está el cruelty free, un eslogan que nos acompaña porque no deseamos ningún producto ni que experimente, pruebe con o haga daño a los animales».

Curiosamente, cuando creé Biosplendor no apostaba mucho por el maquillaje natural, al pensar que era una manera difícil de vender maquillaje por Internet. Es cierto que yo introduje en España una marca de maquillaje natural que no estaba aquí: Ere Pérez, australiana. Me enamoré de ella, la introduje a Biosplendor y fue un total acierto; la gente tuvo muy buena respuesta y gozó de muy buena acogida. Fue nuestro ‘bebé’, que después vimos cómo se fue implementando en otras tiendas; me da pena porque el estreno de una marca en nuestra tienda en España implica que después va a ‘volar’ y que la van a coger otras tiendas, dejando de ser tuya. No obstante, la vida es así y siempre hay que seguir buscando más novedades y marcas para introducirlas en el mercado.

«Yo introduje en España una marca de maquillaje natural que no estaba aquí: Ere Pérez, australiana. Me enamoré de ella, la introduje a Biosplendor y fue un total acierto».

Con el maquillaje natural me he llevado muchas alegrías. Hay personas que tienen muchos problemas en la piel, sobre todo las mujeres que se maquillan diariamente y sufren picor, eczema, rojez, escozor, etc. El maquillaje lo es todo. Hoy en día son muchos los problemas a los que se tiene que enfrentar una mujer de cara a la sociedad. A una mujer, además de exigírsele inteligencia, se le exige presencia. A un hombre no se le exige tanto. Hay chicas que tienen problemas de piel y que han encontrado una vía de escape al comprar maquillaje natural. También nos dirigimos a aquellas mujeres que optan por un estilo de vida que, además de estar basado en el cuidado de la alimentación y en la realización de deporte, requiere el cuidado de la piel con productos naturales no tóxicos, que no puedan causar futuros problemas. Es un estilo de vida cada vez más extendido. Es por ello que estamos muy contentos con el resultado que estamos teniendo con el maquillaje natural. Poco a poco, introduciremos más marcas.

«También nos dirigimos a aquellas mujeres que optan por un estilo de vida que, además de estar basado en el cuidado de la alimentación y en la realización de deporte, requiere el cuidado de la piel con productos naturales no tóxicos, que no puedan causar futuros problemas».

También tenemos estupendos aceites y serum. Son una maravilla y se los recomiendo a todo el mundo. Hay productos de belleza completamente naturales que te cambian la vida; te cambian la piel y te cambian la vida. Cuando ves los resultados, repites. Para mí son los elementos estrella de Biosplendor.

«También tenemos estupendos aceites y serum. Son una maravilla y se los recomiendo a todo el mundo».

¿Puede hacernos un avance con respecto a la hoja de ruta que seguirá Biosplendor en el próximo año?

La hoja de ruta que tenemos para el último trimestre de año es avanzar en nuestra imagen, que siempre hay que mejorar aunque nos encanta. En una empresa siempre hay que avanzar, tanto en tu forma de ser como en la forma de ser que le quieras dar a tu empresa, y siempre pasa por la imagen. Esa imagen cambiará, aunque sea con mínimos detalles, como el tipo de letra. Representa lo que es tu filosofía, incluso tu estado de ánimo dentro de la empresa. Se trata de avanzar los propios cambios que van a haber. Nos gusta cambiar nuestra web y vamos a continuar con cambios en la estructura, a incorporar nuevos colores, a seguir con las tendencias que haya en cada momento.

Y, de cara a final de año, vamos a incorporar dos marcas nuevas en España, que nadie tiene aún. El año que viene vamos a seguir introduciendo marcas nuevas y tenemos otro objetivo: que las marcas que introducimos a partir de ahora no lleven plástico en sus envases; estamos muy comprometidos con el tema del plástico. Todo el plástico de nuestros proveedores está reciclado pero, en la medida de lo posible, ese plástico lo vamos a reducir. Nuestro objetivo es ese, así como lo hacemos en nuestra vida diaria, concienciados con la ecología y con el medio ambiente. Queremos llevar esta filosofía a Biosplendor. Nuestros proveedores nuevos tienen sus envases de vidrio y así estamos encaminados a ello.

«El año que viene vamos a seguir introduciendo marcas nuevas y tenemos otro objetivo: que las marcas que introducimos a partir de ahora no lleven plástico en sus envases».

En materia de comunicación, si bien antes estábamos muy centrados en redes sociales, y vamos a seguir, queremos centrarnos más en dar a conocer nuestro mensaje a través de los medios de comunicación. A partir de ahora, me gustaría introducirme en medios que deseen conocer nuestras historias, de las personas que hay detrás de las empresas, y adentrarnos en el medio escrito. Nos gustaría que conocieran el lado humano de nuestra empresa y nuestra transparencia.

Seguiremos apostando por medios de comunicación e instagramers que nos guste su trabajo, no por los seguidores que tengan. A veces, una persona que tiene millones de seguidores no plasma tu esencia ni su trabajo como lo puede hacer una empresa pequeña que tiene amor por su trabajo y le gusta contar historias. La gente que colabora con nosotros es como nuestro equipo: cree en nuestra obra, en nuestro saber hacer y se nota quién nos cuida, igual que nosotros les cuidamos a ellos.

Somos una empresa cariñosa, con una calidad humana excepcional y familiar. La gente que colabora con nosotros y los medios con los que nos gusta trabajar, son familiares, cálidos y cercanos. Eso es lo que buscamos. Seguiremos apostando por pequeñas compañías que lo hacen con honestidad, pese a que no descartemos las colaboraciones que puedan surgir con medios más grandes.

«Somos una empresa cariñosa, con una calidad humana excepcional y familiar. La gente que colabora con nosotros y los medios con los que nos gusta trabajar, son familiares, cálidos y cercanos».

¿Considera que la belleza es algo esencialmente femenino? ¿Cuál es su opinión al respecto? ¿Cuál es el posicionamiento de Biosplendor en materia de género?

Además de lo ya comentado, nuestro público es femenino y es algo que no podemos obviar. El 93% actualmente son mujeres y el 7% son hombres. Está claro que tenemos un mundo por delante en el que lo lógico sería dirigirnos más a mujeres que a hombres. Sin embargo, todas nuestras comunicaciones son siempre para todos. Biosplendor tiene que ir para todo el mundo y no puede quedarse solo en mujeres. Es cierto que somos una compañía con dos años de recorrido y que puede evolucionar. Quizá más adelante la gráfica cambie y crezca nuestro público masculino.

Nuestro lenguaje tiene que ser inclusivo, no va a ser femenino. Y lo digo como hombre a quien le encanta la cosmética, porque es mi mundo natural. También hay hombres en este nicho de mercado. No podemos dar por hecho que nuestro público va a ser siempre una mujer.

«Todas nuestras comunicaciones son siempre para todos. Biosplendor tiene que ir para todo el mundo y no puede quedarse solo en mujeres».

La imagen de moda, de colores, el maquillaje, ha de ir dirigido a una mujer, pues son las mayores consumidoras. Poco a poco, también hay más hombres que se maquillan hoy en día. El mercado de la belleza es algo casi esencialmente femenino, pero mi opinión al respecto es que hay hombres que también son consumidores de cosmética, están ahí cada vez más y no los podemos obviar. Nosotros siempre nos vamos a dirigir a todos los públicos.

Un hombre es un poco más reticente para comprar, pero sí que hay hombres que compran cosmética. Es más, un hombre que compra cosmética se fideliza rápidamente y compra siempre lo mismo que le funciona, que la va bien. La mujer es más infiel en cosmética, le gusta más probar la novedad, se mueve más por estímulos sensoriales, olores, texturas y es más exigente que un hombre a la hora de comprar; sabe lo que quiere pero le cuesta seleccionar. Trabajar la venta con las mujeres es más apasionante y requiere más tiempo.

«La mujer es más infiel en cosmética, le gusta más probar la novedad, se mueve más por estímulos sensoriales, olores, texturas y es más exigente que un hombre a la hora de comprar».

En definitiva, no podemos obviar que nuestra clienta tipo es una mujer de mediana edad, entre 35 y 55 años, de un nivel adquisitivo medio, medio-alto, que le gusta comprar cosmética natural online. Pese a que nuestro público también son las señoras de edad más avanzada, hoy en día tenemos que luchar para que se formen en las tecnologías de la información y en las redes sociales. El problema es que nos dicen que no saben comprar por Internet. Podríamos alargar nuestra franja de edad hasta los 65 ó 70 años; es una barrera que tenemos que ir superando poco a poco.

«No podemos obviar que nuestra clienta tipo es una mujer de mediana edad, entre 35 y 55 años, de un nivel adquisitivo medio, medio-alto».

¿Desea lanzar un mensaje a la mujer profesional que constituye una parte muy importante de la audiencia de ‘Muy Segura’?

Le diría tres cosas. La primera es que si buscan la seguridad de tener una piel buena, tendrán que utilizar cosmética natural. Esa es la seguridad de tener una piel sana. Es una forma de evitar tóxicos, conservantes malos y cuidar tu piel. Los elementos naturales son los únicos que te aseguran la mayor afinidad con la piel, ya que somos naturaleza. La cosmética natural puede curar y paliar afecciones de la piel.

Además, la cosmética natural es la mejor forma de conservar tu salud, no solo de la piel, sino también de tu organismo. Y, tercera, les diría que mucha gente viene con problemas de envejecimiento y desean paliar los efectos de la edad; aunque los milagros no existen, podemos reducir arrugas profundas y problemas de firmeza. Yo siempre les digo a mis clientas que el principio para tener una piel bonita, pasa por ser primero una piel libre de imperfecciones. Por eso primero tenemos que luchar contra ellas y eso lo podemos hacer con la cosmética natural: piel grasa, verrugas, marcas, granos, rojeces, ezcema, rosácea, dermatitis, etc.

«Si buscan la seguridad de tener una piel buena, tendrán que utilizar cosmética natural. Esa es la seguridad de tener una piel sana».

Cuando una mujer tiene muchos problemas de piel, lo primero que tiene que hacer es luchar por tener una piel bonita y sana, y con la cosmética natural es lo primero que se consigue: una piel limpia, bonita, sana y saludable. Cuando consigues ver esos cambios en tu piel, la ves más joven y, a partir de ahí, se pueden paliar otros problemas con productos más específicos. La gente que la prueba ve que los resultados son asombrosos. Por eso hoy en día cada vez es mayor el consumo de cosmética natural.

«Cuando una mujer tiene muchos problemas de piel, lo primero que tiene que hacer es luchar por tener una piel bonita y sana, y con la cosmética natural es lo primero que se consigue: una piel limpia, bonita, sana y saludable».

Otro mensaje para las lectoras, que están muy centradas en el mundo asegurador, es referente a lo que cuesta llegar ‘arriba’. Es una pena que hoy en día en las empresas del mundo asegurador, y de muchos otros sectores (banca, incluso aviación), sean el grueso de estas compañías, tengan la capacidad suficiente para desempeñar su trabajo, pero luego tengan que demostrar más y no estén presenten en las altas esferas o en las cúpulas de las empresas. No obstante, creo que llegará un momento en el que, tanto las mujeres que están desempeñando cargos en trabajos de ‘hombres’, como los hombres que tenemos que luchar en los trabajos que están ocupados por una mayor presencia femenina, todo se conseguirá. Todos elegimos lo que queremos hacer y no tenemos que cesar en el intento de hacerlo. A lo mejor, mi lucha por llegar alto en las profesiones que he desempeñado antes me ha servido para conseguir crear mi empresa. La lucha de estas mujeres les va a ayudar a que el día de mañana cumplan un sueño como el que yo estoy viviendo ahora.

«Es una pena que hoy en día en las empresas del mundo asegurador, y de muchos otros sectores (banca, incluso aviación), las mujeres sean el grueso de estas compañías, tengan la capacidad suficiente para desempeñar su trabajo, pero luego tengan que demostrar más y no estén presenten en las altas esferas o en las cúpulas de las empresas».

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