No nos podemos permitir el coste de oportunidad de no aprovechar el talento femenino

Por Eva Piera, directora general de Relaciones Externas de MAPFRE.

Aunque la brecha de género va decreciendo, la tasa de actividad de la mujer es 11 puntos inferior a la del hombre y su vida laboral casi 5 años menor. Si bien es cierto que debido a la mayor participación de la mujer en el mercado laboral se está reduciendo la diferencia de ingresos entre hombres y mujeres, ellos siguen ganando 1,3 veces más que nosotras.

Estos datos a veces nos llevan a pensar que esta brecha solo afecta a nivel salarial, pero existen otras muchas relacionadas con el ocio, las pensiones, la conciliación o las carreras profesionales de la mujer en relación a los perfiles STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería, humanidades y matemáticas, por sus siglas en inglés), por citar un tema de actualidad, que también están condicionando nuestro avance en la sociedad digitalizada.

«Si bien es cierto que debido a la mayor participación de la mujer en el mercado laboral se está reduciendo la diferencia de ingresos entre hombres y mujeres, ellos siguen ganando 1,3 veces más que nosotras».

El problema de la brecha de género es inaceptable doblemente en nuestra sociedad. Por un lado, las desigualdades entre personas son injustas para quienes las sufren, sean de la naturaleza que sean, pero es que, además, desde el punto de vista colectivo, tienen un coste económico y social que no podemos permitirnos. Estamos, pensando sobre todo ante las generaciones futuras, ante uno de los retos más importantes que afectan a la sociedad.

Para MAPFRE, el apoyo a la diversidad y la mejora de las condiciones de conciliación familiar siguen siendo una prioridad, lo que nos define como una compañía comprometida socialmente y nos impulsa para hacer lo posible por evitar esas brechas. Por esta razón, durante la Junta de Accionistas 2019 dimos un paso más y nos comprometimos públicamente a que el 45% de las vacantes de puestos de responsabilidad serán cubiertas por mujeres en 2021.

«Para MAPFRE, el apoyo a la diversidad y la mejora de las condiciones de conciliación familiar siguen siendo una prioridad, lo que nos define como una compañía comprometida socialmente y nos impulsa para hacer lo posible por evitar esas brechas».

En MAPFRE el talento no tiene género, por eso dijimos inmediatamente que sí a participar en ClosinGap, un clúster creado por más de una decena de grandes empresas que nos hemos unido para, por primera vez, analizar qué nos estamos perdiendo como sociedad y como economía por el hecho de que todavía persistan importantes brechas de género en múltiples ámbitos como la salud, el ocio, la conciliación, la educación, el medio rural o la movilidad.

Hay una cuestión obvia y es que la situación actual es debida a la herencia cultural del país en el que vivimos y eso es muy difícil de cambiar solo desde las empresas con sus políticas. En las organizaciones se necesitan culturas corporativas renovadas en valores, que erradiquen las etiquetas y que activen mecanismos para identificar y desarrollar al talento sin criterios de género.

«En las organizaciones se necesitan culturas corporativas renovadas en valores, que erradiquen las etiquetas y que activen mecanismos para identificar y desarrollar al talento sin criterios de género».

Por todo ello creemos en la importancia de iniciativas como Closingap, que visibilizan el impacto en la sociedad y la economía que tiene el hecho de que las mujeres no tengan las mismas oportunidades que los hombres, siendo este el primer paso para, a continuación, tomar medidas reales y efectivas. La valiosa información compartida entre las diferentes empresas y contenida en los diferentes informes Closingap será un excelente punto de partida para que impulsemos el debate social no solo para visibilizar el problema, sino para que se consigan corregir estas  desigualdades.

«Creemos en la importancia de iniciativas como Closingap, que visibilizan el impacto en la sociedad y la economía que tiene el hecho de que las mujeres no tengan las mismas oportunidades que los hombres, siendo este el primer paso para, a continuación, tomar medidas reales y efectivas».

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