Sham aborda la estrategia de recuperación del Sistema Nacional de Salud y su respuesta ante futuras epidemias

Redacción ‘MS’- Sham, mutua aseguradora especialista en el sector sanitario y sociosanitario, sociedad del grupo europeo Relyens, ha celebrado una nueva edición de su espacio de debate online “#ShamOnAir. En esta ocasión, y bajo el nombre “La recuperación del Sistema Nacional de Salud tras la pandemia COVID-19”, la sesión ha reunido a varios expertos del sector sanitario, con el objetivo de analizar las principales conclusiones del estudio realizado por el Grupo de Trabajo de la Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA). En él, Sham ha colaborado de manera activa desde la perspectiva de la gestión de riesgos y aseguramiento a profesionales sanitarios.

En concreto, el informe se centra en plantear una serie de medidas que permitan asegurar la calidad asistencial y la seguridad del paciente, en la recuperación del Sistema Nacional de Salud tras el impacto de la pandemia de la COVID-19, así como la necesidad de estar preparados ante un rebrotes o futuras epidemias.

Con la mirada puesta en ambas cuestiones y moderados por Mónica García Bergón, Risk Manager de Sham, el debate ha contado con las reflexiones, desde el punto de vista sanitario, de José Joaquín Mira, socio de la SECA y Catedrático Universidad Miguel Hernández (Elche); Fernando Vázquez, socio de la SECA, Jefe del Servicio de Microbiología del Hospital Universitario Central de Asturias y Catedrático de Universidad de Oviedo y Elena Bartolomé, miembro de la Junta Directiva de la SECA, técnico de la Dirección Técnica de Procesos y Calidad de la Gerencia Asistencial de Atención Primaria del SERMAS. Por su parte, Frédéric Fuz, Director de Gestión de Riesgos de Sham en España, ha sido quien ha aportado las consideraciones desde el ámbito asegurador a la sesión.

Reflexiones sobre la incidencia de la COVID-19 en la asistencia

El informe, eje central del nuevo #ShamOnAir, se trata de un estudio cualitativo que busca el consenso del sector sanitario, a través de la participación de representes de todos los grupos de interés del ámbito de la salud: pacientes, directivos, profesionales de diferentes estamentos y especialidades, además de académicos e investigadores.

Para ello, la metodología de la investigación se basa en el establecimiento de diferentes áreas a explorar. Por un lado, se abarcaron lecciones aprendidas, relativas a dinámicas de trabajo o procedimientos, entre otras, para lograr una óptima calidad asistencial en un entorno seguro para los pacientes, mientras, por otro lado, se abordaron las demandas asistenciales de pacientes Covid-19. En este sentido, destacan las acciones orientadas a cómo fortalecer la resiliencia de los profesionales y de qué manera recomponer las plantillas, ahondar en el nuevo rol del paciente y la gestión de riesgos, así como la necesidad de diseñar planes de contingencia que permitan responder de manera efectiva ante rebrotes o futuras epidemias.

“Imprevisión inconsistencia, inequidad, interrupción, improvisación o incertidumbre, entre muchas otras, son algunas de las “i” a las que ha tenido que hacer frente el SNS debido al avance del Coronavirus estos meses atrás. De hecho, todavía estamos aprendiendo y adaptándonos, porque todo se ha visto alterado y hemos tenido que hacer frente a la situación adaptándonos forzosamente, sin tener la capacidad y calidad habituales. Es por ello por lo que desde SECA nos hemos impuesto un calendario para analizar la situación desde el minuto 1 y contar con aprendizajes para el futuro, que se recogen en nuestro Informe para ayudar al SNS a recuperarse del impacto del COVID-19 y prepararse para siguientes rebrotes”.

José Joaquín Mira, socio de la SECA.

En línea con estas conclusiones, Fernando Vázquez, socio de la SECA, ha profundizado durante su participación en el papel esencial que han demostrado los mandos intermedios como actores clave que han liderado la gestión clínica, uno de los factores determinantes para salir de esta crisis. Basándose en su experiencia personal como jefe del Servicio de Microbiología del Hospital Universitario Central de Asturias.

El primer paso que debemos dar es centrarnos y asumir que nos enfrentamos a una incertidumbre radical. Solo de esta manera seremos capaces de interiorizar que los modelos que manejamos diariamente no sirven para las situaciones a las que os enfrentamos en una pandemia. En momentos como éste hay que tener en cuenta las incógnitas conocidas y, a su vez, las incógnitas desconocidas”.

Fernando Vázquez, socio de la SECA.

Plan de contingencia para futuros rebrotes

Una de las grandes conclusiones que aporta el informe es la necesidad de diseñar un plan de contingencia que garantice la calidad y la seguridad de la atención ante un futuro rebrote. Para ello, el documento determina 24 recomendaciones elaboradas por un importante grupo de profesionales de todos los grupos de interés.

“Las recomendaciones se nutren de las lecciones aprendidas y se caracterizan por su carácter general, útiles para ser aplicadas a cualquier nivel de gestión, macro, meso o micro. Además, abarcan áreas que deben quedar recogidas en un plan de contingencia como son liderazgo y gobernanza, ética, comunicación, papel de Salud Pública, gestión de personas, de recursos e infraestructura, actividad COVID y no COVID, y atención a grupos vulnerables”.

Elena Bartolomé, miembro de la Junta Directiva de la SECA.

Esta pandemia nos ha mostrado que la gestión de riesgos de hoy en día debe ser transversal y con una alta capacidad de predicción, y dado el caso, adaptación. A los tradicionales riesgos médicos, ha habido que sumarle otros de carácter cibernético, lo que hace que cualquier mapa y posterior plan de gestión de riesgos sanitarios, tenga un enfoque amplio y adaptado a las necesidades del agente receptor. Todas las conclusiones que estamos recogiendo sobre cómo ha afectado a distintas casuísticas nos ayudará a plantear mejores soluciones con un enfoque diferencial”.

Frédéric Fuz, director de Riesgos Sham en España.

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