Tres consejos para reducir el consumo de azúcar en verano, según DKV

Redacción ‘MS’- DKV, como empresa comprometida con la promoción de hábitos de vida saludable, ha lanzado el manifiesto ‘Por un consumo responsable de azúcar’ de la mano del nutricionista Carlos Ríos, creador del movimiento ‘Realfooding’, y el Dr. Jesús Vioque, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública, Universidad Miguel Hernandez, CIBERESP y ISABIAL.

El objetivo del documento es divulgar las causas, los riesgos y las consecuencias de un consumo abusivo de azúcar, y dar pautas para reducir su consumo.

¿Qué alimentos debemos consumir y qué productos debemos evitar en verano para reducir el consumo de azúcar?

La recomendación principal es basar la alimentación en productos mínimamente procesados, o cuyo procesamiento industrial no ha empeorado su calidad, y evitar el consumo de azúcares añadidos:

Tomar verduras, frutas, hortalizas, legumbres, a poder ser, en su formato natural, ya que tienen efectos beneficiosos demostrados para la salud en humanos, y solo contienen azúcares intrínsecos. Los azúcares intrínsecos son aquellos presentes en los alimentos frescos y sin procesar, que no contienen ningún ingrediente añadido: manzanas, naranjas, plátanos, melón, sandía… Este tipo de azúcares no son perjudiciales para la salud, ya que van acompañados de todos los componentes del alimento sin procesar.

Un ejemplo de ello es la fibra de la fruta, que retrasa la absorción de este azúcar y evita que aparezca de forma rápida en la sangre. Esta fibra es responsable también de aumentar la saciedad y ayudarnos a no excedernos en la ingesta energética.

El agua es la bebida más recomendable para mantenerse hidratado. Para refrescarnos y mantenernos hidratados en verano, lo mejor es apostar por el agua o en segunda opción, té frío, evitando bebidas alcohólicas como tintos de verano o sangrías.

Preparar personalmente los batidos, smoothies, granizados y helados. Cocinar ayuda a controlar el consumo de azúcar porque aumenta la conciencia sobre lo que comemos. Sin embargo, si no podemos hacerlo, podemos recurrir a los procesados que contienen entre  dos y cinco ingredientes, ya que aunque puedan llevar azúcares añadidos, aceites o harinas refinadas, su cantidad es reducida (menor o igual al 10%).

En cualquier caso, para asegurarnos de que no excede esta cantidad, podemos acudir a la tabla nutricional y allí comprobar qué cantidad de grasas, proteínas, hidratos de carbono y azúcares contiene por 100 gramos de producto. Para poder realizar buenas elecciones alimentarias, es necesario saber interpretar el etiquetado nutricional de los productos.

Como ha informado DKV a través de su comunicado, los hábitos alimentarios tienen una influencia determinante en la salud y el bienestar de las personas. De hecho, las enfermedades con una mayor prevalencia entre la población española están asociadas al modo de vida.

Puedes consultar el Manifiesto “Por un consumo responsable de azúcar” de DKV y Carlos Ríos, y los estudios referenciados en el siguiente enlace: https://quierocuidarme.dkvsalud.es/alimentacion/manifiesto-azucar

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