Por Elena Mayor Lozano, HR Development Manager
Disfruto del deporte desde pequeña y soy entusiasta del tenis desde que aprendí las normas del juego junto a mi padre: “es punto de break, atenta” me decía. Aunque fue mi madre la que verdaderamente me hizo vibrar y amar el juego cuando nos juntábamos en las finales de los Gran Slam entre MacEnroe y Lendel, o más tarde con Nadal y Federer.
El tenis es el deporte con mayúsculas para mi, porque requiere que una persona en completa soledad, sin el apoyo de un equipo, haga cosas de superhéroe con una raqueta, cosas que los humanos normales no alcanzamos a comprender y mucho menos a realizar. Los tenistas de élite son seres perfectos que controlan al máximo los tres planos de un ser humano: su cuerpo, su mente y sus emociones.
Conseguir el éxito es la meta, pero existen vías distintas para conseguirlo.
En este post quiero analizar el sentido del éxito de los tenistas más laureados en España: Rafa Nadal y Carlos Alcaraz y la actitud que cada uno adopta que constituyen los dos modelos de creencias de la generación que representan, la generación X de Rafa Nadal y la generación Z de Carlos Alcaraz.
Nadal, generación X: esfuerzo, dedicación y entrega total
“El éxito es aquello que cuando llega te pilla trabajando”
“La disciplina es el puente entre tus metas y tus logros”
¿Te resuena? ¿Crees que la disciplina y el trabajo duro es la base del éxito?
Nadal nació en 1986. Aunque hay muchas formas de clasificar en el tiempo las generaciones, yo me baso en la que dice que los gen X tienen ahora entre 35 y 45 años.
Las personas que integran la generación X se caracterizan porque son Responsables, Adaptables, Autoexigentes y Resilientes. ¿Te suena esto a Nadal?. A mi totalmente. Rafa Nadal es ese deportista que fue siempre inspiración para su generación y el orgullo de todas las madres de España, ¿quien no ha querido ser la madre de Nadal?
Podría asegurar sin equivocarme que el éxito en Nadal se ha basado siempre en un inmenso e inquebrantable espíritu de sacrificio, en una entrega total al esfuerzo y en luchar siempre para conseguir resultados, haciendo gala de una férrea y absoluta resistencia a los obstáculos y una inmensa resiliencia que, más allá de su perfección en los tres planos (físico, mental y emocional) que por su puesto ayudaba, le hizo conseguir ser uno de los mitos del tenis de todos los tiempos.
Nadal ha sido un trabajador incansable del tenis, una persona que sufrió y luchó lo indecible para cumplir sus objetivos y alcanzar sus metas.
Escuché hace poco a la célebre tenista rusa Navratilova decir que ella siempre pensaba que a Rafa le gustaba sufrir. No lo creo, sólo sé que confiaba en su gran sentido de la responsabilidad para darlo todo, hasta lo indecible, mientras perseguía la siguiente meta.
Alcaraz, generación Z: talento
“Para ser el mejor jugador de la historia necesito hacerlo a mi manera”
“Para ganar necesito divertirme, necesito disfrutar. Con presión, pierdo”
¿Te suena conocido?. Es lo que Carlitos dice en su ya famoso documental de Netflix.
Alcaraz no es un sufridor. Si sufre, pierde los partidos. Los gana cuando disfruta y la presión le impide desplegar su talento. El éxito surge cuando se divierte, nada más alejado del sufrimiento de Nadal.
Carlitos es un representante de la generación Z. Los jóvenes Z han crecido pensando que la vida está para disfrutarla. Alcaraz se ha situado en la élite siendo más joven que su maestro Nadal, basando el éxito exclusivamente en tu talento intuitivo.
Cuál es tu modelo
No quiero decir que Carlos no se esfuerce, para nada. Tampoco quiero decir que Rafa no tenga talento. No se puede ser tenista de élite sin tener un total control del cuerpo, la mente y las emociones, como he dicho, y eso no se consigue sin trabajo. Pero si tienes todo eso y no tienes talento para el juego, jamás llegarás a la élite.
Los dos tienen talento y trabajan para conseguir sus objetivos, pero su actitud es totalmente contrapuesta.
Carlitos simplemente hace las cosas “a su manera”. No está dispuesto a perder una parte de su vida para darlo todo exclusivamente en el tenis, él quiere vivir también su juventud, irse de fiesta, estar con su familia, vivir…. Y por eso no es demasiado lineal en sus resultados: en Alcaraz hay talento, hay magia y sólo aparece cuando él se permite no renunciar a ningún placer de la vida y se mantiene motivado viviendo su vida, yéndose a con sus amigos a Ibiza y ganando al volver dos Gran Slam prácticamente sin entrenar. Magia, Talento y Disfrure: un modelo interesante.
Rafa nunca se permitió desenfocarse siquiera unos días del tenis, pensaba en tenis 24/7, soñaba y respiraba tenis. Un enfoque total y absoluto en sus metas y una dedicación total y máxima, lo que le hizo conseguir 14 Roland Garrós, algo absolutamente estratosférico. Esfuerzo, Disciplina, Enfoque y Dedicación Máxima: otro modelo interesante.
¿Cuál crees que es el modelo a seguir?
Espero tus comentarios emayorlozano@gmail.com