El entorno digital y el uso de nuevas tecnologías ha generado amenazas que exponen a las empresas a ciberataques a diario y especialmente en el segmento de las pymes, donde la inversión y los recursos en ciberseguridad son más bajos.
Los incidentes de seguridad aumentaron un 15% en 2024 en comparación con los 83.500 que se registraron el año anterior (datos INCIBE). Por otra parte, el número de notificaciones de ciberataques a la AEPD (Agencia Estatal de Protección de Datos) ha crecido en torno al 70% en 2 años.
En relación con las pymes españolas, el 43% han sido víctimas de algún ciberataque, y el 60% de las pymes que sufrieron un ciberataque en 2024 cerraron en los 6 meses posteriores al incidente.
Estos riesgos han ido evolucionando, siendo cada vez más sofisticados y difíciles de gestionar, siendo los más comunes ataques de malware, phishing, ransomware, DDoS (Ataque de Denegación de Servicio), etc.
Esto subraya la necesidad de las organizaciones, con independencia de su tamaño, de implementar estrategias y planes de ciberseguridad para proteger sus sistemas y sus datos.
Desde el sector asegurador, históricamente se ha dado respuesta a estas amenazas con coberturas orientadas a la resolución de los ciberataques y a la protección patrimonial de las empresas antes daños propios y a terceros, una vez que se ha producido el incidente.
Recientemente han aparecido nuevas propuestas de empresas tecnológicas de ciberseguridad que se han acercado al sector asegurador o incluso que han virado su posicionamiento hacia un modelo Insurtech, en el que se enriquecen las coberturas tradicionales del seguro cyber con aplicaciones de prevención de amenazas, análisis de vulnerabilidades, gestión y control de riesgos para evitar que el ciberataque se produzca.
Esta combinación permite al seguro ofrecer una solución mucho más completa al mercado, no solo aportando valor en la resolución de los incidentes y el resarcimiento patrimonial de los daños producidos, sino también en la prevención y en la mitigación de los mismos. Del mismo modo le dota de mayor usabilidad a la póliza con independencia que no se produzca el siniestro, lo que en definitiva hace que el producto sea más atractivo y de mayor valor para el cliente.