Blanca Narváez, directora de Fundación Mutualidad; Enrique Sanz, presidente de Fundación Mutualidad

Fundación Mutualidad promueve la atención jurídica de las personas en situación de sinhogarismo

Redacción ‘MS’- El sinhogarismo es una realidad social grave que está íntimamente ligada a factores económicos y políticos excluyentes que provocan que  las personas en situación de sinhogarismo se enfrenten a una vulneración sistemática de sus derechos al encontrarse con barreras legales y burocráticas que agravan su vulnerabilidad. Es por ello que su atención jurídica precisa competencias muy concretas que permitan abordar su problemática desde una perspectiva integral.  En este contexto, Fundación Mutualidad  puso en marcha en abril de 2025, en colaboración con la Secretaría General de  Iberdrola, el proyecto Sumar y Escalar, una formación pionera que finalizó, después de 40 horas de formación, el pasado lunes 30 de junio con la primera promoción de profesionales de la Abogacía especializados en la atención jurídica de las personas en situación de sinhogarismo.

«El resultado de esta primera experiencia académica de formación online ha sido altamente positivo, con un alto nivel de satisfacción sobre las competencias y habilidades que han sido trasladadas a los profesionales del Derecho que fueron admitidos en esta primera edición y que trabajan con entidades sociales y/o con personas de colectivos vulnerables. En esta primera edición se han inscrito más de 300 personas de 36 provincias diferentes. En líneas generales, el alumnado destacó  el magnífico panel de expertos, su elevado grado de conocimientos y la exposición de motivos y fundamentos jurídicos de los ponentes del curso«, señala la Fundación a través de un reciente comunicado.

Fomentar la atención jurídica de los colectivos vulnerables para lograr una justicia sin barreras

Para celebrar la clausura de esta primera edición del curso Sumar y Escalar, Fundación Mutualidad convocó el pasado 2 de julio una jornada en la que se dieron cita algunos de los más reconocidos expertos de la práctica del Derecho y del ámbito de la atención social. El objetivo era doble: fomentar y abordar la atención jurídica de los colectivos vulnerables y trabajar en la eliminación de las barreras del acceso a la justicia que estos colectivos tienen.

«El asesoramiento jurídico es un pilar fundamental para integrar a las personas en la sociedad. Por ello, desde Fundación Mutualidad entendemos que el papel de los abogados y abogadas es vital para resolver la situación de las personas en situación de sinhogarismo. Es necesaria una asistencia jurídica profesional, especializada y, sobre todo, humanizada, para atender a las personas de este colectivo y restablecer su situación”.

Blanca Narváez, directora de Fundación Mutualidad.

«El sinhogarismo va mucho más allá de una falta de techo: es una necesidad estructural e integral. Con proyectos como Sumar y Escalar estamos tratando de reforzar el tejido social en torno a ella, creando un ámbito de colaboración solidaria y humanista entre personas que buscan impactar positivamente en la sociedad para resolver un reto social que a todos nos sobrecoge. No es solo una formación: es la expresión de un compromiso por una sociedad justa, inclusiva y diversa”.

Enrique Sanz, presidente de Fundación Mutualidad.

Además, el evento contó con las intervenciones de Justo Garzón Ortega, Director de Planificación y Operaciones Legales en Iberdrola, quién señaló que Sumar y Escalar es un verdadero ejemplo de compromiso social con el tercer sector de Iberdrola.

También contó con las intervenciones de Patricia Bezunartea Barrio, directora general de Diversidad Familiar y Servicios Sociales,  que alertó en su ponencia que la situación de sinhogarismo es una realidad cuya tendencia es creciente y que requiere de un compromiso compartido para abordarlo de manera integral como vía para revertir la vivienda concebida como negocio y lograr que la vivienda sea un derecho social real; Carlota Jiménez de Andrade, directora de Fundación tuTECHÓ, abordó el sinhogarismo como una realidad invisibilizada pero solucionable, y comentó que hace falta la colaboración público-privada para lograr la solución al sinhogarismo, destacando que proyectos como Sumar y Escalar son un ejemplo de contribución y generación de ecosistemas con los que solucionar problemas sociales; y de Bárbara Alonso, directora adjunta de Cumplimiento Normativo de Hogar sí, quien profundizó en las necesidades jurídicas tanto de las asociaciones que atienden a las personas en situación de sinhogarismo, destacando que el 52% de las entidades sociales no tienen abogados en plantilla, como de las propias personas de este colectivo, señalando que su atención social y jurídica se basa en tres pilares: alianza, enfoque social y transparencia.

Tras sus intervenciones, tuvo lugar una mesa redonda sobre la realidad y las necesidades jurídicas de diferentes colectivos vulnerables que sufren situaciones de sinhogarismo como personas refugiadas, personas víctimas de aporofobia y/o exclusión social, la infancia, las personas racializadas y/o víctimas de xenofobia y las mujeres migrantes.

El debate estuvo moderado por Violeta Assiego, abogada, investigadora y activista especializada en Derechos Humanos, quién destacó que Sumar y Escalar ha sido una formación exitosa, y muy necesaria, por su aproximación integral a las necesidades jurídicas de las personas en situación de sinhogarismo, y señaló la importancia de trabajar para eliminar los sesgos aporofóbicos.

En este debate participaron Ana Higuera (Fundación Fernando Pombo), José Alberto Navarro (Uría Menéndez), Natalia Palomar (Provivienda), Tatiana Retamozo (activista), Thomas Ubrich (Cáritas) y Emiliana Vicente (Consejo General del Trabajo Social). Algunos de los temas que abordaron fueron, entre otros, las prioridades de la atención jurídica del colectivo, las necesidades en materia de prevención de situaciones sin hogar, el impacto del cambio climático en las personas de este colectivo, la necesidad de la coordinación público-privada para abordar este problema social, y las barreras burocrático-administrativas y falta de derechos que se encuentran estas personas en todos los ámbitos de su vida.

«Fundación Mutualidad se consolida así como una entidad centro de un ecosistema de instituciones y profesionales del sector legal que colaboran y participan en actividades en pro del ámbito jurídico y, por extensión, de toda la sociedad«, concluye el reciente comunicado de la Fundación.