Redacción ‘MS’- El 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, vuelve a recordarnos la persistente urgencia de erradicar la violencia de género, una lacra que sigue impactando a millones de mujeres en todo el mundo. La efeméride, establecida oficialmente por la ONU en 1999 en memoria de las hermanas Mirabal, cuya valentía frente a la dictadura de Trujillo en 1960 inspiró al movimiento feminista global, supone un día de denuncia, reflexión y acciones concretas. Más de cuatro décadas después de aquellas primeras protestas, la sociedad vasca mantiene su compromiso firme para garantizar entornos igualitarios y seguros para todas las mujeres.
La magnitud del problema se refleja con cifras contundentes: en Euskadi, a cierre del primer semestre de 2025, las denuncias por violencia de género aumentaron un 8,2% respecto al curso anterior, con 1.812 casos notificados solo en el segundo trimestre y casi 450.000 mujeres reconocidas oficialmente como supervivientes de algún tipo de violencia machista a lo largo de su vida. Aunque la tasa vasca (15,3 víctimas por cada 10.000 mujeres) es inferior a la media nacional, la tendencia ascendente exige respuestas ejecutivas y coordinadas.
Contar con protocolos actualizados para la prevención, detección e intervención frente a la violencia de género en centros sanitarios es hoy, más que nunca, una obligación ética y legal. En este contexto, la clínica IMQ Zorrotzaurre destaca como referencia por la implantación de su tercer protocolo propio, garantizando una respuesta ágil, profesional y respetuosa en cualquier situación de sospecha o denuncia.
Así lo detalla IMQ a través de un reciente comunicado.
Este mejorado protocolo, construido a partir de la experiencia y la colaboración interprofesional, automatiza circuitos internos para facilitar la denuncia y derivar al debido acompañamiento psicológico, social y legal de las víctimas. Incorpora, además, formación continuada a todo el personal, campañas anuales de sensibilización como la del 25N, y medidas específicas para prevenir y gestionar el acoso sexual, el acoso por razón de género y la discriminación de personas LGTBI en el ámbito sanitario. Teniendo para este último supuesto un protocolo de reciente creación.
Coincidiendo con la celebración del 25N, la clínica IMQ Zorrotzaurre también presenta su nuevo Plan para la Igualdad 2025-2028, un documento integral que consolida la trayectoria de la empresa a favor de la igualdad real de mujeres y hombres en la organización. Según se recoge en el diagnóstico, casi un 80% de la plantilla sanitaria es femenina, existiendo equilibrio en los puestos directivos y específicas acciones para combatir la segregación vertical y horizontal—elementos clave para frenar la reproducción de desigualdades y fomentar la corresponsabilidad.
El nuevo Plan de Igualdad de Zorrotzaurre, plenamente alineado con la Estrategia Europea de Igualdad de Género y la Agenda Euskadi Basque Country 2030, despliega cinco ejes estratégicos: liderazgo institucional, formación, conciliación corresponsable, salud laboral igualitaria y política de empresa igualitaria. Entre las acciones más innovadoras destacan la implantación de un protocolo específico de actuación ante acoso, formación anual obligatoria en igualdad y prevención, manuales de acogida inclusivos para todo el personal y campañas visibles que hacen partícipe a la plantilla en fechas clave como el 8M y el 25N. El plan introduce también herramientas de seguimiento y evaluación, garantizando la eficacia de las medidas y el cumplimiento normativo, con controles anuales e informes públicos de impacto.
La clínica, mediante la puesta de carteles en sitios visibles del propio centro y la concentración del personal ante sus puertas, se suma a la campaña “Vacúnate contra la violencia hacia las mujeres”, que visibiliza la importancia de no mirar hacia otro lado, fomentar la denuncia y el acompañamiento y rechazar todas aquellas actitudes que favorecen la impunidad. Proclama que la violencia de género no es un problema privado sino social, y que solo una implicación colectiva permitirá erradicar esta pandemia silenciosa.
«La lucha contra la violencia de género exige la suma de esfuerzos institucionales, profesionales y sociales. Solo desde la corresponsabilidad y la atención integral se logrará construir una sociedad libre de violencia, discriminación y miedo, en la que todas las mujeres puedan vivir y ejercer sus derechos con plenitud«, concluye la aseguradora en su reciente comunicado.
































































