El contexto macroeconómico está lastrando la confianza empresarial y condicionando las expectativas financieras en todos los sectores.
Redacción ‘MS’- Las 240 empresas que han participado en el último Barómetro de Prácticas de Pago de Japón, elaborado por Crédito y Caución, se muestran preocupadas por la reducción de los márgenes comerciales en los próximos meses, debido principalmente al aumento de los costes de producción y a la estabilización de las ventas.
Aunque el 58% de las compañías encuestadas no prevé un aumento de las insolvencias y confía en la estabilidad del comportamiento de pago de sus clientes, reconocen que la situación económica nacional y la continua incertidumbre en la política comercial mundial afectarán a su salud financiera. Asimismo, consideran que las presiones macroeconómicas están lastrando la confianza empresarial y condicionando las expectativas en todos los sectores.
En el último año, no se han registrado cambios significativos en los calendarios de cobro de facturas, la rotación de inventario ni en los plazos de pago a proveedores. Así, el crédito de proveedores es la principal herramienta de financiación comercial entre las empresas japonesas con un 58%.
Actualmente, el 46% de las facturas se pagan fuera de plazo y el 6% resultan impagadas, llegando al 8% en el caso del sector de consumo duradero. En este contexto, casi la mitad de las empresas japonesas han optado por no aumentar la oferta de crédito comercial en los últimos meses, con el objetivo de evitar una mayor exposición al riesgo de impago de los clientes.
Por ello, y a pesar de la estabilidad de las relaciones comerciales y del comportamiento de pago, existe un interés creciente por la gestión externalizada del riesgo de crédito, incluidas las soluciones de seguros, lo que indica que las empresas buscan una protección más estratégica en un mercado impredecible.
Además, reconocen la necesidad de seguir siendo receptivas y flexibles en las relaciones comerciales, con capacidad para adaptarse a las circunstancias de sus clientes.
A pesar de la estabilidad registrada en el último año en los principales indicadores de las políticas de pago, los cambios que está experimentando el comercio global actualmente arrojan signos de vulnerabilidad financiera entre las empresas japonesas de cara a los próximos meses, que se muestran preocupadas por el incremento de costes y reducción de los márgenes en un contexto de incertidumbre.