‘Muy Segura’ entrevista a María Vega Córcoles, periodista financiera y comunicadora.
¿Cómo inició su andadura profesional? ¿Qué retos más destacados considera que afrontó durante sus primeros pasos?
Mi carrera profesional comenzó con una beca para recién licenciados para trabajar en el equipo de corresponsales de la Agencia Efe en Londres. Aquella experiencia internacional, unida al aprendizaje de los profesionales de esta agencia de noticias me dejó un enorme poso que me ayudó a seguir creciendo cuando regresé a España y comencé a especializarme en información económica. Esta especialización, me permitió entrar en la sección de economía de El Mundo en el año 2008 y solo escuchar esta fecha permite adivinar cuáles fueron mis mayores retos en los años que siguieron: cubrir la crisis económica que tocó fondo en 2012 y, años más tarde, en 2020, la crisis de la Covid 19 en otro medio de referencia, El Español.
«Mi carrera profesional comenzó con una beca para recién licenciados para trabajar en el equipo de corresponsales de la Agencia Efe en Londres».
¿Qué hitos han acontecido para usted, hasta la fecha, en el transcurso de su recorrido laboral? ¿Por qué han tenido un significado especial y qué enseñanzas le han aportado?
Podría citar muchos hitos, pero uno muy especial fue la publicación de mi primer libro con Deusto en el año 2023. Es un libro divulgativo que explica la economía y las finanzas personales a todos los públicos. Quizás el hecho de que mi carrera profesional se haya ido forjando en contextos de crisis económica explica el convencimiento que tengo de que hay que concienciar a la ciudadanía de la importancia que tiene la economía para todo lo que hacemos en nuestras vidas. Y ahora que trabajo en Comunicación, muy en contacto con periodistas que escriben de temas sociales, también intento explicar siempre el trasfondo económico que hay detrás de cada una de las historias por las que me preguntan. Si no entiendes la economía, no entiendes cómo funciona el mundo.
«Quizás el hecho de que mi carrera profesional se haya ido forjando en contextos de crisis económica explica el convencimiento que tengo de que hay que concienciar a la ciudadanía de la importancia que tiene la economía para todo lo que hacemos en nuestras vidas».
Tras más de 15 años trabajando como periodista especializada en información económica: ¿qué cambios más destacados detecta que ha experimentado esta modalidad de periodismo en nuestro país? ¿De qué manera se ha visto afectado por la proliferación de las redes sociales y otros soportes de comunicación que han democratizado el acceso y participación de distintos interlocutores en el día a día?
En los años del ‘boom inmobiliario’ el periodismo económico vivió su propia burbuja, con la creación de muchas cabeceras especializadas que acabaron desapareciendo. Sin embargo, esto vino acompañado con el papel más relevante que los periodistas especializados en economía fueron ocupando en los medios de comunicación generalistas después, durante los años de crisis.
Respondiendo a la segunda parte de tu pregunta, creo que la digitalización del periodismo y la proliferación de las redes sociales o servicios de mensajería han traído a los medios un reto difícil: cómo combinar inmediatez y calidad. Para hacer una buena información, el periodista necesita tiempo y querer ser los primeros en difundir una noticia que, en pocos minutos estará en todas las cabeceras, no siempre ayuda a que las informaciones se publiquen con la calidad que sería deseable. Creo que hay una sobreabundancia de información, que no siempre los lectores son capaces de asimilar. Y dentro de esa gran cantidad de piezas informativas, hay algunas con mucha calidad, pero hay que saber buscarlas y no siempre es fácil. El otro gran asunto que han traído las redes sociales es el de la polarización y el ‘titular fácil’ para conseguir muchos clicks. Intentar bajar el voltaje de esa polarización es un gran reto no sólo para los medios de comunicación, sino para toda la sociedad.
«Creo que la digitalización del periodismo y la proliferación de las redes sociales o servicios de mensajería han traído a los medios un reto difícil: cómo combinar inmediatez y calidad».
De todos los temas que ha ido escribiendo para distintos medios, ¿cuáles le han llamado más la atención y por qué ha puesto el foco en ellos?
En los años que ejercí como periodista, la actualidad era la que mandaba sobre mi trabajo. La crisis financiera me obligó a encender varios focos porque no sólo era importante escribir sobre los vaivenes de los mercados financieros, también había muchas personas que se quedaron atrapadas en productos financieros complicados o perdieron su vivienda y todo esto también hubo que contarlo. Creo que algo similar ocurrió durante la Covid-19 solo que, en este caso, el hecho de que Bruselas concediera flexibilidad fiscal a los Gobiernos para dar una respuesta hizo que, en materia económica, se paliaran los efectos sociales mejor que en la crisis anterior.
«La crisis financiera me obligó a encender varios focos porque no sólo era importante escribir sobre los vaivenes de los mercados financieros, también había muchas personas que se quedaron atrapadas en productos financieros complicados o perdieron su vivienda».
¿Cómo y por qué surge su idea de escribir un libro sobre cultura financiera?
Siempre he pensado que el periodismo económico tiene que ser divulgativo porque todo el mundo tiene que ser capaz de entender la noticia y esto debe conseguirse sin perder el rigor, así que no es fácil. Reconozco que la idea de centrar el libro en la cultura financiera fue de mi editor, pero yo la abracé sin pensarlo y me puse manos a la obra. Tenía muy claro qué conceptos tenía que plasmar en la primera parte del libro que está centrada en la economía y cuáles eran imprescindibles en la segunda parte, en la que se pone el foco en la inversión.
«Siempre he pensado que el periodismo económico tiene que ser divulgativo porque todo el mundo tiene que ser capaz de entender la noticia».
¿En qué consiste su obra, a qué público está dirigida y cuál considera que es su valor añadido?
Es un libro que han leído economistas, estudiantes de economía, personas que me han escrito a través de las redes sociales y era su primer contacto cercano con la economía… Esto me ha dado gran satisfacción porque demuestra que ha cumplido con ese objetivo de combinar rigor y legibilidad para que todo el mundo pueda conocer o repasar conceptos que están muy presentes en nuestras vidas y de los que oímos hablar de manera cotidiana sin llegar a entenderlos de verdad. Por ese motivo, la primera parte del libro se centra en la economía y explica qué son la deuda pública o la inflación, cuál es el papel de los bancos centrales, cómo se articula la política fiscal, etc. Incluso se aborda la transición energética con el reto de que no se produzcan apagones de luz. La segunda parte, se centra en el mundo de la inversión para abordar temas básicos relacionados con el ahorro, como los planes de pensiones, y también explica otros temas actuales como el de las criptomonedas o las Fintech.
«La primera parte del libro se centra en la economía y explica qué son la deuda pública o la inflación, cuál es el papel de los bancos centrales, cómo se articula la política fiscal, etc. Incluso se aborda la transición energética con el reto de que no se produzcan apagones de luz. La segunda parte, se centra en el mundo de la inversión».
¿Qué nivel de cultura financiera considera que existe en nuestro país? ¿Qué tramos de edad están más afectados por el desconocimiento y en qué etapas vitales cree que sería fundamental disponer al menos de conocimientos básicos para desenvolverse en el mercado económico y en la sociedad en su conjunto?
Por desgracia, el nivel de cultura financiera en nuestro país es bajo. Creo que es una materia que debería introducirse en los planes de estudio desde etapas muy tempranas, ya que, por ejemplo, el ahorro es un hábito y cuanto antes se empiece, mejor. El hecho de que falte cultura financiera desde generaciones atrás tampoco ayuda a que los más jóvenes aprendan en casa las nociones más básicas para su salud financiera. En los últimos años, se ha tomado conciencia de la necesidad de aprender sobre economía y esto es una buena noticia porque es el primer paso para poder impulsar este nicho que está muy poco desarrollado en España.
«El hecho de que falte cultura financiera desde generaciones atrás tampoco ayuda a que los más jóvenes aprendan en casa las nociones más básicas para su salud financiera».
¿De dónde le nace y crece su profundo interés por los temas de cultura financiera?
Creo que mi interés por la cultura financiera se ha ido forjando por distintos motivos. Por una parte, mi trabajo me llevó a conocer situaciones muy difíciles de personas que durante la crisis se vieron atrapadas en productos financieros complejos que habían contratado sin leer la letra pequeña o sin saber lo que eran, como las participaciones preferentes. Pero, por otro lado, el ruido en el que hoy en día está envuelto el debate público hace que muchas veces los gobernantes tomen decisiones equivocadas porque hacer lo correcto en materia económica es difícil de explicar. Y esto genera un círculo vicioso que me preocupa como periodista y como ciudadana.
«El ruido en el que hoy en día está envuelto el debate público hace que muchas veces los gobernantes tomen decisiones equivocadas porque hacer lo correcto en materia económica es difícil de explicar».
Desde su posición actual como jefa de prensa de Sareb, ¿cómo transcurre su día a día y en qué áreas de actividad pone el foco?
El trabajo en un departamento de Comunicación tiene muchos prismas. Uno muy importante es la atención a medios de comunicación que contactan con la compañía para interesarse por un caso o para pedir información. Pero también hay otras tareas como ayudar a la empresa a identificar sus puntos fuertes para poder mostrar su trabajo a la opinión pública. Mi foco ahora está en el mundo de la vivienda que es un tema prioritario para los españoles, según el CIS.
«El trabajo en un departamento de Comunicación tiene muchos prismas».
¿Qué proyectos se plantea en el medio y largo plazo? ¿Tiene previsto preparar alguna nueva obra?
Siempre tengo nuevos proyectos en mente. Y todos suelen ser vocacionales porque tengo la suerte de que me gusta mucho mi trabajo. Todavía comparto muchas veces ideas de mi primer libro en redes sociales porque sigue estando de actualidad. Pero ya estoy pensando en escribir otro y cuando me ponga con ello, os contaré los detalles.
Haciendo un guiño a Muy Segura, publicación que pone el foco en visibilizar la labor de la mujer en el mundo del seguro, ¿desea lanzar un mensaje a la mujer profesional que desarrolla su actividad en este mercado y que constituye una parte destacada de nuestra audiencia?
A lo largo de mi carrera he tenido la oportunidad de conocer algunos de los planes de igualdad de grandes empresas aseguradoras y creo que el sector ha sido pionero en tomar conciencia de la importancia de visibilizar el papel de la mujer y apoyar su carrera profesional con medidas que favorezcan, por ejemplo, la conciliación. Queda camino por recorrer, pero en mi opinión, es un sector al que podrían mirar otros para seguir sus pasos en materia de igualdad y diversidad, así que las mujeres que trabajan en el mundo asegurador pueden ser un referente para el mundo de la empresa.
«Queda camino por recorrer, pero en mi opinión, es un sector al que podrían mirar otros para seguir sus pasos en materia de igualdad y diversidad».
¿Quiere añadir algún comentario, reflexión o valoración adicional?
Me gustaría dar la enhorabuena a Muy Segura por el trabajo que hacéis visibilizando el trabajo de mujeres profesionales y a compartir experiencias inspiradoras.