No todos los colágenos son iguales

Por Mayte Martínez, periodista especializada en belleza y bienestar; creadora del espacio Belleza eres tú

El colágeno es el componente mayoritario de nuestra piel y huesos, pero a partir de los 25 años disminuye su producción por parte de nuestro organismo y su presencia disminuye iniciándose el proceso de envejecimiento. A través de la alimentación absorbemos menos de un 1%, y en su mayoría se expulsa por las heces y la orina. La mejor opción es obtenerlo a través de suplementos, y actuará aún mejor si su fórmula incluye además de un colágeno de alta biodisponibilidad, los aminoácidos que lo componen por separado ya que refuerzan el impacto y la absorción.

El colágeno es la proteína natural más abundante del cuerpo. Se encuentra en diferentes partes del organismo, en los huesos, los músculos, los ligamentos, los cartílagos y, por supuesto, en la piel.

Su principal función es la de aumentar la resistencia de nuestros tejidos y células y actuar como pegamento natural. Es importante para el buen funcionamiento muscular y actúa como barrera de protección para los órganos, pero principalmente, puedes encontrar estas células proteicas en tu piel; es el encargado de que esta luzca más elástica, tersa e hidratada, actuando de soporte del tejido dérmico.

Pero esta proteína no sólo es beneficiosa para la piel; influye también en nuestra inmunidad, asegurando una correcta producción de defensas, mejorando el buen funcionamiento de nuestra flora intestinal y aportando energía.

Pese a que se encuentra en nuestro organismo de forma natural, con el paso de los años, la producción de esta proteína va ralentizándose. Cuando empieza a reducirse, aparecen las arrugas y la flacidez en la piel, el dolor de articulaciones y dolores musculares o la vulnerabilidad del sistema inmunitario.

Además de la edad, hay otros factores que influyen directamente en la reducción de nuestras reservas de colágeno: la exposición solar, el tabaco, el alcohol, la contaminación en la piel, el estrés o el ejercicio excesivo.

También lo perdemos a consecuencia del sobrepeso, una dieta rica en azúcares simples, y pobre en proteínas, minerales, antioxidantes y aminoácidos. Y, aunque no lo creas, no dormir lo suficiente también influye en la reducción de colágeno, ya que su formación se produce, principalmente, mientras dormimos.

¿Sabías que…

…el colágeno no interviene exclusivamente en el buen estado de la piel, o del pelo y uñas? también es responsable de mantener ‘a tono’ todos los tejidos conectivos de nuestro organismo y de la buena salud de las articulaciones.

…el colágeno es el componente mayoritario de nuestra piel y huesos? Casi un 70%

También supone un 25-30% de la masa total de proteínas del organismo y un 80% del tejido conectivo total.

…la disminución del colágeno comienza a partir de los 25 años y avanza a un promedio del 1% por año? Esto quiere decir que a los 55 años habrás perdido el 25% de la capacidad de producción.

…la exposición solar, el tabaco o el alcohol, la contaminación de la piel, el estrés o el ejercicio físico excesivo son otros factores que influyen directamente en la reducción de nuestras reservas de colágeno?

…asimilamos menos de un 1% de colágeno a través de la alimentación? Por ello, consumir suplementos es fundamental para ‘detener’ el proceso de envejecimiento.

…el envejecimiento no destruye el colágeno? lo que hace es que se forme menor cantidad y de peor calidad.

Cómo aumentar las reservas de colágeno

Nuestra alimentación diaria no es rica en colágeno, ya que este se encuentra en alimentos específicos como los caldos naturales de carne y pescado, manitas de cerdo o callos, huevos y postres de gelatina animal, que tienen un alto contenido en grasas o azúcares, y por tanto, no los consumimos a menudo. Sin contar que, el colágeno está formado por moléculas grandes y complejas, de difícil absorción por el aparato digestivo y la piel.  De hecho, el colágeno que se absorbe a través de la alimentación es menos de un 1%, el cual en su mayoría se expulsa por las heces y la orina, y puede producir digestiones largas y pesadas.

La mejor opción es obtenerlo a través de suplementos, y actuará aún mejor si su fórmula incluye además de un colágeno de alta biodisponibilidad, los aminoácidos que lo componen por separado ya que refuerzan el impacto y la absorción. A ello hay que sumar nutrientes y extractos específicos que colaboran activamente en su absorción y uso del mismo.

Fórmula Colágeno ‘Beauty Booster’ de Longevitas Labs (longevitaslabs.com) tiene una fórmula revolucionaria, con más de 40 ingredientes, que lo convierte en un colágeno de altísima absorción. Una innovadora combinación en formato polvo que combina nutrientes altamente efectivos que funcionan en perfecta sinergia para una total asimilación por parte de nuestro organismo.

Una fórmula desarrollada para la regeneración de los tejidos gracias a la combinación de colágeno con vitaminas, minerales, aminoácidos, prebióticos, probióticos y extractos de frutas y plantas de la más alta calidad.

Hoy existen tecnologías muy avanzadas que permiten obtener un mayor beneficio al mejorar significativamente la absorción en el organismo. Cuando escogemos un nutracéutico, lo importante no es sólo la cantidad que debemos de tomar a diario, si no la selección de los ingredientes para la interacción y que se potencien unos a otros, así como la tecnología de absorción que tiene para obtener máximos resultados”.

Ilona Calparsoro, Fundadora de los laboratorios Longevitas Labs.

Los 5 beneficios que debes conocer en torno al colágeno

  1. Mejora la piel. El colágeno es el principal encargado de mantener la elasticidad y evitar la flacidez de la piel, y con ello disminuye las arrugas. De esta forma, retrasa el envejecimiento cutáneo y ayuda a mantener la piel más hidratada.
  2. Interviene en el crecimiento de uñas y cabello. El colágeno es necesario para favorecer el crecimiento del pelo, y que este luzca saludable y fuerte. Lo mismo con las uñas; el colágeno evita que se rompan o se resquebrajen, manteniéndolas más fuertes.
  3. Fortalece la masa muscular. Aporta cohesión al tejido muscular, ayudando a prevenir lesiones y favoreciendo su rápida recuperación.
  4. Evita el desgaste prematuro de las articulaciones y mejora el tejido óseo. Unido a diferentes sustancias naturales, hace que los cartílagos sean más elásticos y resistentes. Así, absorben mejor los impactos producidos por el movimiento y reducen el dolor de las articulaciones. Además, también evita el desgaste óseo.
  5. Es bueno para el sistema cardiovascular. Recientes investigaciones apuntan la utilidad de esta proteína para mejorar la circulación arterial.