Marina Barriendos, abogada de ARAG

¿Qué está prohibido hacer en las playas?

 

Marina Barriendos, abogada de ARAG, nos explica qué debemos tener en cuenta cuando vayamos a la playa este verano.

Con el buen tiempo llegan las ganas de disfrutar del aire libre y de nuestras playas. ¡Pero ojo! Hay conductas que nos pueden meter en algún problema si no vamos con cuidado.

Para empezar, hay que respetar tanto las señales las indicaciones de socorristas o autoridades locales.  Si no lo hacemos, podemos ser sancionados con multas que verían según la Comunidad Autónoma. Además, si desoímos las indicaciones de los agentes podemos cometer un delito de desobediencia a la autoridad que puede acabar con una condena y antecedentes penales. Además, los rescates o daños que provoquemos nos pueden costar mucho dinero. Si hemos desoído las prohibiciones o advertencias, seremos nosotros quien pagaremos la factura de las personas y medios que se empleen para salvarnos.

También hay que asegurarse si se pueden hacer hogueras o barbacoas en la playa, pues en muchas de ellas está prohibido y pueden sancionarnos. Además, sería incluso posible un delito medioambiental si es zona protegida. Añadimos en este apartado fuegos artificiales: están prohibidos en la mayoría de las playas, incluso en festividades como San Juan donde son protagonistas, por entender que no preservan el medioambiente ni la vida marina y porque generan residuos.

«Restos de comida, envoltorios, latas, colillas… No debemos abandonar basura no solamente por civismo, sino que también puede conllevar multas y, en zonas protegidas, podría ser delito contra el medio ambiente». 

Hay playas que delimitan la zona para deportes, la de bañistas, la de navegación… No es solo un consejo, es una norma que se debe de cumplir si no queremos una multa. Además, si desobedecemos responderemos de los posibles daños y perjuicios que provoquemos.

Restos de comida, envoltorios, latas, colillas… No debemos abandonar basura no solamente por civismo, sino que también puede conllevar multas y, en zonas protegidas, podría ser delito contra el medio ambiente.

Especialmente atentos deben de estar los fumadores, pues se van incorporando más playas dónde se prohíbe fumar. Cada municipio pone sus propias sanciones que pueden ir desde 30 € a 2.900 €. Y cuidado porque no sólo se refieren a los cigarrillos de nicotina, sino que en muchos casos también a los electrónicos.