Regina Gilabert, abogada de ARAG

¿Qué podemos hacer con nuestras mascotas en vacaciones?

 

Regina Gilabert, abogada de ARAG, nos explica qué problemas evitar al ir en avión con nuestra mascota y dónde la podemos dejar si no viaja con nosotros

Cuando decidimos irnos de viaje se nos presenta la gran decisión: ¿podemos llevarnos a nuestro perro o gato con nosotros o es mejor dejarlo al cuidado de alguien? No debemos olvidarnos de que nosotros somos los encargados, en cualquier caso, de que el animal no sufra en ninguna situación.

Para evitar problemas al viajar en avión con nuestra mascota, es fundamental llevar toda su documentación al día. Es muy importante revisar las políticas específicas de cada aerolínea, ya que los documentos solicitados pueden variar dependiendo de la compañía.

La mayoría de las aerolíneas suelen requerir detalles como la raza, edad, peso y las dimensiones tanto de la mascota como del transportín. Además, exigen que el animal esté completamente vacunado y cuente con los certificados necesarios.

Entre los requisitos más importantes destacan la identificación mediante microchip y que el dueño lleve consigo el certificado sanitario correspondiente. Además, y de cara al animal, es muy importante rociar el trasportín con feromonas de familiarización para gatos y perros y colocar algún elemento familiar dentro, para evitarles el estrés de la mascota. Ellos nos lo agradecerán.

Si finalmente no viajamos con nuestra mascota, debemos comprender sus necesidades, que dependerán del tipo de animal, de la cantidad de días de viaje, de la crianza y las costumbres que el perro o el gato tengan desde pequeños.

Si no podemos contar con familiares o amistades que se queden con el animal, podemos optar por residencias, guarderías u hoteles para mascotas. También existen los cuidadores de mascotas, profesionales que son contratados para que cuiden de nuestro perro o gato en su casa o la nuestra. Incluso, algunas clínicas veterinarias ofrecen servicio de pensión para mascotas, una opción recomendable si tiene algún tipo de problema de salud o necesita cuidados especiales.

Tomemos la decisión que tomemos, no hay que olvidar que nuestras mascotas nos extrañan y pueden padecer distintas emociones como estrés, tristeza, falta de apetito, cambios en el comportamiento… Para evitarlo, además de preparar nuestro viaje, también deberemos preparar la situación que van a vivir tanto si viajan con nosotros, como si se quedan esperándonos.