Por Elena Mayor Lozano, CEO en EmotionHR y vicepresidenta de la Asociación Nacional de Felicidad de Personas y Organizaciones, Conciencia y Compasión.
A estas alturas de la película estamos todos muy familiarizados con el consejo de vivir el presente, un mensaje que ha calado en nuestra sociedad y que hemos abrazado e integrado en nuestras vidas, por lo que no insistiré demasiado sobre la necesidad de incorporarlo, sino sobre su significado real.
«La cultura de la inmediatez casa muy bien con la idea de vivir la vida en el hoy».
Como consecuencia, se confunde el concepto y se relaciona con vivir deprisa y disfrutar de todos los placeres aquí y ahora. Se pierde entonces el verdadero sentido de “estar presente” y atento al ahora. Voy a intentar explicarte esta manera de verlo.
Seguramente es más fácil explicar lo que no es vivir en el presente:
- No significa disfrutar el momento sin más.
Eso es simplemente divertirse, despreocupándose por completo de las consecuencias de nuestros actos. La gente le suele llamar a esto vivir intensamente y aunque divertirse es sano y aconsejable, no es estar presente.
- No significa dejar de planificar.
Planificar a corto y largo plazo es necesario para seguir la dirección que hemos elegido para nuestra vida. Si hemos elegido ser un buen arquitecto y desarrollar nuestra creatividad construyendo edificios asequibles y de buena calidad para las personas, tenemos que planificar aquí y ahora lo que haremos para finalizar la ingeniería. Esa será la brújula que guiará nuestro camino durante los próximos años.
Planificar es algo que hacemos hoy con la información que hoy tenemos, no nos traslada a otros momentos del futuro. Puede que mas adelante se produzcan cambios que gestionaremos en el futuro momento presente. Planificar es una tarea del presente.
Las metas en la vida son la dirección a la que apuntamos, no necesariamente el lugar al que llegaremos, la vida es cambio, pero debemos tener un norte para que nuestra vida tenga sentido.
¿Qué significa entonces vivir en el presente?
En primer lugar, significa no vivir instalado en el pasado.
«Todos conocemos personas que siempre miran hacia atrás para juzgar el presente por comparación con el pasado, o para rememorar mejores momentos con nostalgia, o para lamentarse de lo que ocurrió. El pasado ya pasó, no podemos intentar que se reproduzca de nuevo, ni tampoco tenemos posibilidad de modificarlo. El pasado sólo sirve para que dejemos de avanzar repitiendo los mismos errores».
En segundo lugar, vivir el presente significa también priorizar lo que nos pasa ahora. Cuando nuestra atención está totalmente centrada en lo que está por pasar, anticipando algo que nos preocupa, que nos absorbe, o algo que simplemente deseamos, nos olvidamos de poner atención en lo que hay ahora y nos concentramos en algo que no existe todavía.
El pasado solo sirve para aprender. Los humanos tenemos memoria única y exclusivamente porque aprender es adaptativo y esa es la utilidad del pasado, permitirnos vivir en el presente sin repetir una y otra vez los mismos errores.
Un presente enfocado totalmente en el futuro, por otra parte, es una invitación a sufrir estrés. Eckhart Tolle dice que el estrés no es más que el deseo de vivir en el futuro, algo sin sentido porque vivimos en el presente.
El futuro no existe, nadie sabe lo que pasará, sólo podemos imaginarlo, preverlo, en función de lo que a cada uno le ocurrió en el pasado, algo que en su momento interpretamos además con nuestro filtro personal. Inventamos el futuro a nuestra manera y luego dejamos que nos condicione. Y nos olvidamos de la vida que está aquí entre nosotros, lo que de verdad existe
Vivir en el presente significa aprender del pasado para no cometer los mismos errores, disfrutar de todo lo bueno que nos traiga el momento y planificar las necesidades futuras, actuando en el hoy.
«El presente es el único espacio donde está la vida, el pasado ya se fue y el futuro aún no ha llegado. Toda tu vida existe únicamente hoy, ahora. Céntrate en el único tiempo y lugar en el que tienes la posibilidad de manejar tu vida».
El mindfulness es una herramienta que ayuda a que poco a poco ralentices tus pensamientos, desarrolles tu concentración y pongas atención al ahora con facilidad. Cuando practicas mindfulness de manera diaria durante un periodo de tiempo sostenido, comenzarás a notar que tu mente no se enreda con tantos pensamientos, sino que tu atención se concentra con facilidad en lo que haces cada día.
Si quieres compartir conmigo cualquier opinión o tienes cualquier pregunta, escríbeme a emayor@emotionhr.com.
