Flash sectorial Solunion: El sector de la maquinaria en España

Redacción ‘MS’- Solunion ha compartido recientemente su último informe flash sobre el sector de la maquinaria en España, con datos concretos sobre cómo ha sido su evolución en 2021 tras los cierres masivos y cómo ha sido su desempeño en el ejercicio de 2022, incluyendo datos concretos de las insolvencias empresariales declaradas en el sector.

El Sector de la Maquinaria en España

Informe elaborador por Joseba Esparza, Analista de Crédito, Zona Norte, Solunion España.

Flash sectorial

Introducción

El tejido industrial del sector de máquina-herramienta se caracteriza por su alto componente tecnológico y de especialización, lo que genera importantes barreras de entrada a competidores. España es el tercer país productor y exportador de máquina-herramienta de la Unión Europea y el décimo en el mundo, con unos 7.000 empleos directos. El 80% de las empresas del sector se concentra en el País Vasco.

Su elevado peso en exportación y su vinculación a la inversión, así como unos plazos de maduración largos, hacen que sufra más tarde los ciclos recesivos, pero que al mismo tiempo se recupere más tarde de los mismos.

Como hemos destacado, el peso de la exportación es un factor diferencial en el sector. Los mercados principales se concentran en Europa central, Asia y EE.UU.

Por actividades, tradicionalmente destaca la fuerte presencia de aquellas vinculadas al mecanizado de piezas, automatización y producción industrial, siendo sus principales sectores de destino los de automoción, aeronáutica, ferrocarril, metal o minería, entre otros.

2021: El despertar tras el cierre masivo

Tras la fuerte caída sufrida en los dos primeros trimestres de 2020, vinculada a la caída de la inversión, cierres de actividad y restricciones por el COVID-19, la rápida reactivación de la actividad industrial permitió cerrar el año con un crecimiento de +19% hasta los 1.571 millones de euros, aunque todavía lejos del periodo expansivo 2017-2019, mientras que la exportación mantuvo su tono habitual, con un incremento de +23% (1.241 millones de euros).

Las empresas demandantes reactivaron sus procesos inversores, lo que, unido a la necesidad de incrementos de actividad y a una elevada liquidez en los mercados financieros, hizo que las carteras de pedido para 2021 alcanzasen valores históricos.

Como muestra, hay que destacar el volumen de pedidos captado, que se situó en +29% vs 2019 y +69% vs 2020, lo que supuso que 2021 pueda ser considerado como un año récord en facturación y captación de pedidos.

Y en 2022, ¿qué esperamos?

La previsión es que el sector cierre con un incremento de ventas, gracias a la cartera de pedidos acumulada y a un buen arranque en el primer trimestre de 2022. Como hemos comentado, la inercia en pedidos debe permitir cerrar un año positivo en producción y ventas, volviendo a cifras pre-COVID.

Por otro lado, la guerra en Ucrania no ha tenido un impacto directo en el sector, dado que el mercado ruso apenas supone entre el 1% y el 3% de sus ventas. Sin embargo, sí ha supuesto un impacto en los niveles de confianza empresarial, lo que inmediatamente supone una paralización de la inversión prevista ante la incertidumbre actual, y un impacto en las cadenas de suministro.

Los mayores retos a los que se enfrenta actualmente son:

  1. Ruptura de las cadenas de suministro, que hace que sea difícil cumplir con los plazos de entrega establecidos.
  2. Incremento del precio del transporte y la logística. La ausencia y escasez de contenedores hace que los fletes y los costes se hayan multiplicado hasta niveles nunca vistos. A esto se une un aumento del coste de transporte en desplazamientos para las instalaciones de equipos.
  3. Situación inflacionaria en materias primas y componentes vinculados al acero, aluminio o componentes electrónicos. Esta situación genera sensación de escasez en el sector, incrementando precios y afectando a la rentabilidad de las compañías.
  4. Incertidumbre geopolítica. La situación de China con su política de COVID cero, o la caída de actividad en mercados clave como Alemania y Centroeuropa, suponen un impacto en la demanda.
  5. Incremento de los tipos de interés. El alza rápida de tipos impactará en la demanda, haciendo que la inversión se paralice o ralentice dado el aumento del coste en la financiación necesaria para acometer proyectos.
  6. Retrasos en los fondos NextGen. El sector coordinó en 2021 un PERTE de 245 millones de euros para acelerar la modernización y transformación del sector hacia la fabricación avanzada, basado en la digitalización.

Todos estos factores van a tener una implicación directa en la entrada de pedidos, dado que el sector es sensible a factores como la confianza empresarial y previsiones futuras de producción industrial. Todo ello, a pesar de que la fortaleza del dólar frente al euro favorece las exportaciones a mercados como el norteamericano.

Por otro lado, el incremento esperado de los costes para los fabricantes de equipos y la dificultad para trasladarlos al mercado supone que las compañías se concentren en la defensa de los márgenes y de los plazos para hacer rentable su cartera de pedidos.

Asimismo, la no recuperación total de industrias como la aeronáutica o la automoción hace que esperemos un ajuste y ralentización en la entrada de pedidos en la parte final de 2022 y principios de 2023, con el consiguiente impacto en las ventas de los próximos ejercicios.

Insolvencias empresariales

Según nuestra segmentación del sector de la maquinaria, hasta el mes de octubre se han presentado 106 concursos de acreedores, lo que supone un +21,8%, superando los datos de 2019 y mostrando un peor comportamiento que el global de la economía española, que crece un +16,7%.

Hasta junio de 2022, el comportamiento de los concursos mostraba una tendencia por debajo de años anteriores. Sin embargo, en julio se produjo un incremento de +120% en el número de concursos en comparación con 2021.

Si observamos la evolución del sector en lo que va de año, en el primer trimestre se presentaron 28 concursos. Sin embargo, las malas previsiones macroeconómicas y la incertidumbre han acelerado el deterioro del sector. Así, observamos que el tercer trimestre muestra un incremento relevante de los concursos hasta los 39 casos (+142% en comparación con 2021).