Redacción ‘MS’- Solunion presenta los resultados de la última encuesta sobre el comercio mundial elaborada por Allianz Trade, uno de sus accionistas.
La Allianz Trade Global Survey, que recoge las respuestas de más de 3.000 compañías exportadoras de China, Francia, Alemania, Italia, Polonia, España, Reino Unido y Estados Unidos, analiza en su tercera edición las principales perspectivas del mercado exportador para 2024, en un contexto desafiante e incierto marcado por las distintas crisis geopolíticas.
El 87% de las empresas españolas espera incrementar su negocio exportador en 2024
Según datos del informe difundido por Solunion, el 87% de las compañías españolas encuestadas afirma que su volumen de facturación exportadora se incrementará en 2024 más de un 2% con respecto a 2023, y un 41% indica que lo hará por encima del 5%.
Además, un 89% de las empresas españolas participantes en la muestra espera que este año se incremente el precio de los bienes y servicios que exporta, mientras que un 34% cree que lo hará de forma significativa. Por su parte, un 11% apuesta por que se mantendrán estables.
Entre los principales riesgos para la exportación indicados por las firmas españolas en la Allianz Trade Global Survey, se encuentran aquellos asociados a conflictos geopolíticos y proteccionismo (mencionados por el 78% de las compañías), seguidos de la escasez de materias primas y mano de obra (43%) y, en tercer lugar, los relacionados con financiación y riesgo de impago (39%).
Además, un 30% espera que también se incremente el riesgo de impago, frente al 35% que esperaba este aumento en la edición de 2023 de la encuesta.
Optimismo déjà vu: ¿están las empresas subestimando de nuevo los riesgos futuros?
En la encuesta realizada en 2023, el 70% de las compañías esperaba que su volumen de negocio generado a través de las exportaciones aumentase, aunque el año finalizó con una recesión comercial y con una disminución de la demanda mayor de lo esperado. En este sentido, las previsiones apuntan a que 2024 marque el fin de la recesión, pero ¿están siendo las empresas demasiado optimistas? El 82% de las encuestadas en esta última edición de la Global Survey espera un incremento de su negocio exportador, especialmente en sectores relacionados con el consumidor final, como el comercio minorista, equipamiento doméstico, y equipos informáticos y telecomunicaciones. De hecho, casi el 40% espera un aumento significativo de más del 5% (+18 puntos porcentuales respecto a 2023).
“Tras más de un año de recesión, los exportadores esperan un repunte en la segunda mitad de 2024, gracias a que la recuperación del stock de bienes manufacturados está ganando tracción junto con la demanda global. Esto también impulsará los precios y fomentará la reflación: a nivel mundial, 8 de cada 10 compañías esperan que los precios de la exportación se incrementen en 2024, apoyando así su negocio exterior. Sin embargo, nuestras previsiones son más conservadoras: esperamos que el comercio global experimente un repunte del +2,8% en 2024, tras una contracción del -2,9% en 2023. Nos situamos por debajo del promedio del +5%, teniendo en cuenta el riesgo de interrupciones logísticas como la crisis del Mar Rojo, así como el creciente proteccionismo”.
Françoise Huang, Economista Senior para Asia-Pacífico y Comercio Global de Allianz Trade.
El riesgo de impago, una de las principales preocupaciones de los exportadores
Aunque son optimistas, las compañías exportadoras siguen siendo muy conscientes de los riesgos que amenazan a su desarrollo internacional. Así, las corporaciones muestran preocupación por los riesgos geopolíticos, la escasez de insumos y mano de obra, y problemas relacionados con la financiación. No obstante, el riesgo de impago se mantiene como principal preocupación.
“A nivel global, cerca del 70% de las empresas reciben sus pagos entre 30 y 70 días, con Reino Unido, Francia y Estados Unidos a la cabeza. En un contexto de menor crecimiento, interrupciones comerciales e incertidumbre geopolítica, el 42% de las empresas espera que el plazo en los términos de pago de la exportación se incremente en los próximos 6-12 meses. Este aumento en los plazos se traduce en una mayor presión sobre el flujo de caja, con lo que la situación podría empeorar. Además, el 40% de los encuestados espera que el riesgo de impago de incremente en 2024. Este dato está en consonancia con nuestra previsión del incremento del 9% en las insolvencias empresariales globales para este año”.
Aylin Somersan Coqui, CEO de Allianz Trade.
El 53% de las empresas está considerando reubicar sus cadenas de suministro debido a las crecientes preocupaciones geopolíticas, pero ¿realmente lo llevarán a cabo?
Respecto a los tres principales riesgos que representan la mayor amenaza para sus centros de producción en el extranjero y sus cadenas de suministro, las empresas señalan, en primer lugar, aspectos relacionados con la estructura de las cadenas de suministro, como la complejidad, la concentración o la competencia. A continuación, los riesgos relacionados con la geopolítica, la política y el proteccionismo, seguidos de aquellos relacionados con criterios ESG (medioambientales, sociales y de gobernanza).
“El panorama político, con elecciones en países cuyas economías representan el 60% del PIB mundial, está contribuyendo a incrementar los riesgos geopolíticos y la incertidumbre. En este contexto, las compañías se mantienen a la espera, centradas principalmente en las próximas elecciones nacionales. Dicho esto, la exposición de la cadena de suministro puede cambiar la percepción del riesgo: en general, las empresas con cadenas de suministro largas y más de la mitad de su producción situada en el extranjero están más preocupadas por una posible intensificación de la guerra comercial entre Estados Unidos y China”.
Ano Kuhanathan, Responsable de Investigación Corporativa en Allianz Trade.
Ante esta situación, y con el fin de mitigar las tensiones sobre las cadenas de suministro, las compañías están optimizando la gestión del riesgo en sus propias cadenas de abastecimiento, incorporando las consideraciones ESG sobre sus proveedores y contratando seguros que garanticen ese suministro. Pero, mientras que el 53% de los encuestados afirma que está considerando reubicar partes de su cadena de suministro debido a los crecientes riesgos geopolíticos, tan solo unos pocos están llevando a cabo acciones concretas en este sentido. Así, salvo en los casos de España y Alemania, la reubicación de los centros de producción no se encuentra en el top 3 de las 10 acciones propuestas por las empresas para aliviar esa presión sobre los suministros.
“La diversificación se ha convertido en la principal estrategia para fortalecer las cadenas de suministro. Pero esto conlleva sus propios riesgos, incrementando la complejidad y los potenciales cuellos de botella, por lo que no es una solución perfecta. Por ejemplo, el 48% de los exportadores estadounidenses que tienen centros de producción en China considerarían países de la zona Asia-Pacífico o de Latinoamérica para llevar a cabo esa diversificación. Sin embargo, todavía seguirían expuestos directamente a China, debido a su papel esencial como proveedor global en el sector manufacturero”.
Ana Boata, Responsable de Estudios Económicos de Allianz Trade.
La sostenibilidad gana terreno, pero queda mucho camino por recorrer
Las cadenas de suministro se encuentran en el núcleo de la sostenibilidad, y las compañías están siendo cada vez más conscientes de ello. El 72% de los encuestados que tienen responsabilidades sobre las cadenas de suministro, también se ocupan de temas relacionados con aspectos ESG. Sin embargo, el progreso a la hora de alcanzar los objetivos climáticos sigue siendo lento. Tan solo el 27% cree que sus compañías han implementado acciones ESG con impacto significativo sobre su negocio, como son la elección de logísticas más sostenibles (26%), el desarrollo de productos más sostenibles (25%), o la mejora de la resiliencia climática de sus cadenas de suministro (23%).
“El 76% de los encuestados afirma que su compañía cuenta con un plan definido para dejar de utilizar combustibles fósiles, independientemente de las fluctuaciones de los precios. Esto supone un paso decisivo, que demuestra que las empresas se están enfocando en iniciativas estructurales en lugar de acciones a corto plazo. Pero todavía nos queda un largo camino por recorrer: casi 2 de cada 3 corporaciones planea reducir sus emisiones a entre un 1% y un 5% en los próximos 12 meses, algo insuficiente para lograr alcanzar el objetivo de cero emisiones netas para 2050”.
Aylin Somersan Coqui, CEO de Allianz Trade.