AIG explica los pasos básicos para reclamar al seguro cuando se recibe una mercancía dañada en el transporte

Redacción ‘MS’- Gestionar un siniestro de transportes es una sucesión de solicitudes de documentos, “pues cada siniestro es como resolver un problema de matemáticas, de cada papel sacas tus conclusiones para poder ajustar el importe del mismo”, explicó Teresa Niembro Montemayor, Marine Major Loss Adjuster Specialty Claims para EMEA de AIG, en una de sus intervenciones durante una nueva edición de la AIG Marine Academy celebrada el 7 de abril y centrada en la tramitación de los siniestros de transportes.

En el seminario digital, presentado por Ignacio Arrigoni, Marine Manager AIG Iberia, y seguido por más de 200 brokers, también intervino Laura Rodríguez Polanco, Marine & Aviation Complex Claims Adjuster Specialty Claims de AIG Europe.

Teresa Niembro y Laura Rodríguez definieron durante su ponencia qué es el contrato de seguro de transporte de mercancías, subrayando la importancia que tiene conocer los diferentes contratos que convergen en el tiempo y que podrían afectar a la gestión de estos siniestros, tales como: contrato de compraventa, contrato de transportes y crédito documentario.

Partiendo de que el seguro de transportes es una protección que garantiza indemnizaciones por las pérdidas o daños materiales que sufran las mercancías durante su transporte cuando el asegurado asuma el riesgo de las mismas, las ponentes explicaron, a través de seis pasos, cómo debe actuar este si recibe una mercancía dañada:

  • Anotar reservas en el documento de transporte para verificar que el daño ha ocurrido durante ese transporte.
  • Si los daños se verifican a posteriori, hacer la carta de reclamación formal al transportista o a cualquier tercero responsable que haya ocasionado dichos daños. Es recomendable invitar a terceros responsables a la inspección pericial conjunta para determinar la causa de los daños y que se materialice esa contradicción de partes que siempre quieren los terceros responsables o los propios transportistas. Aportar la contestación de estos.
  • Notificar el hecho al broker o a la compañía aseguradora a la mayor brevedad posible para que esta pueda evaluar si tiene que nombrar un perito o se puede hacer un ajuste administrativo porque el importe del siniestro no es de gran cuantía o bien que se determinen futuras acciones de salvamento.
  • Tomar medidas razonables para minimizar o prevenir las pérdidas o daños a la mercancía.
  • Realizar fotografías de los daños antes y durante la descarga y en el momento de desembalar la mercancía para poder contrastarlos si no puede estar el perito en esos momentos.
  • En caso de robo, acudir a la policía para interponer la denuncia.

Aparte de estos pasos, las expertas en gestión de siniestros de AIG orientaron a los mediadores sobre la detallada información y documentación que deben obtener de los asegurados para incluir en un parte de incidente a la aseguradora. Algo fundamental para agilizar la tramitación del mismo. En este sentido, pusieron de relieve que AIG, con el fin de ofrecer el mejor servicio a sus clientes, ha establecido el procedimiento ‘Fast track’, un método que reduce de forma considerable el número de documentos que se reclaman para pagar lo más rápido posible los siniestros de frecuencia y de baja cuantía siempre que la documentación cumpla con los parámetros de gestión de siniestros de transportes. Destacaron también la experiencia y facilidad que tiene su compañía para gestionar siniestros en cualquier parte del mundo, dado que tiene oficinas en aproximadamente 80 países y jurisdicciones.

Por otra parte, Teresa Niembro y Laura Rodríguez repasaron de forma minuciosa los riesgos que cubre el seguro a todo riesgo de AIG, su duración y las principales exclusiones, comunes a todo el mercado, así como las cuestiones más importantes en las que deben detenerse los mediadores en su asesoramiento a los clientes, incluyendo el detalle de la tramitación de los casos de avería gruesa.

Hicieron, asimismo, hincapié en los plazos de reservas o reclamación a los transportistas o terceros responsables según el tipo de legislación que regule el transporte y de acuerdo con el medio utilizado (terrestre, marítimo y aéreo).