Balón Gástrico, una solución poco invasiva al problema del sobrepeso y la obesidad, la nueva pandemia

Clínica Menorca

El sobrepeso y la obesidad son enfermedades definidas como crónicas y progresivas. Son un problema de salud en expansión y cada vez afecta a mas personas. Afortunadamente contamos con herramientas terapéuticas que nos permiten frenar este aumento. Una de ellas es el balón gástrico, el método más utilizado alrededor del mundo en la actualidad para combatir estos problemas y que ofrece los niveles de éxito mas elevados.

La obesidad, definida por la OMS es una enfermedad multifactorial que favorece la aparición de alteraciones en el sistema cardiovascular, diabetes, hipotiroidismo, alteraciones digestivas, alteraciones menstruales o ginecológicas, aumento a la resistencia a la insulina y aumento de la tensión arterial, entre otros. De ahí que sea extremadamente importante tratarla en etapas iniciales, tanto a personas con sobrepeso (IMC>27 kg/m2) como obesidad (IMC>30 kg/m2).

Solo en nuestro país, según datos de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO), el 53% de los españoles tiene exceso de peso.

 Balón Gástrico

Se trata de un programa de pérdida de peso indicado en pacientes con sobrepeso u obesidad que ya padecen problemas para su salud relacionados con su afección y que no han logrado en ocasiones anteriores perder peso con otros métodos.

El balón gástrico es un dispositivo esférico de silicona que se rellena con suero fisiológico (500-700 ml, según el tamaño del estómago) teñido con un colorante (azul de metileno), con la finalidad de detectar algún problema precozmente, si este existiera. El balón gástrico se implanta de forma sencilla, con la ayuda de un endoscopio (a través de la boca) y el procedimiento dura unos 15-20 minutos, tras el cual el paciente puede volver a su casa el mismo día. Permanece dentro del estómago unos 6-12 meses, tras la valoración por parte del equipo médico y de acuerdo con el programa personalizado.

Se trata de una solución de pérdida de peso segura y eficaz. Es un procedimiento mínimamente invasivo, no precisa incisiones en la piel y no es un acto quirúrgico. No requiere tiempos de recuperación, ni bajas laborales, ni dietas especializadas.

 Mecanismo de acción

Se basa en el principio de ocupar un espacio dentro de la cavidad gástrica, aproximadamente un 40% de ella. Lo cual favorece la pérdida de peso corporal mediante la sensación de plenitud gástrica precoz y, en consecuencia, la reducción del apetito, por lo que se consume menos cantidad de alimentos en cada comida. El balón gástrico además enlentece el vaciado del estómago manteniendo bajo control el hambre.

¿Para quién está indicado?

Está indicado para personas con un índice de masa corporal (IMC) entre 27 a 40 kg/m2 (con un exceso de peso en torno a 15-35 kg), sin límite de edad. Además, en personas con un IMC mayor a 40 kg/m2 que no deseen ser sometidos a intervenciones quirúrgicas o como puente hacia una cirugía de la obesidad, más definitiva, para reducir el riesgo quirúrgico.

La clave del éxito

El objetivo del programa no es solo la pérdida de peso, sino la modificación de los hábitos y estilo de vida.

En Clínica Menorca trabajamos de forma personalizada con el paciente para motivarle a que cumpla el programa y mejorar la adherencia a las recomendaciones. Incluso una vez retirado el balón gástrico, somos muy constantes y disciplinados para evitar el tan temido «efecto rebote». El balón gástrico, además de facilitar una rápida pérdida de peso, permitirá la reeducación del paciente para que adquiera hábitos alimenticios saludables, que a su vez deben ir acompañados de la práctica regular de ejercicio”.

Dr. Cristian Sierra Bernal, coordinador de la Unidad de Control de Peso de Clínica Menorca.

Clínica Menorca aborda el tratamiento con un equipo multidisciplinar formado por médicos, endoscopistas y nutricionistas con experiencia en la gestión de la pérdida de peso. Todos juntos mantienen viva la motivación de los pacientes en todo momento para alcanzar y mantener los objetivos marcados. Hasta un mínimo de seis meses después de la retirada del balón gástrico, los pacientes asisten a sesiones que sentarán las bases del control de peso a largo plazo.

Efectos secundarios

Tras su colocación, el estómago identificará el balón gástrico como un cuerpo extraño y tratará de expulsarlo. En los primeros días tras la implantación pueden aparecer dolores abdominales, tipo retortijón. En ocasiones náuseas y algún vómito. Estos suelen remitir en los primeros 2-3 días. En el protocolo, se incluyen recomendaciones y medicación para evitar o atenuar estos síntomas y hacer mas llevaderos los primeros días.

 Contraindicaciones

Embarazo en curso y madres en periodo de lactancia. Además, es recomendable que durante el tratamiento se evite el embarazo con métodos anticonceptivos. En caso de gestación durante el tratamiento, se extraerá el dispositivo de forma programada. Tampoco es viable en personas con hernia de hiato de gran tamaño, úlcera de estómago, enfermedades cardiopulmonares o renales, esofagitis importante o enfermedad de Crohn no controlada.

La vida después de la extracción del balón

Tanto la cantidad de peso que pierdan los pacientes como el tiempo que puedan mantener dicha pérdida dependerán de cómo integren en su estilo de vida los cambios relacionados con los hábitos alimenticios y con el ejercicio físico.

Beneficios del balón

  • Percepción de plenitud o saciedad precoz.
  • Control de la sensación de hambre.
  • Ayuda a cambiar el estilo de vida,
  • Discreción total, nadie sabe quién lo lleva y quién no.
  • Tratamiento temporal y totalmente reversible.
  • Perdida de peso importante.

Retirada del balón gástrico

El proceso de extracción dura tan solo 20-25 minutos, de modo que el paciente puede volver a su casa en un par de horas. Mientras tenga implantado el balón y en los seis meses siguientes a la extracción, el paciente asistirá con regularidad a reuniones programadas.

Un tratamiento con larga experiencia

Hasta la fecha, se han implantado más de 300.000 balones gástricos en pacientes de todo el mundo, y la demanda continúa en aumento.

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