‘Muy Segura’ entrevista a Blanca Gironés Gracia, gerente de Pignatelli Correduría de Seguros, socia de Aunna Asociación y Delegada de Zona de Aragón, Navarra y La Rioja.
¿Cómo fueron sus inicios laborales? ¿Qué enseñanzas le aportaron sus primeros pasos?
Empecé en la correduría de mi padre, en la crisis de la construcción de 2008, ya que yo venía de estar trabajando en este sector, y viendo la situación mi madre me sugirió que estudiase para incorporarme a la correduría.
El mayor reto fue formarme para sentirme segura en lo que hacía, y luego que mi padre confiase en mí para sustituirle. Las sucesiones en la empresa familiar son complicadas, porque no quería defraudar a mi padre, pero por otro lado necesitaba que él se retirase y me dejase tomar mis propias decisiones. Además, te quedas en una empresa que ha formado él, con las ventajas e inconvenientes de heredar un equipo ya formado, y también tienes que convencerles a ellos de que vales para ese puesto, que no sólo estás ahí porque lo has heredado.
«Las sucesiones en la empresa familiar son complicadas, porque no quería defraudar a mi padre, pero por otro lado necesitaba que él se retirase y me dejase tomar mis propias decisiones».
¿Por qué apostó por el sector asegurador?
Porque mi padre era corredor de seguros, mi hermana también, y era algo bastante natural. Mentiría si dijera que fue por vocación, no conozco a ninguna persona que en su niñez dijese que de mayor quería trabajar en este sector. Cosa que, una vez que lo conoces, te engancha. Pero hay un gran desconocimiento entre la gente joven de lo que es una correduría de seguros, y el sector en sí mismo no les atrae.
«Mentiría si dijera que fue por vocación, no conozco a ninguna persona que en su niñez dijese que de mayor quería trabajar en este sector».
Hasta la fecha, ¿qué hitos ha atravesado en su recorrido profesional y por qué han tenido un significado especial para usted?
Un hito importante para mí ha sido que mis compañeros hayan confiado en mí para ser su delegada de zona en Aunna, ya que soy el vínculo entre la Junta y sus problemas diarios en la gestión de sus corredurías.
También poder ir creando poco a poco un equipo en nuestra correduría que se implica, que va afrontando de la mejor manera que pueden los múltiples cambios en el sector, y que generalmente son a peor. No es fácil tener un equipo que me permita desaparecer dos días de mi oficina para dedicarme a temas de la Asociación y además irme muy tranquila sabiendo que todo va a ir fenomenal sin mí.
«Un hito importante para mí ha sido que mis compañeros hayan confiado en mí para ser su delegada de zona en Aunna».
¿Qué desafíos afronta como corredora de seguros?
La digitalización del sector y llegar a la gente joven me parecen grandes desafíos. Pero el principal es que la gente sepa lo que es un corredor de seguros. Me parece increíble la falta de conocimiento sobre nuestra profesión que hay en este país. Yo lo achaco, entre otras cosas, al hecho de que cobramos comisiones de las compañías en vez de honorarios por parte de los clientes, y eso nos hace a sus ojos más vendedores que asesores. Pero este es un tema que habría que desarrollar mucho más que en unas líneas. Creo que es el principal reto de las corredurías.
Está el mercado asegurador muy complicado, la verdad. Las compañías recortan personal y nos trasladan una parte de las tareas administrativas que a corredurías pequeñas nos asfixian en el día a día. Pero sigo pensando que somos unos privilegiados porque tenemos una cartera que nos permite saber, grosso modo, lo que vamos a ingresar cada año, y eso no lo pueden decir la mayor parte de los autónomos de este país.
«Me parece increíble la falta de conocimiento sobre nuestra profesión que hay en este país».
¿Cuándo y por qué surge su vínculo con Aunna?
Entramos en Aunna a finales de los años 90, cuando todavía era E2000. Yo, evidentemente, no estaba en la correduría por entonces. Empecé a asistir a las reuniones con mi padre hacia 2013, y me enamoré de la Asociación y de mis compañeros. Yo creo que entramos en Aunna porque ya mi padre tenía un fuerte sentido del asociacionismo, y en Zaragoza tenemos muy buena relación entre compañeros.
«Entramos en Aunna a finales de los años 90».
¿Qué aspectos son los que más destaca como Socia Y Delgada de Zona de Aunna y qué valor añadido le aporta en su día a día?
Para mí, la Asociación es más que unos acuerdos. Es la formación que nos facilitan, el asesoramiento legal, las soluciones tecnológicas que nos han procurado y siempre mirando por el socio. Es la gente que trabaja en la Asociación. Y, sobre todo, es lo que he aprendido de mis compañeros, que en muchos casos son ya grandes amigos.
«La Asociación es más que unos acuerdos. Es la formación que nos facilitan, el asesoramiento legal, las soluciones tecnológicas que nos han procurado y siempre mirando por el socio».
¿Puede hablarnos de su correduría, su foco de actividad y los retos que afronta actualmente en el mercado?
Nuestra correduría estaba especializada en construcción, y con la crisis de 2008 dimos un vuelco hacia el ramo de comunidades. Para compensar la bajada en la cartera de la correduría, tenía que ser con un tipo de pólizas de primas medias-altas. Lo cierto es que hemos conseguido crear una red de colaboradores que confían en nosotras para asesorarles en su oferta a los copropietarios, y una especialización, que en todas las formaciones nos dicen que hay que especializarse en algo…
Nuestro futuro pasa por unirnos con otras corredurías, ya que la carga legislativa y administrativa a la que nos enfrentamos no nos permite crecer de la manera que nos gustaría. Esto ya lo hemos hecho, estamos en pleno proceso de unión con otras tres corredurías de Aunna y no podemos estar más contentas, aunque las compañías no nos lo están poniendo nada fácil.
«Nuestro futuro pasa por unirnos con otras corredurías, ya que la carga legislativa y administrativa a la que nos enfrentamos no nos permite crecer de la manera que nos gustaría».
¿Cuáles son sus desafíos en el medio plazo?
Sacar adelante esta unión de corredurías y seguir formándome para ser cada día una mejor profesional
Mujer y seguro: Dada su experiencia y vivencias: ¿qué visión posee acerca del posicionamiento y nivel de notoriedad de la mujer en la industria del seguro? ¿Y concretamente en el ámbito de las corredurías de seguros?
Las mujeres estamos muy presentes en las corredurías, aunque generalmente en puestos administrativos. Comienzo a encontrarme cada vez más mujeres en puestos de gerencia de corredurías, y además unas mujeres preparadísimas con las que da gusto compartir un buen rato.
Creo que hay grandes profesionales mujeres en este sector y me alegro mucho cuando de vez en cuando aparece una gran directiva en una compañía, pero desgraciadamente todavía falta más representación. Porque, además, la diversidad de género es enriquecedora y complementaria.
«Las mujeres estamos muy presentes en las corredurías, aunque generalmente en puestos administrativos».
¿Qué mensaje desea trasladarle a otras mujeres profesionales que trabajan en el sector asegurador?
Que sigan así, porque lo están haciendo muy bien. He tenido la gran suerte de conocer a muchas mujeres ocupando distintos cargos en este sector, y todas ellas me han aportado algo bueno. El año pasado fui participante de Generali For Women, y no puedo estar más contenta de todo lo que aprendí de mis compañeras, y orgullosa de todos los logros que consigan. Porque debemos defenestrar el concepto de que las mujeres somos las peores enemigas de otras mujeres. Somos el pedestal en el que cada una de ellas va a brillar como las grandes profesionales y personas que son.
«He tenido la gran suerte de conocer a muchas mujeres ocupando distintos cargos en este sector, y todas ellas me han aportado algo bueno».
¿Quiere añadir alguna reflexión adicional?
Debemos estar muy unidos para afrontar todos los vaivenes del sector, cambios de criterios en compañías, falta de personal, modificaciones legislativas que cada vez nos dan más inseguridad. Y esto se consigue, en gran parte, perteneciendo a una asociación y a un colegio profesional.
«Debemos estar muy unidos para afrontar todos los vaivenes del sector».
‘MUY INSPIRADORAS’:
#RetoMuyInspiradoras: Cada entrevistada que así lo desee, citará aquellas mujeres que le han ayudado, o que le siguen apoyando, en su crecimiento profesional.
La mujer más importante en mi profesión es mi hermana. Sin ella, yo no podría hacer todas las cosas que hago. Siento que formamos un gran equipo y además me lo paso fenomenal con ella. Es una persona inteligente y muy divertida, y tener a alguien con quien compartir y decidir para mí es imprescindible.
Y además tengo la gran suerte de tener unas amigas en el sector que son geniales, divertidas, inteligentes, y que siempre están ahí para lo que haga falta.
‘MUY INSPIRADORAS’:
Un perfume: Cualquiera que sea fresquito.
Una canción: Creep, de Radiohead.
Una actriz: Meryl Streep.
Una afición: Montar Lego.
Un deseo: Más amabilidad.