Cáncer de cuello uterino: Concepto, causas y síntomas

Cáncer de cuello uterino: Concepto, causas y síntomas

Por su interés para nuestra audiencia, ‘Muy Segura’ se hace eco del siguiente artículo, que también puede ser visitado en Canal Salud de IMQ a través del siguiente enlace: https://canalsalud.imq.es/blog/que-consiste-cancer-cuello-uterino

Lo escribe la Dra. Austria Guillermina Lebrón García, Especialista en Ginecología y Obstetricia en IMQ Amárica.

El cuello uterino o cérvix es la parte inferior de la matriz, la más estrecha, que se inserta en la vagina. Consta de dos partes, que es necesario conocer para entender mejor esta enfermedad. La incidencia en Euskadi es relativamente baja, de 7 a 8 nuevos casos por 100 000 habitantes al año.

El endocérvix es el canal interno que conecta la vagina con el útero. Su epitelio contiene glándulas que segregan moco.

El exocérvix es la parte externa y plana, que se orienta hacia la vagina y puede observarse cuando se hace un examen ginecológico. Está cubierto de células epiteliales escamosas.

La zona en la que coexisten ambos epitelios se denomina de transformación y es allí donde aparecen la mayor parte de las lesiones malignas cervicales. No obstante, se trata de un proceso lento, que se prolonga durante muchos años antes de presentarse los cambios celulares.

Cuando esto ocurre, las células epiteliales se hacen displásicas, es decir, anormales, y progresivamente se diferencian hasta llegar a tener alto riesgo de desarrollar malignidad. Si no son tratadas, pueden convertirse en uno de los dos tipos más frecuentes de cáncer cervical y diseminarse a los tejidos circundantes.

Adenocarcinoma: Se inicia en las células que segregan mucosidad del epitelio endocervical.

Carcinoma epidermoide: Es el más frecuente y se origina en las células del epitelio escamoso.

Diagnóstico de las lesiones

Existen varias pruebas que ayudan a diagnosticar la presencia de células malignas o los cambios precancerosos de forma precoz. La frecuencia con la que se deben realizar depende de tu edad y del tipo de examen.

Papanicolaou

En esta prueba se recogen células del endocérvix y del exocérvix y se analizan en el microscopio para evaluar su morfología. Se recomienda realizar este examen cada 3 años o cuando el Ginecólogo lo considere necesario.

ADN del VPH

En este examen se determina la presencia del virus del papiloma humano o VPH mediante la detección de su material genético, o ADN.

Lo ideal es que la primera prueba se haga alrededor de los 21 años y, posteriormente, se repita de la siguiente manera:

Entre los 21 y los 29 años: Papanicolaou cada 3 años en conjunto o no con la del VPH.

    Entre los 30 y los 65 años: Papanicolaou cada 3 años o el VPH cada 5 años, con o sin Papanicolaou.

Si las alteraciones hacen sospechar que existen displasias graves, lo indicado es realizar una colposcopia. Permite la visualización del cuello y de la vagina y la toma de biopsias de las lesiones sospechosas.

Además, disponemos de dos pruebas que sirven para tomar muestras de tejido y extirpar las lesiones precancerosas o los cánceres que no se han extendido y se encuentran en estadios tempranos.

Escisión electroquirúrgica

También se llama procedimiento de LEEP y se utiliza un asa de alambre muy fino al que se aplica corriente eléctrica para escindir la lesión. Se lleva a cabo en el consultorio bajo anestesia local.

Biopsia de cono

En este caso, se extrae una porción mayor y se extirpa un cono de tejido. La base es la parte visible del cuello y el vértice es el final del canal endocervical. Es necesario hacerla en quirófano con anestesia general.

Causas de cáncer de cuello uterino

La presencia de las cepas de alto riesgo de papiloma en la mujer es la causa más frecuente del cáncer cervical. Hay 13 tipos y dos de ellas, la VPH16 y la VPH18, se identifican en la mayoría de los casos.

Sin embargo, muchas personas infectadas con este virus de transmisión sexual no desarrollan la enfermedad. Esto quiere decir que inciden otros factores, ambientales o genéticos.

Cuando existe una infección por VPH, el sistema inmunitario reacciona para eliminar el virus. En un porcentaje bajo de las mujeres, este microorganismo sobrevive durante muchos años y produce los cambios displásicos en las células epiteliales.

Síntomas de cáncer

La infección viral no produce síntomas de VPH. Otras variantes, que son llamadas no oncogénicas, pueden generar verrugas genitales, pero no tienen relación con el cáncer de cuello cervical.

A su vez, esta patología no provoca ningún síntoma en sus estadios tempranos. Cuando ha comenzado a invadir los tejidos circundantes, puede causar estos síntomas de cáncer:

Dolor pélvico durante las relaciones sexuales.

    Secreción vaginal acuosa y fétida.

    Sangrado vaginal entre periodos o en la menopausia.

El cáncer de cuello uterino es uno de los más frecuentes en las mujeres. Aun así, cuentas con muchas medidas de prevención y exámenes que facilitan el diagnóstico temprano. Ante cualquier síntoma sospechoso, acude a tu ginecólogo para que te haga un reconocimiento.

El cáncer de cuello uterino es una de las patologías malignas más frecuentes en la mujer. El diagnóstico precoz y la vacuna del VPH son las herramientas más útiles para disminuir su incidencia y su mortalidad. Esta información es esencial, por lo que te invitamos a seguir leyendo.