En verano, el frizz se convierte en una de las principales preocupaciones capilares. La combinación de sol, humedad, salitre y cloro puede arruinar cualquier peinado y hacer que el cabello pierda su forma, su brillo y su definición. Para Noelia Jiménez, estilista con más de 30 años de experiencia y alma máter del salón que lleva su nombre frente al parque de El Retiro, “el frizz no es un tipo de cabello, es una señal de que el pelo está pidiendo ayuda: casi siempre, hidratación”.
Aunque el encrespamiento se presenta con más fuerza en cabellos rizados o finos, la realidad es que puede afectar a cualquier tipo de melena si no se cuida adecuadamente durante esta época. Por eso, la experta nos deja una guía de recomendaciones sencillas, pero altamente efectivas, para mantener el cabello a raya y disfrutar de un verano sin dramas capilares.
Hidrata antes y después de la exposición solar
“La falta de hidratación es la causa número uno del encrespamiento. Un cabello bien nutrido no necesita absorber la humedad del ambiente, que es lo que produce el frizz”, explica Noelia Jiménez. Para evitarlo, recomienda aplicar una mascarilla nutritiva una o dos veces por semana y usar a diario sérums hidratantes sin aclarado que mantengan el cabello flexible y protegido frente a los agentes externos.
Nunca vayas a la playa con el pelo seco
Meterse al mar con el cabello desprotegido es una de las formas más rápidas de dañarlo. “Es como dejar la piel al sol sin protección”, advierte la profesional. Su consejo: mojar antes el cabello con agua dulce y aplicar un acondicionador sin aclarado o protector capilar para crear una barrera que minimice los efectos del sol, la sal y el viento.
Cuanto menos lo toques, mejor
Uno de los gestos más comunes y perjudiciales es tocarse el pelo constantemente. “Cada vez que lo manipulamos, alteramos la cutícula y favorecemos el encrespamiento”, explica Noelia. Para evitarlo, nada mejor que optar por recogidos suaves, trenzas sueltas o moños relajados que mantengan la melena bajo control y, al mismo tiempo, la protejan del roce y la fricción.
Apuesta por productos antifrizz con activos ligeros
“No todos los productos antifrizz funcionan igual: es importante que sean efectivos sin apelmazar”, indica la experta. Su recomendación es buscar fórmulas con aceites ligeros como argán o jojoba, o siliconas volátiles que sellen la fibra capilar sin aportar peso, evitando así que la humedad del ambiente penetre y desestabilice la estructura del cabello.
Aclara siempre el cabello tras el baño
Un gesto tan simple como una ducha rápida con agua dulce puede marcar la diferencia. “Eliminar los restos de sal o cloro justo después del baño ayuda a mantener la cutícula en buen estado y previene el encrespamiento”, señala Noelia. Cuanto antes se haga, mejor será la recuperación del cabello.
Secado al aire y peines respetuosos
Por último, en verano conviene evitar el uso de herramientas de calor y cepillos agresivos. “Lo ideal es dejar secar el pelo al aire o, si se necesita, usar un difusor con aire frío”, aconseja la estilista. Para desenredar, nada como cepillos de púas anchas o cerdas suaves, que no rompan la fibra capilar ni generen electricidad estática.
Con estas pautas, controlar el frizz no es una misión imposible. Solo hay que entender lo que el cabello necesita, cuidarlo con mimo y utilizar productos adecuados. El resultado: una melena más suave, bonita y libre de encrespamiento durante todo el verano.
