Redacción ‘MS’- 25 años después de obtener su primer certificado internacional de calidad, Crédito y Caución ha organizado una mesa redonda para analizar las ventajas competitivas que aportan los procesos de certificación a las empresas del siglo XXI. La mesa contó con las aportaciones del director de Aenor en Madrid, Enrique Megía, el director del Servicio al Cliente de Calidad Pascual, Francisco Górriz, el socio de Auren, Eduardo Romero y el director de Gestión de Calidad en Crédito y Caución, Carlos Jiménez.
Una de las principales conclusiones del encuentro es la conexión entre la implantación de sistemas de gestión certificados y la capacidad para anticiparse a los cambios de entorno y contexto. Este aspecto es clave y permite a las organizaciones establecer un marco de control adecuado que garantice la integridad y la solidez de los servicios que se prestan como factor diferenciador y avanzar en el cumplimiento de diversos requisitos. Los procesos de certificación aportan transparencia, integridad y solidez a los procesos de negocio y dinamizan cambios que generan un impacto positivo en la organización, en su compromiso con la mejora continua y desempeño.
La gobernanza efectiva es un componente clave de las certificaciones internacionales, ya que inciden en la implementación de políticas y procedimientos claros en la toma de decisiones y el cumplimiento normativo. Mantener una visión de los riesgos y oportunidades hace posible garantizar el continuo desarrollo de la empresa. Muchas certificaciones también se refieren a estándares ambientales, como la gestión eficiente de recursos, la reducción de emisiones y el manejo adecuado de residuos, o aspectos sociales, como la salud y seguridad laboral o la igualdad de oportunidades.
“25 años de certificaciones es un logro significativo que nos ha aportado reconocimiento y credibilidad ante nuestros clientes y colaboradores y un compromiso decisivo con la mejora continua y sostenibilidad de nuestros procesos, la eficiencia operativa, la calidad del servicio y la adaptabilidad a nuevos entornos normativos o tecnologías emergentes”, explicó el
Carlos Jiménez, director de Gestión de Calidad en Crédito y Caución.
«En mi compañía la calidad está en nuestra marca, explícitamente recogida en nuestros valores formando parte de nuestro ADN. Si vinculamos el concepto de calidad al de valor, e identificamos el valor de una compañía con el que es capaz de generar y aportar a sus clientes, a sus empleados, a sus propietarios y a la sociedad en general, la ventaja competitiva de las certificaciones de calidad es más que evidente«.
Francisco Górriz, director del Servicio al Cliente de Calidad Pascual.
«Los sistemas de calidad en las empresas han cambiado muchísimo en los últimos años. El mercado exige cada vez más certificaciones en ámbitos como la calidad, la seguridad de la información, el medioambiente, los riesgos laborales o la continuidad de negocio. Más allá de mantener estos certificados, la antigua función de calidad actúa como engranaje entre departamentos y responsable de los sistemas de gestión o la calidad del dato que se reporta al mercado o con el que se toman decisiones al más alto nivel. Uno de los desafíos actuales de los sistemas de gestión y reporting es adecuarse a las tecnologías existentes para garantizar esa calidad del dato«.
Eduardo Romero, socio de Auren.
«Que organizaciones como Crédito y Caución celebren su compromiso con la calidad evidencia el valor que esta certificación, concedida por Aenor, aporta a empresas e instituciones. El compromiso con la calidad, iniciado por la aseguradora hace 25 años, es un camino que no tiene meta. Año tras año, el equipo auditor de Aenor ha constatado que Crédito y Caución ha sabido imbricar en toda la organización el concepto de mejora continua. Gracias a esta certificación, todos sus públicos -tanto internos como externos- pueden tener la confianza de que estamos ante una empresa que cree en la calidad como forma de hacer bien las cosas”.
Enrique Megía, director de Aenor en Madrid.