Redacción ‘MS’- El 27% de los empresarios españoles señala el ciberriesgo como su mayor amenaza, aunque el 87% confía estar preparado para los ciberataques: conclusiones que se extraen del informe Risk & Resilience: Ciber y Transformación Tecnológica 2025, presentado esta semana por Beazley, y que pone de manifiesto el cambio en la percepción y la sensación de resiliencia ante amenazas de ciberseguridad y tecnológicas entre los directivos españoles.
A diferencia de sus homólogos mundiales, la preocupación por el ciberriesgo está disminuyendo en España, con un 27% que lo señala como su mayor amenaza, frente al 29% en 2024. Los directivos se sienten más preparados para afrontar estas amenazas, con una percepción de resiliencia que aumenta desde un 83% en 2024 hasta un 87% este año. No obstante, el informe llama la atención sobre una falsa sensación de seguridad, ya que muchas organizaciones aún carecen de las medidas y la vigilancia necesaria para una preparación real.
Entre los temas que más preocupan a los líderes empresariales españoles destaca el potencial transformador de la IA. Mientras el 87% de los directivos encuestados tiene claro que la IA tendrá un impacto positivo en la economía de su empresa este año, un 69% teme que la IA sustituirá puestos de trabajo en su organización en los próximos 18 meses.
También crece la preocupación por la propiedad intelectual, los riesgos de privacidad de datos y las nuevas regulaciones, especialmente relevante para sectores innovadores y exportadores, y su protección se consolida como la gran asignatura pendiente por parte de uno de cada cuatro directivos: el 24% sitúa el riesgo de propiedad intelectual como su principal amenaza tecnológica (un 21% en el 2024), y solo el 10% reconoce no estar preparado para afrontarlo (frente al 20% en 2024).
En cuanto a la obsolescencia tecnológica, ha aumentado del 23% en 2024 al 26% este año, lo cual refleja la presión por mantenerse actualizado en un entorno de innovación acelerada.
El ciberriesgo vuelve a la agenda de los consejos de administración
El estudio revela que las amenazas digitales evolucionan y se diversifican: la ciberguerra emerge como un riesgo geopolítico real, los ataques a través de proveedores externos se intensifican y el ransomware, impulsado por IA, se vuelve más sofisticado y devastador. Además, el auge del hacktivismo añade una nueva dimensión de riesgo reputacional y obliga a las empresas a reforzar sus defensas y anticipar escenarios de crisis.
Preparación frente a la obsolescencia tecnológica, por regiones
España se encuentra en una posición intermedia en cuanto a la preparación para enfrentar la obsolescencia tecnológica. Con un 14% de ejecutivos que no se sienten preparados, ocupa el cuarto lugar entre las siete regiones analizadas. Por orden ascendente de preparación, de mejor a peor, el ranking lo encabeza Singapur (7%), seguido de Alemania (13%), España (14%), Reino Unido (15%), promedio global (15%), Estados Unidos (16%), Canadá (17%) y, en última posición, Francia (20%).
Estos datos reflejan que, aunque España no se encuentra entre los países más vulnerables, aún existe una proporción significativa de ejecutivos empresariales que perciben dificultades para adaptarse al ritmo de los avances tecnológicos.
“Las empresas europeas operan en una era de ciberriesgos crecientes. El espectro de amenazas se amplía y la velocidad a la que surgen e impactan es cada vez mayor. La percepción de amenaza y el aumento de la resiliencia percibida no reflejan la realidad actual del panorama de riesgos tecnológicos y cibernéticos”.
Lucien Mounier, responsable europeo de Ciberriesgos en Beazley.
No obstante, Mounier encuentra alentador constatar que los directivos españoles adoptan un enfoque proactivo (el 83% de los directivos españoles reconocen buscar mejoras en su ciberseguridad con proveedores externos, mientras que un 34% planea invertir en este ámbito este año): “la inversión es clave para fortalecer la resiliencia cibernética, ya que las organizaciones se ven obligadas a apagar fuegos de forma continua ante la aparición de nuevas amenazas”.
Puede acceder al informe completo en el siguiente enlace.
