De acuerdo con el Barómetro de Prácticas de Pago elaborado por Crédito y Caución, la morosidad crece un 70% en el sector de bienes de consumo duraderos.
Redacción ‘MS’- De acuerdo con el Barómetro de Prácticas de Pago 2024 elaborado por Crédito y Caución, las empresas de Países Bajos enfrentan en diversos sectores dificultades económicas derivadas de la debilidad de las perspectivas industriales, la atonía de la demanda externa, unas condiciones financieras restrictivas y unos tipos de interés persistentemente altos, a pesar de la disminución de la inflación.
El sector de bienes de consumo duraderos, con una presencia significativa de pymes, refleja en un incremento del 70% de su morosidad. El estudio también revela un descenso del 33% en el número de compañías del sector de la construcción dispuestas a ofrecer crédito comercial a clientes B2B, para mitigar el riesgo crediticio de sus ventas. El sector más flexible a la hora de negociar a crédito con sus clientes es el transporte, formado en su mayoría por grandes empresas que han incrementado un 18% estas operaciones para fomentar las operaciones.
Los problemas de liquidez de los clientes B2B han provocado una ralentización del pago de facturas del 29% de los proveedores, por lo que las empresas de todos los sectores están adoptando medidas proactivas para mejorar la eficiencia en el cobro de deudas y una resolución más rápida de las discusiones comerciales. La tendencia a la baja del plazo medio de cobro es un indicador de este refuerzo de las prácticas de gestión del crédito. Solo el 3% del crédito comercial que los proveedores conceden a sus clientes a la hora de cobrar sus productos y servicios en el mercado neerlandés resulta impagado, cuatro puntos menos que en 2023, aunque el 46% se sigue cobrando con retraso. El estudio también revela que los créditos bancarios y comerciales son las principales fuentes de financiación de las entidades neerlandesas.
Entre los riesgos a la baja para su desempeño, las empresas de este mercado señalan la posible escasez de mano de obra cualificada. La industria de bienes de consumo duraderos expresa una notable aprensión ante el impacto de los ciberriesgos en su operativa, la del transporte por el futuro del comercio internacional y la de construcción por la sostenibilidad y la normativa medioambiental.