El futuro del mediador del seguro de Crédito y de Caución en tres claves

Redacción ‘MS’- Los seguros de Crédito y de Caución son una herramienta de utilidad para todas las empresas independientemente de su tamaño, por los múltiples beneficios que aporta a la estrategia comercial y de negocio, pero en tiempos de incertidumbre y volatilidad como los actuales, esta póliza se vuelve indispensable. Así lo explica Solunion en un paper elaborado acerca de las claves de la figura del mediador del seguro de Crédito y Caución «en un contexto tan volátil e incierto como el actual«.

«Un seguro de Crédito proporciona mucho más que cobertura de impagos, dado que aporta valor en muchas fases estratégicas de la empresa, como la elección de proveedores, clientes y mercados, pasando por las gestiones de recuperación en caso de impago y, por supuesto, la cobertura frente al mismo. Los mediadores no solo son un excelente canal para distribuir estos productos, sino que representan la mejor garantía para el crecimiento de los clientes, ya que permiten que estos accedan a las soluciones aseguradoras adecuadas y aportan asesoramiento de calidad y seguimiento más allá de la venta«, detalla Solunion.

En este contexto, la figura del mediador del seguro de Crédito y de Caución ha cambiado sustancialmente en los últimos años. Solunion, compañía experta en seguros de crédito y de caución y en servicios de gestión del riesgo comercial, desgrana en tres claves esta transformación en el mediador:

  1. Conocimiento, actualización y especialización. Los seguros de Crédito y de Caución son productos con cierta complejidad, muy próximos en ocasiones a servicios financieros. El mediador, en este sentido, debe tener un conocimiento amplio y en constante actualización para poder ejercer de forma óptima sus labores de consultoría y escucha activa con el cliente.

Conscientes de que el buen desempeño del mediador pasa por el conocimiento, la formación y la especialización, los colegios profesionales, las asociaciones de mediadores y todas las entidades de referencia en la industria han hecho -y siguen haciendo- un enorme esfuerzo en materia formativa para que el conocimiento del mediador sobre el producto, el sector y las tendencias sea siempre óptimo.

Esta formación y actualización constantes permitirán al mediador ajustar la oferta lo máximo posible a las necesidades del cliente, personalizar la cobertura que presta y que el servicio tienda siempre hacia la excelencia.

«Este conocimiento del producto y del cliente es fundamental para las aseguradoras de Crédito y de Caución, que trabajan de la mano con los mediadores y establecen con ellos vínculos a largo plazo, que les permiten desarrollar y ofrecer soluciones a los problemas reales del cliente y adaptarse a cada momento. Como consecuencia, tanto aseguradora como mediador y cliente final se ven beneficiados», indica Solunion en su comunicado.

  1. Digitalización en todos los procesos. La mediación en el seguro de Crédito y de Caución no ha sido ajena al acelerón que la pandemia ha provocado en la implantación de las nuevas tecnologías y la digitalización en todos los procesos y empresas.

Dentro de la industria de los seguros de Crédito y de Caución, la digi-intermediación es la estrategia que, mediante el uso de la tecnología y la digitalización, busca hacer más eficientes los canales de distribución a la vez que optimizar todos los procesos de la mediación, facilitando los procesos operativos a mediadores y asegurados.

«Esta complementariedad entre la digitalización y los mediadores repercutirá muy positivamente en la cobertura y la experiencia de los clientes, así como en la eficacia de las ventas«, destaca la compañía.

  1. El reto normativo. Paralelamente al desarrollo de la tecnología y el big data, se ha acelerado la velocidad con la que la información viaja y se comparte en el sector asegurador. En este sentido, el reto normativo al que se enfrentan los mediadores también ha aumentado de forma proporcional.

El panorama regulatorio y los requisitos de cumplimiento para los corredores cambian constantemente y han sido especialmente dinámicos en los últimos años debido, entre otros factores, a las dificultades planteadas por las regulaciones de protección de datos. ¿Cómo se gestionan los datos? ¿Dónde y cómo se almacenan? ¿Qué precauciones se deben tomar a la hora de gestionarlos? Son preguntas clave a las que un mediador debe saber dar respuesta y que debe incorporar en la forma en que internamente gestiona y ejecuta los procesos, concluye Solunion.