Pese a los signos de recuperación del consumo en los mercados avanzados, el sector opera en un entorno muy competitivo con márgenes estrechos que tensionan su riesgo de crédito.
Redacción ‘MS’- De acuerdo con el último informe difundido por Crédito y Caución, el riesgo de crédito entre los minoristas de bienes de consumo duradero sigue siendo elevado. En 2023, las ventas mundiales de bienes de consumo duradero se vieron afectadas por las continuas presiones inflacionistas. Los elevados tipos de interés también pesaron sobre los ingresos reales de los hogares y la confianza de los consumidores en la mayor parte del mundo. A escala mundial, persisten riesgos a la baja como la caída de los mercados bursátiles, el aumento del desempleo y la volatilidad de los precios de las materias primas. Todo ello podría frenar el gasto de los hogares.
En la región de Asia-Pacífico, el crecimiento se enfriará en 2025 debido principalmente a una menor demanda en China. Sin embargo, la confianza de los consumidores en la eurozona y Estados Unidos ha repuntado desde finales de 2023, apoyada por salarios más elevados, una menor inflación y mayores oportunidades de empleo. En ese contexto, la aseguradora de crédito prevé que las ventas de bienes de consumo duradero en los mercados avanzados repunten. En la Unión Europea, tras una contracción del 2,9% en 2023, se prevé que las ventas experimenten repuntes del 0,6% y el 2,8% en 2024 y 2025, respectivamente.
El riesgo crediticio de los minoristas de bienes de consumo duradero en los mercados avanzados sigue siendo elevado. En concreto, en Europa es alto o muy alto en Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Francia, Hungría, Italia, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, Suecia y Suiza. Las empresas de menor tamaño son especialmente vulnerables a las situaciones de impago e insolvencia. El sector opera en un entorno muy competitivo con márgenes estrechos que se ven aún más reducidos por las rebajas frecuentes, ya que los consumidores buscan descuentos durante todo el año. Al mismo tiempo, los minoristas online están aumentando su cuota de mercado, presionando a los operadores más tradicionales. De acuerdo con las estimaciones contenidas en el informe, los bienes de consumo vendidos online representan ya el 22% de las ventas.
El crecimiento de los mercados emergentes impulsará la demanda del sector en los próximos años. Las ventas de productos ecológicos reciclados y renovados suponen una oportunidad de negocio cada vez mayor para los minoristas. Las tecnologías de realidad virtual y realidad aumentada, capaces de crear experiencias de compra inmersiva, unidas a los chatbots para el comercio conversacional a gran escala serán un medio estratégico para la captación de clientes.
Frente a estas fortalezas, el sector presenta también riesgos a la baja para su desempeño, como la elasticidad de la demanda, la necesidad de grandes inversiones para desarrollar canales de venta online, márgenes comerciales estructuralmente estrechos y bajo presión en un entorno con gran transparencia de precios y el incremento de los costes de logística, mano de obra y energía.