Finanzas y seguros son de las pocas actividades que presentan un incremento suave en el absentismo

Redacción ‘MS’- Recientemente, se ha presentado en Madrid el VIII Informe Adecco sobre Absentismo de la mano del Adecco Group Institute, cuya primera conclusión es que la tasa de absentismo sube en el último año hasta el 5,3% (+0,3 p.p.), lo que la sitúa en un nuevo máximo histórico, superando por una décima el pico anterior, alcanzado en 2009.

Según informa Adecco en un comunicado, por sectores de actividad, la tasa de absentismo es del 5,6% en el sector industrial (+0,5 p.p. respecto a 2017), su máximo histórico; del 5,4% en servicios; y del 3,6% en la construcción.

Si hablamos de personas, equivale a que hubo 753.000 asalariados que no trabajaron en todo el año, cifra que conlleva un incremento con relación a los 701.000 asalariados no trabajando de 2017 de 52.000 personas. Las horas no trabajadas por absentismo parecen seguir un patrón estrechamente ligado al nivel de actividad económica, alcanzando en 2018 la cifra más alta desde 2009: 87 horas anuales por trabajador.

La incidencia de los procesos disminuye en función de la edad de forma que, en el grupo de hasta 24 años, se alcanza el mayor índice (46,7%). Sin embargo, el índice de días de baja se incrementa considerablemente a medida que aumenta la edad. Al comparar los procesos de baja de trabajadores mayores de 55 años y menores de 24 años, hay una variación de un 194% en el caso de los hombres y un 223,6% en mujeres.

En 2018 se han producido 5.212.692 procesos de IT por contingencias comunes, un 12,7% más que en 2017, cuando la población media protegida ha crecido solo un 3,4%. El coste total del absentismo por Incapacidad Temporal por Contingencias Comunes (ITCC) tiene un valor que asciende a 85.140,42 millones de euros, lo que supone un incremento del 10,02% interanual. Desglosado, el gasto en prestaciones económicas asciende a 4.498,54 millones de euros, (+12,9% respecto a 2017), el coste directo para las empresas es de 6.900,48 millones de euros, y el coste de oportunidad, en términos de la producción de bienes y servicios que se dejaron de producir, asciende a 70.741,40 millones de euros.

Por autonomías, Canarias, la Comunidad de Madrid y Baleares superan las 1.650 horas pactadas efectivas anuales. En la situación opuesta están Extremadura, Andalucía y País Vasco, con menos de 1.600 horas pactadas efectivas por año.

Accede a la nota de prensa del estudio a través del siguiente enlace.

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