Ilusionarte para ilusionar: liderazgo consciente

Por Eva García, Neurocoach, Fundadora Coaching On Focus, Mediadora, Instructora de Mindfulness

La ilusión es uno de los motores que nos ayudan a conseguir objetivos.

Es la capacidad de poder creer en proyectos, en las personas, creer en que somos capaces de conseguir algo, aunque no tengamos la evidencia o pruebas de ello.

«La ilusión nos permite conseguir lo imposible, no tener límites. Cuando estamos ilusionados con algo, nos sentimos bien; siempre va acompañada de emociones positivas».

Es como una especie de mentira consciente (de hecho deriva de la palabra ilusionis que significa engaño) al que sometemos a nuestro cerebro y que nos permite tener la energía suficiente para conseguir lo que queremos. Nos ponemos en modo positivo y optimista y no hay cabida para el pesimismo.

La importancia de tener ilusión en el trabajo

En alguna ocasión ya hemos hablado de la desmotivación laboral, y las causas que nos suelen llevar a estos estados de desidia, el sobretrabajo, la falta de reconocimiento, un clima laboral inadecuado, la monotonía, etc… es por ello importante aprender no solo a motivarnos sino a ilusionarnos.

Motivación e ilusión no son la misma cosa; necesitamos ilusión para poder imaginar y visualizar nuestros objetivos, para tener el impulso de comenzar el camino; la motivación es lo que a lo largo de este camino nos va a ayudar a estar comprometidos.

Si eres líder necesitas tener esa visión y la confianza de que tus equipos pueden conseguir cualquier cosa. En el fondo de todo esto, está el conocido Efecto Pigmalión o Profecía autocumplida, el cual explica como conseguimos resultados extraordinarios cuando tenemos la ilusión por conseguir nuestros sueños. Son muchos los estudios que demuestran como los resultados se ajustan a nuestras expectativas. Como dice James Cameron, “Si fijas metas ridículamente altas y fallas, tus fracasos estarán muy por encima del éxito de los demás”. Esa ilusión nos va a permitir tener mejores resultados incluso aunque no lleguemos a conseguir las metas prefijadas.

Cómo ilusionarte para ilusionar a tus equipos

Haciendo un juego de palabras podemos decir que para ilusionarte tienes que dominar el arte de la  ilusión, y en cierto modo es verdad, porque no es nada fácil, y como en el arte, se consigue la excelencia, gracias al esfuerzo y la constancia.

Te dejamos algunos consejos para recuperar tu ilusión e irradiarla a tus equipos:

  • Revisa y redefine los objetivos, cada persona tiene que hacerlos suyos, el resultado debe ser el mismo pero debe existir flexibilidad para que cada persona pueda elegir su camino. La motivación de cada miembro del equipo puede ser diferente. Es bueno verbalizarlo para entender qué nos mueve a cada persona y cómo
  • Crea entornos que faciliten el pensamiento creativo, no coartes las opiniones de nadie, una idea en principio absurda puede ser el germen de un gran éxito. Las personas nos permitimos soñar si nos dejan, en caso contrario, creatividad e innovación colapsan.
  • Todo pensamiento divergente necesita de un marco bien definido. Al igual que el proceso creativo es fruto de la metodología y la perseverancia. Define modelos de trabajo que aporten seguridad y eviten la incertidumbre y lo inesperado que acaba con nuestras energías.
  • Siempre que sea posible, busca el equilibrio entre la presencialidad y el teletrabajo.
  • Por supuesto, no te olvides de mantenerte y mantener a los equipos actualizados. Se sensible a las peticiones de formación, fomenta el aprendizaje continuo.

En definitiva para ilusionar a los demás, lo primero que debemos hacer es escuchar para conocer cuáles son las ilusiones y motivaciones de nuestros equipos.

¿Y cómo vas a medir la ilusión? Como decía St Exupery en El Principito:

Sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos