IMQ incorpora a Markel Pérez como nuevo responsable de su Unidad de Medicina Deportiva

Redacción ‘MS’- Markel Pérez es, desde el pasado día 11 de octubre, el nuevo responsable de la Unidad de Medicina Deportiva que IMQ tiene ubicada en la Clínica IMQ Zorrotzaurre, tras la salida del Dr. Pablo Aranda, incorporado recientemente al equipo médico del Athletic Club. Así lo señala la aseguradora a través de un reciente comunicado.

Nacido en 1993, eibarrés, pero afincado en Bilbao, Markel Pérez cuenta con el grado en Medicina por la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y la especialidad en Medicina del Trabajo y Salud Laboral. Es diplomado en Medicina en Deportes de Equipo y tiene un máster en Preparación Física y Readaptación Deportiva en Fútbol por la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM), junto con el certificado ‘FIFA Diploma in Football Medicine’, además de estudios en diagnóstico ecográfico avanzado, nutrición de la práctica deportiva y soporte vital avanzado, entre otros.

Dentro de su trayectoria profesional, destaca su desempeño como médico de la Sociedad Deportiva Eibar en la temporada 2017-2018. Hasta su fichaje por parte de IMQ, ha ejercido en el área de urgencias traumatológicas del Hospital Universitario Galdakao-Usansolo y como médico de la Federación Vizcaína de Fútbol.

La medicina deportiva se encarga de la prevención, valoración, orientación, diagnóstico y tratamiento de las y los deportistas y de las lesiones que éstos sufren. Los médicos especializados en esta disciplina pueden, además de prevenir lesiones deportivas, ayudar en la rehabilitación de las mismas y en la puesta a punto para el regreso a la práctica deportiva. Se trata también de una figura de apoyo para diferentes especialidades médicas como traumatología, cardiología o rehabilitación.

«La Unidad de Medicina Deportiva de la Clínica IMQ Zorrotzaurre, con el Dr. Markel Pérez al frente, constituye a este respecto una buena opción para derivar a aquellos/as pacientes con lesiones deportivas, bien para una atención especializada o para una segunda opinión, pero, sobre todo, para una práctica saludable del deporte que prevenga lesiones«, destaca el comunicado de IMQ.

La Unidad, que cuenta con equipamiento tecnológico avanzado, dispone de dos consultas, una sala para reconocimientos médicos deportivos y otra para valoraciones isocinéticas, y se encuentra situada en el área de Consultas Externas en la planta -1 de la clínica.

Si bien los reconocimientos médicos deportivos son su función más conocida por la repercusión de los que habitualmente realiza a los jugadores de élite pertenecientes a los principales clubes de fútbol y baloncesto de Euskadi, la Unidad de Medicina Deportiva de IMQ apunta que presta otros numerosos servicios entre los que destacan el asesoramiento deportivo, la consulta de nutrición deportiva y la planificación y seguimiento de entrenamientos para mejorar el rendimiento. Ofrece, además:

  • Consulta médica deportiva: diagnóstico, valoración, tratamiento y seguimiento de las lesiones deportivas y otras cuestiones relacionadas con la práctica deportiva.
  • Ecografía musculoesquelética: encaminada a la valoración y el diagnóstico de lesiones dentro de la consulta médica deportiva.
  • Reconocimientos médicos deportivos adaptados a cada una de las disciplinas deportivas y al estado físico y edad del cliente:
    • Reconocimiento médico deportivo de competición: dirigido a todo tipo de deportistas que quieran valorar cómo se encuentran de salud para la práctica deportiva y conocer sus rangos cardiacos para optimizar el entrenamiento diario, especialmente indicado para personas mayores de 35 años o con antecedentes personales o familiares de tipo cardiológico, que realizan deporte de manera ocasional o regular de moderada intensidad, o que quieran obtener un certificado de aptitud deportiva y valorar su estado físico general.
    • Reconocimiento médico deportivo de élite: para deportistas que entrenan de manera regular y/o intensa, que toman parte en competiciones, estén o no federados, y que quieran mejorar sus condiciones deportivas, conocer sus rangos cardiacos óptimos de entrenamiento y umbrales mediante el estudio de ácido láctico, y obtener un certificado de aptitud deportiva y valorar su estado físico general.
    • Reconocimiento médico deportivo de seguimiento: para deportistas que quieran comprobar la evolución de sus entrenamientos a lo largo de la temporada, para ajustar sus frecuencias cardiacas, watios y ritmos y optimizar así al máximo sus sesiones diarias y su rendimiento en competición tras haberse realizado un reconocimiento de élite la misma temporada.

«Gracias a la función preventiva de los reconocimientos médicos deportivos, además de detectar problemas cardíacos, son capaces de descartar la existencia de otras afecciones que han podido pasar desapercibidas y que podrían agravarse con algunas prácticas«, concluye IMQ en su comunicado.