IMQ Seguros certifica la seguridad de sus oficinas y centros de trabajo frente a la COVID-19

Redacción ‘MS’- IMQ Seguros acaba de recibir la certificación de AENOR que acredita el riguroso cumplimiento por parte de la aseguradora vasca de los criterios y medidas necesarios para hacer frente a la propagación del coronavirus en todas sus oficinas de atención al cliente y centros de trabajo de los tres territorios de Euskadi.

AENOR viene potenciado diversas líneas de acción para reforzar la capacidad de respuesta de las empresas a la crisis provocada por la COVID-19 ante la evidencia de que una adecuada aplicación de buenas prácticas en la gestión del coronavirus resulta clave para garantizar protección a trabajadores, clientes y consumidores y generar en ellos confianza. Ha desarrollado con este motivo un proceso de certificación al que IMQ, en su compromiso para evitar la propagación del coronavirus, cuidar a sus personas y prestar una atención al cliente lo más satisfactoria y segura posible, se sometió a mediados de septiembre, habiendo culminado el proceso con la obtención del sello de la entidad certificadora.

La auditoría ha comprendido aspectos como la gestión de riesgos, la salud y seguridad en el trabajo, la formación, información y comunicaciones desarrolladas, las medidas organizativas (control de aforo, distancias, pantallas), de protección (uso de material de protección individual), así como las buenas prácticas de limpieza e higiene, entre otros elementos, certificando el sello que los planes desarrollados garantizan la seguridad de las personas y respetan los criterios y recomendaciones marcados por el Ministerio de Sanidad.

“La certificación confirma que IMQ cumple, también en relación con la COVID-19, los más altos estándares de seguridad. La protección de las personas que trabajan o acuden a nuestras instalaciones y ofrecer un entorno libre de riesgos ha sido, y es, en todo momento nuestra principal preocupación. De ahí que se hayan tomado durante este tiempo todas las medidas necesarias e incluso antes de que la pandemia llegase a España, cuando la Clínica IMQ Zorrotzaurre renovó en febrero la acreditación de la Joint Comission, la más importante acreditación mundial de calidad y seguridad, ya tuvimos en cuenta los riesgos inherentes a la pandemia y se establecieron y certificaron todos los protocolos necesarios también en el hospital”.

Javier Aguirregabiria, director general de IMQ.

IMQ estableció también, previamente incluso al estado de alarma, un Comité de Crisis, conformado por responsables de distintas áreas de la compañía, que analizaba diariamente los riesgos y contingencias, estableciendo soluciones a las distintas situaciones a las que se enfrentaron la entidad y sus centros sanitarios, socio-sanitarios y de prevención laboral en los distintos momentos.

Tanto los centros asistenciales como las oficinas y todos los canales de atención al cliente (presenciales, telefónicos o de telemedicina), estuvieron disponibles durante todo el tiempo del estado de alarma para atender con las debidas medidas de seguridad no solo a los pacientes con COVID-19, sino a todas las urgencias y situaciones indemorables planteadas.

La aseguradora vasca puso también en marcha un programa de acompañamiento y apoyo para sus clientes de edad más avanzada a fin de interesarse por su situación, resolver sus dudas y facilitarles los servicios o el asesoramiento que pudiera requerir este colectivo especialmente vulnerable y que en el caso de IMQ comprende a más de 13.000 personas.

Los protocolos actuales de IMQ siguen garantizando la seguridad de clientes y empleados, manteniendo la distancia física necesaria en los puestos de trabajo, tomándose las medidas de higiene personal y de zonas comunes establecidas por Sanidad, realizándose controles de aforo, y dotando a los y las empleadas de los materiales y equipos de protección individual necesarios. Entre las medidas implementadas en las oficinas, para evitar el contacto en zonas comunes, se encuentran también la apertura automática de puertas, pantallas de metacrilato, mascarillas de uso obligatorio y geles hidroalcohólicos, entre otros elementos.