Redacción ‘MS’- Para solucionar el problema actual de dificultad de aseguramiento en el ámbito industrial es necesario informar a las compañías aseguradoras antes de realizar cualquier proyecto o cambio importante y resulta imprescindible fomentar el trabajo conjunto de compañías, mediadores e ingenieros. Además, la mediación profesional debe asumir el papel de gerente de riesgos de las pymes.
Estas son las principales conclusiones del evento ‘Ingeniería y protección’, organizado por el Consell Català de Col·legis de Mediadors d’Assegurances y el Consell de Col·legis d’Enginyers Tècnics Industrials celebrado la semana pasada en la Universidad La Salle. La jornada sirvió para analizar la situación del seguro industrial y las exigencias a los ingenieros por parte de las aseguradoras de implementar unos requisitos técnicos rigurosos y que están provocando ciertos problemas de aseguramiento.
Francesc Santasusana, presidente del Consell Català de Col·legis de Mediadors d’Assegurances y presidente del Col·legi de Barcelona, subrayó que “tenemos que aprender de lo sucedido y trabajar conjuntamente con los ingenieros y las compañías. Pedimos que sigan contando con la mediación profesional”. Y pidió a las aseguradoras que “garanticen el seguro si el cliente cumple con las exigencias descritas en el informe de la compañía”. Miquel Darnés, decano del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Barcelona, reivindicó el servicio que dan los colegios a la sociedad y solicitó que se oiga más su voz. “Es necesario reforzar nuestro papel de lobby y aumentar así nuestra capacidad de influencia”.
La jornada concluyó con una sensación positiva por parte de los tres colectivos representados. Albert Ferrer, vicepresidente del Col·legi de Mediadors d’Assegurances de Barcelona, lo resumió diciendo que “soy optimista a largo plazo. Nos ha faltado tiempo y la solución exige a la empresa tiempo e inversión. Pero creo que cuando pase esta situación de estrés, tendremos una industria mejor protegida”. Ferrer afirmó que “podemos estar tranquilos porque en el sector de la prevención contamos con excelentes profesionales muy capacitados técnicamente”.
Raquel Gil, Insurance Specialized en Nestlé, intervino en representación de AGERS y resaltó que “nos encontramos con un tejido industrial con deficiencias en materia de gestión de riesgos”. Valoró también positivamente el papel de compañías y mediadores que “a veces tienen mala imagen y parece que son únicamente emisores de pólizas, cuando la realidad es que son mucho más y aportan mucho valor”. Gil aseguró que “cada euro que invierto en prevención es un euro que me voy a ahorrar” y resaltó que hay que “involucrar a todas las áreas de la compañía y no olvidar que la formación es clave a la hora de afrontar la prevención en nuestras empresas”.
Ângel Vilarasau, técnico en prevención de Riesgos Laborales y ex-decano del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de la Cataluña Central, admitió que las aseguradoras ahora exigen más que antes en materia de prevención de riesgos. “He notado una mayor proximidad de los peritos de las compañías, cuando hasta hace poco trabajábamos de forma independiente. Las compañías quieren que las instalaciones estén en buen estado y que estén adecuadas de acuerdo a sus criterios”. Y concluyó solicitando a las empresas mayor concienciación para no olvidar comunicar a las aseguradoras los cambios realizados que suponen una variación en el riesgo.
Albert Gómez, ingeniero, perito de seguros y ex-decano del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de la Cataluña Central, ilustró acerca de los requerimientos de las aseguradoras. “A la aseguradora le llega el informe propio o externo, con la obra acabada, y en función de sus criterios decide si asegura o no. O también puede decidir exigir al cliente a través del mediador una nueva inversión para implementar más medidas de seguridad. Y ahí se produce el problema que tenemos que solucionar. Una medida importante es que la inspección de riesgos participe cuando tenemos el proyecto y no cuando ya se ha hecho la obra”. La receta de Albert Gómez es “coordinación previa antes de la ejecución”.
Según Josep Maria Nogueras, Senior Risk Engineer & Costumer Solutions Manager de Zurich, “en una situación de mercado duro como la actual hemos de ayudar más que nunca al cliente. Después de analizar su empresa junto a su mediador, le damos los consejos pertinentes para reducir el riesgo y para convertirse en un cliente atractivo para las aseguradoras”.
Por su parte, Adrián Díaz de Ilarraza, Head of Risk Engineering & Loss Prevention de Generali, abundó en lo positivo que resulta “asesorar y dar valor a los clientes”, labor compartida con los mediadores y dejó claro que “no es suficiente cumplir con la normativa. Lo que es necesario es buscar el riesgo cero” para estar lo más protegido posible para evitar siniestros. Para ello también se cuenta con el desarrollo de las nuevas tecnologías, aunque reconoció que “en este sector se está innovando, pero muy lentamente”.
Marta Oller, vicepresidenta del Col·legi de Mediadors d’Assegurances de Barcelona y moderadora de la mesa redonda del evento, sacó a relucir el boom de las placas fotovoltaicas debido al aumento del precio de la luz. Esto supone una variación al alza de riesgo para esas empresas que se han instalado placas. Nogueras apuntó que hay nuevas tecnologías que ayudarán a aumentar la seguridad pero “son más efectivas si se instalan antes que las placas. Por ello hay que insistir en la importancia de comunicar a la compañía de seguros cualquier cambio importante antes de implementarlo. Es muy relevante el papel del mediador”.
Como conclusión de la jornada, tanto mediadores como ingenieros y representantes de las compañías de seguros se mostraron dispuestos a seguir este camino trazado de colaboración con el objetivo de ir reduciendo el número de empresas con problemas de aseguramiento e ir aumentando los estándares de seguridad de las pymes. Y también se comprometieron a trabajar para que haya un mayor nivel de comunicación entre los tres colectivos y los clientes.
