Redacción ‘MS’- Este año, la Semana Mundial de la Inmunización, que se desarrolla entre el 24 y el 30 de abril, conmemora el 50.º aniversario del Programa Ampliado de Inmunización (PAI). En sus inicios, en 1974, esta iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se centró en proteger a todos los niños de seis enfermedades prevalentes en la infancia. En la actualidad, gracias al avance científico, se recomienda administrar en todos los casos trece vacunas a lo largo de toda la vida, y otras 17 vacunas en función del contexto. Después de su ampliación para cubrir a las personas de todas las edades, en la actualidad se denomina Programa Esencial de Inmunización. Así lo detalla IMQ a través de un reciente comunicado.
En Euskadi, al igual que en el resto de comunidades autónomas, la protección infantil ha sido reforzada recientemente con la vacuna del meningococo B. También se ha ampliado la de la gripe a menores entre 6 meses y 5 años, se ha añadido una dosis adicional de polio a los 6 años y se ha extendido por primera vez la del papiloma a menores de 12 años, tanto niñas como niños.
Las vacunas que ya incluía el calendario son las de poliomielitis, Haemophilus influenzae B, neumococo, meningococo (serogrupos A, C, W e Y), difteria, tétanos, tosferina, sarampión, rubeola, parotiditis hepatitis B y varicela.
En este sentido, IMQ recuerda en su reciente comunicado que dispone de tres centros concertados con Osakidetza-Servicio Vasco de Salud para administrar las diferentes vacunas del calendario infantil vasco: el centro médico IMQ Colón en Bilbao, el de Amárica en Vitoria-Gasteiz y el de Zurriola en Donostia.
En cuanto a las personas mayores, tal y como recuerda el Dr. Fidel Fuentes, jefe de servicio de Urgencias de las Clínicas IMQ «además de la habitual vacuna anual de la gripe —que también se recomienda para mujeres embarazadas, pacientes inmunodeprimidos y profesionales asistenciales del ámbito sanitario—, las personas que cumplan 65 años pueden vacunarse contra el herpes zóster».
Viajeros internacionales
En lo concerniente a las personas adultas, también destaca el Dr. Fuentes la relevancia de las vacunas para los viajeros internacionales, un grupo que no ha parado de crecer en los últimos años: «a través de los servicios de Sanidad Exterior, se puede conseguir información sobre vacunas de interés para viajes internacionales en enfermedades tan importantes como el cólera, la difteria, la encefalitis centroeuropea, la encefalitis japonesa, la enfermedad meningocócica, la fiebre amarilla, el tifus, las hepatitis A y B, la poliomielitis, la rabia o el tétanos».
Las vacunas salvan millones de vidas cada año
«La inmunización es de un valor inigualable para la salud y el bienestar de la población, ya que previene cada año el fallecimiento de millones de personas por enfermedades como la difteria, el tétanos o la gripe. Además, son esenciales para prevenir y controlar los brotes de enfermedades infecciosas, ayudando a las defensas naturales del organismo y activando el sistema inmunitario», señala el jefe de servicio de Urgencias de las Clínicas IMQ.
Según datos de Unicef en su Informe de 2023 sobre el Estado mundial de la infancia, aproximadamente 4,4 millones de personas salvan la vida cada año gracias a ellas, constituyendo una de las intervenciones de salud pública más eficaces y también rentables. No en vano, por cada dólar invertido en vacunación el retorno sería de aproximadamente 26 dólares.
Las vacunas «son seguras y todos sus componentes son importantes para garantizar su inocuidad y su eficacia». Si bien no puede descartarse que, en alguna ocasión, haya efectos secundarios graves, éstos son «sumamente raros». Tal y como explica el Dr. Fidel Fuentes, todas las vacunas son sometidas a «pruebas rigurosas y son evaluadas con total seguridad. En todo caso, es mucho más probable padecer lesiones graves por no vacunarse frente a una enfermedad prevenible que por una vacuna».
Entre otras cosas, las vacunas contienen el antígeno, que es una forma muerta o debilitada de un patógeno, como puede ser un virus o una bacteria, y prepara al organismo para reconocer y combatir una determinada enfermedad. Las vacunas más recientes contienen las ‘instrucciones’ para producir antígenos, en lugar del antígeno en sí mismo. Las vacunas también incluyen adyuvantes (incrementan la respuesta inmunitaria), conservantes (garantizan que la vacuna mantenga su eficacia) y estabilizantes (protegen a la vacuna durante su transporte y almacenamiento).
«Las vacunas han conseguido, por otro lado, erradicar infecciones a nivel mundial. Han permitido reducir enormemente los casos de enfermedades infecciosas muy graves y letales, como la meningitis o las neumonías en nuestro medio y las vacunas frente a la COVID-19 han ayudado a ir saliendo de la pandemia de forma más rápida y segura, con menos muertes y secuelas», ejemplifica el Dr. Fuentes.
La OMS colabora con los países para mejorar la cobertura vacunal mundial, con el fin de lograr un mundo en el que todos y en todas partes se beneficien de las vacunas para una buena salud y bienestar. «Entre todos tenemos que intentar que no haya ningún niño en el mundo que no reciba las vacunas que necesita», concluye el jefe de servicio de Urgencias de las Clínicas IMQ.