Los nuevos fármacos inmunoconjugados abren puertas a la esperanza en cáncer de mama

Redacción ‘MS’- Frente a un problema de la magnitud del cáncer de mama en Euskadi, con más de 11.000 cánceres diagnosticados entre 2006 y 2021, y en el contexto de la celebración, el 19 de octubre, del Día internacional de lucha contra el cáncer de mama, el Dr. Ricardo Fernández, oncólogo médico de IMQ, hace un llamamiento a la esperanza: «tenemos razones sólidas para afirmar que éstos son tiempos de esperanza para las mujeres, con muchas innovaciones en cáncer de mama, que están produciendo beneficios que van a llegar a las pacientes muy pronto».

Entre estas innovaciones, dentro de los tratamientos, el especialista en oncología llama la atención con respecto al grupo de fármacos llamados en inglés ADC (antibody-drug conjugate). «Los fármacos inmunoconjugados son aquellos en los que se asocia un anticuerpo monoclonal a otro medicamento (un agente citotóxico) mediante un enlace: también se les conoce con el nombre de anticuerpo conjugado».

Según explica el experto, «estos fármacos inmunoconjugados son moléculas que tienen un mecanismo de acción muy novedoso en los que la molécula se fija en la superficie de la célula tumoral; entonces, la célula tumoral internaliza el fármaco, el anticuerpo monoclonal que va cargado con varias moléculas para el tratamiento con quimioterapia (citostáticos), a través de un enlace. Dentro de esa célula tumoral hay algunas sustancias que ayudan a que la quimioterapia se libere y consiga el efecto terapéutico deseado».

Los fármacos inmunoconjugados son una nueva familia de fármacos de una aparición relativamente reciente pero que en este último año «han producido unos resultados muy buenos en varios subtipos de cáncer de mama».

El Dr. Ricardo Fernández destaca que «para el subtipo triple negativo, se cuenta con un anticuerpo monoclonal, el sacituzumab govitecán, que ha dado muy buenos resultados y que ya está listo para ser usado, con unos resultados excelentes en los ensayos clínicos. Este fármaco no sólo se está utilizando en los casos de cáncer de mama triple negativo, sino también en el cáncer de mama con receptores hormonales positivos, y los resultados también se muestran postivos».

En el subtipo HER2 del cáncer de mama existe otro fármaco, el trastuzumab deruxtecan, que igualmente «ha dado unos resultados muy buenos. Este otro fármaco, también parece que es útil cuando la expresión de HER2 es débil, no únicamente cuando la expresión de las células HER2 es fuerte. Y dentro de este mismo subtipo, han salido algunos fármacos orales anti HER2, que también son muy útiles, especialmente cuando hay metástasis cerebrales. Son pastillas anti HER2, que se están usando cada vez con una mayor frecuencia».

Además de lo anterior, el experto pone de relieve que incluso en los estadios iniciales «existen estrategias para hacer tratamientos complementarios con nuevos fármacos que también están reduciendo la cantidad de recaídas que pueden darse después de la cirugía del cáncer».

Avances también en el diagnóstico

En el apartado del diagnóstico, el especialista pone de relieve el trabajo del grupo cooperativo de investigación académica Solti y su nuevo proyecto HOPE. El estudio HOPE pretende empoderar a las pacientes que sufren cáncer de mama metastásico, y proporcionarles la posibilidad de secuenciar su tumor y realizar una biopsia líquida de sangre para recomendar, cuando sea posible, una terapia adaptada a su perfil genómico.

El deporte, un aliado cuando se tiene cáncer de mama

El especialista concluye manifestando que «los estudios científicos demuestran que la práctica deportiva habitual mejora la supervivencia de las pacientes, su calidad de vida, la respuesta al tratamiento y la tolerancia al mismo. La práctica deportiva habitual mínima que puede ser recomendable es de unos 30 minutos de ejercicio al día, de los que 20 minutos serían ejercicio aeróbico (andar, correr, nadar, andar en bici, etc.) y los otros diez serían de tonificación muscular (extremidades superiores e inferiores, abdominales, etc.)».

Importancia del cáncer de mama

Desde que en Euskadi se puso en marcha el Programa de Detección Precoz del Cáncer de Mama en 2006 hasta el 31 de diciembre de 2021, se han detectado un total de 11.313 cánceres, de los que el 83,9% ha recibido un tratamiento conservador. Si bien estas cifras dan una idea de la importancia del cáncer de mama, se han de añadir los casos de mujeres vascas que son diagnosticadas de este tumor al margen del programa de cribado.

En 2020 se diagnosticaron un total de 34.088 nuevos casos de cáncer de mama en España, siendo este tipo de tumor el más frecuente entre las mujeres por delante del cáncer colorrectal, de útero, de pulmón y de ovario, tal y como se expone desde Geicam, según muestran los últimos datos recogidos por el Sistema Europeo de Información del Cáncer (ECIS, por sus siglas en inglés). En España, aproximadamente el 30% de los cánceres diagnosticados en mujeres se originan en la mama. La probabilidad estimada de desarrollar cáncer de mama siendo mujer es de 1 de cada 8.

Por su parte, el Centro de Investigaciones sobre el cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), determina que el cáncer de mama es ya el tumor más diagnosticado del mundo, superando por primera vez al cáncer de pulmón, según datos publicados en 2021.