Natalia Fernández Vega (Mutualidad de la Abogacía): «Con total convicción puedo decir que la cultura corporativa lo es todo en una organización»

‘Muy Segura’ entrevista a Natalia Fernández Vega, responsable de Personas y Cultura Corporativa de Mutualidad de la Abogacía.

Si pudiera describir aquellos momentos que identifica como hitos en el transcurso de su trayectoria profesional, ¿cuáles mencionaría y por qué? ¿Qué considera que le ha enseñado cada uno de ellos?

Me resulta curioso realizar tantas veces esta misma pregunta cuando participo en los procesos de selección de candidatos y, ahora al enfrentarme yo al reto de responderla, me siento un poco abrumada porque me llegan a la memoria como flashback recuerdos de muchas personas y momentos.

Cuando finalicé los estudios universitarios tenía muchas ganas de mostrar todo lo que yo creía saber; aunque las cosas nunca suceden por casualidad, y son fruto de las decisiones que tomamos, me encontré aceptando un trabajo como comercial en el sector de la construcción. Era muy joven, hace casi dos décadas, y negociaba a diario con pequeños empresarios y operarios que realizaban obras y reformas. Años después, hablo a diario de diversidad e igualdad de oportunidades, y no hay día que no piense en todo lo que me demostré a mí misma en aquella época. Si tenemos una visión clara y confianza en nuestras capacidades no hay nada que pueda pararnos, los fantasmas del “no puedo” son los peores enemigos.

En esta misma empresa, donde finalmente trabajé durante 14 años y que tantas oportunidades de desarrollo y aprendizaje me dio, pude participar en 2005 en lo que sería mi primera experiencia con la gestión del cambio. Se trata de una multinacional que a nivel global mudó de sistema operativo y se repintaron todos los procesos y procedimientos de trabajo. Durante dos años colaboré como consultora interna asegurando la adaptación de las personas a nuevas formas de trabajo, gestionando miedos e inseguridades, retando a los empleados a que agrandaran su zona de seguridad, capacitándoles para que se sintieran confiados. Fue una etapa exigente y retadora; el valor de lo que aprendí es incalculable.

Después llegaron otras posiciones y roles pero tengo que destacar el tiempo que pude liderar, como Sherpa (jerga interna) la cultura corporativa y comunicación del plan estratégico de la compañía. Fue un punto de inflexión en mi manera de entender esta profesión, sé que nunca habrá vuelta atrás. En mi perfil de LinkedIn digo que los de Recursos Humanos nos hemos transformado, que aportamos valor (tangible) porque somos los que conocemos las teclas que hay que tocar para hacer que las cosas pasen.

«Si tenemos una visión clara y confianza en nuestras capacidades no hay nada que pueda pararnos, los fantasmas del “no puedo” son los peores enemigos».

¿Por qué su aterrizaje en Mutualidad de la Abogacía? ¿Cuál es el proyecto que tiene entre manos y cómo se está desarrollando durante este primer año y medio?

En realidad, creo que Mutualidad de la Abogacía entró en mi vida como un huracán cuando estuve preparada para ver con claridad todo lo que iba a disfrutar esta aventura.

El porqué es sencillo. La entidad tiene un claro propósito de evolución, modernización y adaptación a un entorno cambiante y dinámico. Está gestionada por directivos que tienen una visión de negocio innovadora y que saben leer perfectamente las tendencias del sector. Por ello, en el año 2018 se diseñó un Plan Estratégico muy ambicioso que recoge profundos cambios a nivel interno. Era necesario abordar de forma estructurada una evolución de la cultura corporativa donde tendamos hacia una filosofía en la que el compromiso, en forma de resultados, y el cuidado de los empleados sean, dos vasos comunicantes en total sintonía.

En este año y medio hemos puesto los mimbres y estamos diseñando una nueva Mutualidad. Estoy feliz de ver cómo avanzamos dando pasos firmes y con las luces largas puestas.

«La entidad tiene un claro propósito de evolución, modernización y adaptación a un entorno cambiante y dinámico».

¿Qué retos y desafíos afrontará la compañía desde el área de Personas y Cultura Corporativa que usted dirige, de cara a 2020?

El año próximo haremos un ejercicio de consolidación y de foco en lo prioritario. Durante esta primera etapa hemos abierto muchos frentes y generado movimiento. Era el objetivo y lo hemos conseguido. El papel relevante del área de Personas en el negocio y las decisiones importantes es ya una realidad y hemos mostrado cómo ayudamos a que las cosas pasen.

No hay estructura más fuerte que sus cimientos y esto ya lo tenemos; por lo que, siguiendo el propio plan estratégico de Personas, es hora de asegurar que los proyectos puestos en marcha van calando como lluvia fina en los comportamientos de todos los compañeros. No estamos inventando nada, pero todo está adaptado a nuestra realidad: cómo llegar al talento a través del efecto imán, enfocarnos en lo prioritario mediante una clara definición de objetivos, co-crear nuestro propio modelo de liderazgo, asegurar canales multidireccionales de comunicación interna, empujar el intraemprendimiento. En definitiva, un proyecto maravilloso y muy exigente.

«El papel relevante del área de Personas en el negocio y las decisiones importantes es ya una realidad y hemos mostrado cómo ayudamos a que las cosas pasen».

¿Qué significa para usted la cultura corporativa, cuál es su valor dentro de las organizaciones y qué departamentos deben implicarse en su desarrollo?

Con total convicción puedo decir que la cultura corporativa lo es todo en una organización. Es un poderoso intangible que impregna cada acción y comportamiento.

Está en todo lo que se dice y lo que no se dice, en todas las decisiones que se toman y, lo que es más importante, en todas las que no se toman.

Este es un tema del que hablo con toda la vehemencia que soy capaz porque ningún líder debería dejar de ocuparse de la cultura de su equipo. No es algo accesorio o que podamos de repente hacer desaparecer y reemplazar por otra que nos guste más.

Se construye día a día con cada pequeño gesto. Se adhiere a las organizaciones y tiene un efecto pegamento. Si de forma intencionada y con una estrategia clara no te preocupas de la cultura, entonces se desarrollará de manera arbitraria. Puede que en ese caso la cultura generada ayude al negocio y los objetivos de la compañía, o todo lo contrario.

Evidentemente, todos los departamentos, cada área de la empresa y, especialmente, todos los líderes, deben estar activamente involucrados en su desarrollo.

«Con total convicción puedo decir que la cultura corporativa lo es todo en una organización. Es un poderoso intangible que impregna cada acción y comportamiento».

¿Puede hablarnos de su faceta como orientadora laboral y docente?

Esto surge de forma natural por mi inconformismo permanente. No tengo mucha habilidad para decir que no y hace un par de años me propusieron empezar a colaborar en algunas sesiones de orientación laboral, a mentorizar alumnos de escuelas de negocios e impartir jornadas sobre marca personal y empleabilidad. Una cosa fue llevando a la otra y fui abriendo el campo también a impartir clases en programas de posgrado.

Me encanta colaborar en todas las iniciativas que ayuden a los jóvenes a entender el complejo mundo laboral que tenemos, inspirarles para que se marquen objetivos y no tengan miedo a intentarlo. Debemos ser creativos y, si aquello que queremos hacer no existe, lo inventamos.

«Me encanta colaborar en todas las iniciativas que ayuden a los jóvenes a entender el complejo mundo laboral que tenemos, inspirarles para que se marquen objetivos y no tengan miedo a intentarlo».

Mujer y seguro: ¿cuál es su visión acerca de la misión, el nivel de visibilidad y el posicionamiento de la mujer en el mercado asegurador?

Desde que llegué al sector asegurador e intentado crear mi red de contactos y referencias. He descubierto mujeres increíbles con carreras profesionales exitosas, emprendedoras apasionadas, asociaciones que desafían a la sociedad desde la reflexión crítica y constructiva.

Tenemos que avanzar y seguir dando pasos para hacer visible el talento femenino, viralizar nuestros mensajes (nosotras y a través de nuestros compañeros); pero no quiero tener una visión negativa de la situación, todo lo contrario.

El sector está concienciándose muy rápido de la importancia de la diversidad de género, también de la generacional, y reaccionando con medidas de inclusión y políticas que sin duda nos ayudarán a que en los próximos años equilibremos los desajustes actuales.

«Tenemos que avanzar y seguir dando pasos para hacer visible el talento femenino, viralizar nuestros mensajes (nosotras y a través de nuestros compañeros); pero no quiero tener una visión negativa de la situación, todo lo contrario».

¿Desea trasladar un mensaje a la audiencia femenina que constituye una parte muy importante del público objetivo de Muy Segura?

Mi lema de vida es que las cosas se consiguen haciéndolas. En el mundo del coaching decimos “Nada cambia, pero si yo cambio, entonces todo cambia”. Es un mensaje muy potente. Podemos conseguir aquello que queramos si somos conscientes de nuestras posibilidades. En este momento las mujeres debemos sentirnos empoderadas y actuar en consecuencia, de esta manera moveremos el mundo. Esto es lo que le traslado a mi hija, intento que no se preocupe por si será capaz de hacer algo, seguro que lo es, si realmente quiere serlo.

«Mi lema de vida es que las cosas se consiguen haciéndolas. En el mundo del coaching decimos “Nada cambia, pero si yo cambio, entonces todo cambia”. Es un mensaje muy potente».

CUESTIONES ‘MUY MUJER’:

-Un perfume: 212 Carolina Herrera. Un aroma que me ha acompañado en todos los momentos importantes de mi vida, alguno los recuerdo a través de su olor.

-Una canción: La canción más romántica del mundo: Por debajo de la mesa, de Luis Miguel. En momentos caóticos me ayuda a reconectar con lo importante.

-Una actriz: Tengo un momento película a la semana: domingo por la noche. Me conformo con cualquier actriz si me ayuda a desconectar ese rato.

-Una afición: Restaurar muebles. Mi madre tiene el don de la creatividad, todo lo que llega a nuestras manos lo convertimos en algo distinto.

-Un deseo: Que mis hijos crezcan queriéndose y sintiendo que no hay nada más bonito que cuidar y proteger a tus hermanos.

Deja una respuesta