Por David Hasting, CEO de Hasting Traducciones
Hace 39 años, que es cuando yo mi incié en esta profesión, los traductores eramos unos seres místicos que vivíamos rodeado de diccionarios gordos, lápices afilados y máquinas de escribir que hacían más ruido que un teclado mecánico dopado. Cada errata era una tragedia a tipexazo limpio. Luego llegaron los ordenadores, el WordPerfect, los disquetes y —oh milagro— los primeros programas de traducción asistida, que al principio eran más confusos que útiles.
Hoy, los traductores modernos convivimos con la traducción automática, las inteligencias artificiales y la «posedición», ese arte de arreglar lo que la máquina tradujo como si fuera un alien borracho. Y sí, nos ayuda, nos ahorra tiempo… pero también nos da trabajo extra corrigiendo cosas que solo un humano con cerebro y sentido del humor puede detectar.
Porque una máquina puede traducir palabras, pero solo un traductor humano sabe si “spring” es la primavera, un manantial, un muelle metálico o un gato dando un salto ninja.
En este sentido, hace poco DeepL, una herramienta de traducción automática avanzada, lanzó un vídeo promocional que incluía el siguente mensaje:
En su afán por venderse como solución milagrosa que prescinde de traductores humanos, DeepL ha demostrado precisamente por qué los traductores humanos seguimos siendo imprescindibles.
Un ejemplo: traducir GOAT (un acrónimo ingés que significa “Greatest Of All Time”, es decir “El mejor de todos los tiempos”) como «la cabra» en español. Literal. Animal. Sin sentido.
Ningún profesional caería en esa trampa. Solo un sistema que no distingue entre acrónimos, modismos y contexto puede hacerlo.
Como diríamos en España, quien crea que una máquina sin criterio puede sustituirnos está como una cabra (ojo: en inglés diríamos “as mad as a hatter”, no “a goat” ).
¿La conclusión? Las cabras serán más rápidas… Pero nosotros seguimos siendo mejores. La tecnología ha cambiado todo… menos la necesidad de un buen traductor con criterio, cultura y café en vena.
¡Esperamos que os haya gustado! No dudáis en consultarnos si estáis interesadas en algunos de nuestros servicios lingüísticos, sea de traducción o incluso de clases de idiomas. Nos podéis contactar en info@hasting.es o www.hastingtraducciones.es.