SOLUNION: Brexit e importaciones: los trucos comerciales no serán suficientes. Informe Euler Hermes

Redacción ‘MS’- Reino Unido tiene la intención de reducir su arancel a la importación global en -2,2 pp hasta el 2,8% tras su salida de la Unión Europea, el segundo arancel más bajo entre los países del G-20 después de Australia. Estos nuevos aranceles se aplicarán a los bienes importados de países con los que Reino Unido no haya firmado ningún Tratado de Libre Comercio (TLC) el 1 de enero de 2021. El transporte y el equipamiento aeronáutico serán los sectores que registren las mayores caídas en los aranceles. La nueva lista de aranceles de la Nación Más Favorecida (NMF) establecida por Reino Unido en la Organización Mundial del Comercio en el contexto del Brexit es claramente más ventajosa que la actual. La proporción de productos libres de impuestos en las importaciones totales, sin tener en cuenta el impacto de los TLC, aumentará del 47% al 60%, por lo que el arancel NMF disminuirá en -2,2pp a 2,8%. En el caso de los productos agrícolas, según las previsiones de Euler Hermes, se estima que el arancel disminuya en -1,6pp a 7,5%, mientras que en el caso de los productos no agrícolas la reducción es mayor, en-2,2pp a 2,5%. Prevemos que los aranceles de importación de bienes intermedios y bienes de capital se reducirán a más de la mitad, con un 1,1% y un 1,3%, respectivamente. Los aranceles para los bienes de consumo se mantendrán altos – por encima del 6,0% – pero se reducirán en -2,0pp (ver gráfico 1). Los sectores del transporte y el equipamiento aeronáutico (aviones, naves espaciales y sus piezas) registrarán caídas en sus aranceles de -2,7pp, hasta casi el 0%, mientras que los barcos, botes y estructuras flotantes, así como las locomotoras de ferrocarril y tranvías quedarán libres de impuestos con el nuevo esquema arancelario (ver gráfico 2). Los textiles, el cuero y el calzado, la maquinaria no eléctrica y el equipamiento de transporte son los sectores con mayores caídas arancelarias.

Reino Unido tiene la intención de reducir su arancel a la importación global en -2,2 pp hasta el 2,8% tras su salida de la Unión Europea, el segundo arancel más bajo entre los países del G-20 después de Australia.

Gráfico 1 – Media ponderado de los aranceles de importación NMF (actuales frente a nuevos), por tipos de productos.

 

Gráfico 2 – Aranceles de importación NMF (actuales frente a nuevos), por producto, etiquetado de la OMC.

En cuanto al Brexit, esperamos que Reino Unido firme un acuerdo de libre comercio con la UE a finales de 2021 y establezca negociaciones exitosas con terceros países. Dado el retraso de las actuales negociaciones con la UE consecuencia de la Covid-19, nuestro escenario de referencia (con una probabilidad del 80%) es una ampliación del período de transición hasta finales de 2021, lo que retrasaría un año la aplicación de estos aranceles. Esperamos que Reino Unido firme un amplio acuerdo de libre comercio con la UE en el que casi todos los productos estén libres de impuestos. Asimismo, Reino Unido ha conseguido 20 acuerdos de libre comercio (9% de las importaciones de Reino Unido) que se aplicarán en paralelo a la salida de la UE, mientras que 19 convenios están aún en negociación (7% de las importaciones del Reino Unido). En este contexto, partimos del supuesto de que Reino Unido podrá asegurar la mayoría de esos acuerdos de libre comercio el 1 de enero de 2022.

Estados Unidos y China, por su parte, no se encuentran entre los TLC que se están negociando. Como resultado, estimamos que en nuestro escenario «Soft Brexit», el 34% de los bienes importados serán gravados bajo la nueva política comercial de la OMC1. También hay que tener en cuenta que las barreras no arancelarias (administrativas y logísticas) entre Reino Unido y la UE aumentarían significativamente, incluso en el más favorable de los escenarios. Se estiman en un 10% ad-valorem después de Brexit – pero no pueden ser explícitamente tenidas en cuenta en nuestro cálculo. Según nuestras estimaciones, la salida de la UE, con un acuerdo de libre comercio, hará que la libra esterlina disminuya aún más, en un -3% frente al euro, dado el aumento de las barreras no arancelarias, el fin de los derechos de pasaporte para los servicios financieros y la reducción de las inversiones extranjeras en Reino Unido, como ocurrió en el período posterior a 2017.

Según nuestros cálculos, la agresiva política comercial seguida por Reino Unido podría llevar a un aumento del 2,2% en los precios de importación en un año y ser negativa para la competitividad en el extranjero. El análisis ha demostrado que la competitividad de los precios es decisiva para Estados Unidos, mientras que la competitividad que no está relacionada con los precios es más importante para China y España. Para Reino Unido y Francia, por ejemplo, tanto los efectos de los precios como los no relacionados con ellos se compensan entre sí.

El análisis de Euler Hermes examina los efectos a corto plazo de la mezcla entre la depreciación de la moneda y la reducción de las barreras comerciales. No incluye más correcciones monetarias a medio plazo. En el caso de un Brexit duro, los precios de importación aumentarían en +10,9% (ver gráfico 3). Aunque en teoría una libra esterlina más baja debería impulsar los volúmenes de exportación, este efecto de la curva- J podría no funcionar para el Reino Unido debido a su modelo económico único. En los últimos años, aunque la libra esterlina ha perdido -3,6% de su valor real, las exportaciones aumentaron un +15%, mientras que el euro se apreció y las exportaciones de Austria, España y los Países Bajos aumentaron un +24%, +17% y +16%, respectivamente (véase el gráfico 4). Los bienes de capital representan más del 16% del total de las importaciones del Reino Unido. Mientras que el 52% de los bienes de capital importados de los países de la NMF están libres de impuestos según el calendario arancelario actual, esta proporción podría saltar casi +30pp al 80%, según el nuevo calendario (ver gráfico 5). En un escenario de Brexit suave, los precios de importación de bienes de capital aumentarían un +2,4% (v. +10,1% en un Brexit duro).

En el caso de los bienes de consumo importados, se espera que los precios aumenten en +2,3%, lo que resultaría en un aumento de +0,7pp en la inflación, dada una media del 30% de intensidad de las importaciones en el consumo. Los bienes de consumo representan el 21% de las importaciones de Reino Unido. Si observamos la cesta de bienes y servicios de consumo de este país, podemos observar que los bienes con una alta intensidad de importación asociada a ellos (más del 30%) protagonizarán una caída del promedio ponderado de aranceles de NMF de cerca de -2pp. Por el contrario, aquellos con una baja intensidad de importación (menos del 30%) verán su promedio ponderado de aranceles NMF caer en sólo -1,2pp. En la hipótesis de un Brexit duro, los precios de los bienes de consumo importados aumentarían en un +13,0% y la inflación se dispararía en un desalentador +4 pp.

En cuanto al Brexit, esperamos que Reino Unido firme un acuerdo de libre comercio con la UE a finales de 2021 y establezca negociaciones exitosas con terceros países.

Gráfico 3 – Cambios en los precios de las importaciones en ambas hipótesis de Brexit

Gráfico 4 – Volumen de exportación y variaciones del tipo de cambio efectivo real, entre 2016 y 2019, por país

Por otro lado, en los bienes intermedios el aumento de precio previsto será mayor: +2.5% bajo nuestros supuestos de comercio y divisas – y +10.2% para un Brexit duro- reduciendo aún más los márgenes corporativos. De hecho, Reino Unido depende en gran medida del valor añadido extranjero para su producción nacional, especialmente la que se va a exportar: El 52% de los bienes importados en Reino Unido son bienes intermedios (incluyendo bienes primarios), mientras que más del 15% del valor añadido en las exportaciones brutas del Reino Unido es de origen extranjero. Mantener los precios de importación bajo control implica reducir a la mitad los aranceles de importación (se espera que el arancel medio de importación baje del 2,4% al 1,1%) y aumentar la parte libre de impuestos de los bienes intermedios importados de los países NMF en +33pp hasta el 73% (véase el gráfico 5).  El modelo Trade Hub de Reino Unido supone un aumento de +0,8pp en el crecimiento de los precios de exportación a partir de un aumento de +1,0pp en el crecimiento de los precios de importación, lo que reduce aún más la competitividad de los precios en el extranjero.

Por otro lado, en los bienes intermedios el aumento de precio previsto será mayor: +2.5% bajo nuestros supuestos de comercio y divisas – y +10.2% para un Brexit duro- reduciendo aún más los márgenes corporativos.

Gráfico 5 – Participaciones libres de impuestos en las importaciones totales de los países NMF

Para Reino Unido, los costes laborales y la productividad son más importantes. Estimamos que un aumento de +1pp en el crecimiento de la productividad laboral aumentará el crecimiento del volumen de las exportaciones en +1,1pp (ceteris paribus). Los análisis confirman la correlación positiva entre el nivel de comercio con un país y el de los flujos de IED que entran en el país, así como entre estos últimos y la productividad. La productividad también está en riesgo, ya que el Brexit ya ha afectado la inmigración en Reino Unido (-13% entre 2016-19, con -68% para la inmigración de los países de la UE) y debería seguir haciéndolo en los próximos años. La disminución de la inmigración podría significar una escasez de capacidad y mayores costes de mano de obra. Mantener la competitividad de las empresas de Reino Unido requeriría una política de inmigración ambiciosa para evitar aumentos salariales por encima del +3% anual, como ocurrió en 2019. En los últimos años, Reino Unido ha sufrido una falta de competitividad en comparación con sus pares en términos de costes laborales (ver gráfico 6). Durante este tiempo, las empresas de Reino Unido han sufrido un impacto en sus márgenes para mantener los precios bajo control y seguir siendo competitivas en el extranjero. Sus márgenes han perdido -2 pp del valor añadido desde finales de 2015 (frente a -0,9% para la UE-27) y se espera que la crisis de la COVID-19 los reduzca aún más en -5,0 pp en 2020, lo que da a las empresas muy poco margen de maniobra en el futuro para absorber los aumentos de los costes de los input.

Para Reino Unido, los costes laborales y la productividad son más importantes.

Gráfico 6 – Costes unitarios de mano de obra (y/y, %).

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