Redacción ‘MS’- El pasado martes 24 de noviembre, Fundación Inade celebró una jornada virtual de Foro Inade bajo el título “Las principales causas de mortalidad empresarial. Asignatura pendiente: la gestión de riesgos”.
El objetivo de la sesión fue analizar las causas de mortalidad empresarial y profundizar en si la inadecuada gestión del riesgo es determinante en la desaparición del tejido productivo.
Para ello, se comentaron los resultados del estudio “Mortalidad empresarial en Galicia, 1972-2008. Factores de impacto y gestión del riesgo”, un trabajo inédito en España encargado por Fundación Inade a la Universidad de Santiago de Compostela.
Uno de los autores, el doctor en Historia Económica Adrián Dios Vicente, asistió a la reunión y fue entrevistado por Adolfo Campos, director de Fundación Inade, sobre las conclusiones de su investigación (dirigida por el catedrático de Historia e Instituciones Económicas en la Universidad de Santiago de Compostela).
Entre otros, Adrián Dios destacó el caso del Gran Hotel y Balneario de Mondariz que, tras sufrir un incendio, y por no tener una adecuada política de gestión del riesgo, se vio obligado a que cerrar, sumiendo a todo el ayuntamiento en una enorme crisis.
Tras la entrevista comenzó la mesa redonda en la que participaron: Rogelio Bautista Guardeño, director de Clientes de Empresas en Zurich; Julián del Saz, executive director en Aon; Jorge Daniel Luzzi, presidente ejecutivo de RCG HERCO Global, presidente de Apogeris y expresidente de FERMA; Ignacio Lorenzo Toimil, director Departamento de Pérdidas de Beneficios y Riesgos Financieros del Grupo Addvalora; y Adrián Dios Vicente. Todos ellos moderados por Adolfo Campos.
Todos los ponentes insistieron en la importancia de tener una adecuada política de gestión de riesgos, según Jorge Daniel Luzzi, “que incluya una importante transferencia a la industria aseguradora”. Desde el punto de vista de Julián del Saz, la gerencia del riesgo es una asignatura pendiente en España por un factor cultural: “Los latinos tenemos cierto gusto por la improvisación y también somos muy optimistas, creemos que el siniestro nunca nos va a ocurrir a nosotros. Sin embargo, en la cultura anglosajona se plantean todos los posibles escenarios y se desmenuzan los riesgos”. Ignacio Lorenzo Toimil explicó que, como perito, cuando él llega el siniestro ya ha tenido lugar y que “existe una gran diferencia entre un siniestro que tiene como antesala una adecuada política de gestión del riesgo y uno que no la tiene”. Según Rogelio Bautista para que dicha política esté implantada en la empresa es esencial que los administradores tengan cultura en materia de gestión del riesgo y, según Julián del Saz la mejor forma para lograrlo es implantar en los máster y programas de alta dirección capítulos sobre esta materia. Tal y como afirmó Jorge Daniel Luzzi: “No es cuestión de tener o no tener un gerente de riesgos, es cuestión de que en los altos cargos de dirección de la empresa tiene que existir la mentalidad de gestionar los riesgos”.
Una cuestión que preocupa a todos los ponentes es la de implantar la cultura del riesgo en las PYMES. Según Adrián Dios “la cultura de la microempresa es un problema en los países latinos. Cuanto más pequeña es la empresa, menor es su capacidad de gestionar el riesgo. Hay que replantearse esta situación”.
Antes de finalizar la jornada, Rogelio Bautista recordó que “el riesgo es el oxígeno de los negocios” y Jorge Daniel Luzzi apuntó que “existen más riesgos de los que se pueden transferir a la industria aseguradora”. Por último, Julián del Saz insistió en que gestionar los riesgos es una inversión y que el seguro no debe ser entendido como un gasto para la empresa.
La jornada, que fue retransmitida desde el plató del Hotel OCA Puerta del Camino de Santiago de Compostela, todavía está disponible en el canal de YouTube de Fundación Inade.
