QBE elabora una guía para ayudar a las empresas a preparase para la vuelta a la actividad

Redacción ‘MS’- Ahora que el Gobierno ha proporcionado información sobre el proceso y las medidas para la desescalada del confinamiento, las empresas deben centrar sus esfuerzos en volver y afrontar la nueva normalidad. Esta situación de vuelta al trabajo conlleva mucho más que simplemente dar al interruptor y encender de nuevo las luces. Debemos tener en cuenta desde los controles de seguridad hasta la puesta en marcha de la cadena de suministro, pasando por proporcionar las medidas de seguridad al personal.

En este contexto, QBE ha elaborado una guía para ayudar a las empresas a afrontar la vuelta a la nueva normalidad donde recoge las principales medidas que deben tener en cuenta antes y durante su regreso a la actividad.  

En primer lugar, antes de reabrir oficinas y edificios para poner la actividad de nuevo al día, la organización debe asegurarse de que cumple con las normas y recomendaciones gubernamentales de mantener la distancia social y las pautas de higiene.

Antes de comenzar la actividad, QBE enumera una serie de consideraciones entre las que destaca: comprobar que las alarmas de seguridad y las alarmas contra incendios siguen en servicio y que todos los componentes están completamente operativos sin fallos. Asegurarse de que la iluminación de emergencia, las salidas de incendios y los extintores estén operativos y en una zona despejada o comprobar la disponibilidad del personal para la incorporación al trabajo evaluando si se encuentran bien de salud para trabajar.

Paralelamente a la puesta en marcha de la actividad, la compañía aseguradora destaca la importancia de consultar con proveedores y clientes para determinar en qué medida podrá restablecer sus cadenas de suministro tanto internas como externas. En caso de que los clientes estratégicos aún no estén operando o todavía no han comenzado a demandar productos o servicios, es necesaria una planificación de la producción o la entrega de servicios para que coincidan con las expectativas. Además, el almacenamiento de materias primas, trabajos en curso o los productos terminados deben tratarse con precaución y asegurar que cumplen todas las normas de seguridad.

En cuanto la puesta en marcha sea efectiva, las empresas deben permitir únicamente que personal o contratistas cualificados reutilicen calderas, generadores de vapor, generadores de energía, compresores o cualquier otro equipo relacionado con materiales peligrosos e inflamables. Si es necesario contratar nuevos servicios porque los habituales no están disponibles, es necesario comprobar que sus calificaciones y competencias están en orden junto con los seguros de responsabilidad pública en cada caso. Si los recursos son limitados, se recomienda priorizar el reinicio de las líneas de producción para sus productos o servicios más críticos y rentables. Por su parte, los empleados y los proveedores deben ser conscientes de su responsabilidad social con los demás y si muestran signos de enfermedad o han estado en contacto con otras personas con síntomas de enfermedad, no deben volver al trabajo inmediatamente, sino hacerlo de acuerdo con las directrices de las autoridades.

Paralelamente a la puesta en marcha de la actividad, la compañía aseguradora destaca la importancia de consultar con proveedores y clientes para determinar en qué medida podrá restablecer sus cadenas de suministro tanto internas como externas.

Por último, una vez que esté en funcionamiento, las empresas deben rotar al personal para que vuelva progresivamente a la actividad, apoyado con formación adecuada y actualizada, en aquellos casos en que los recursos sigan siendo limitados. Esto debería permitirle volver a involucrar a un porcentaje mayor de sus empleados y prepararlos para las operaciones a mayor escala en un futuro próximo, a medida que se abra la economía en general. También es recomendable revisar los planes de contingencia y planes de continuidad del negocio para determinar lo que se puede aplicar teniendo en cuenta lo que funcionó y lo que no durante este periodo, así como los aprendizajes de las experiencias vividas tanto de la empresa como del sector empresarial en general durante la crisis del Covid-19.

“En el caso de España toda la plantilla continúa trabajando desde casa. De forma paralela, estamos diseñando el plan de reincorporación a la actividad de manera presencial, enfocado principalmente en la seguridad del equipo humano. Nuestro objetivo fundamental es que los empleados regresen con la confianza en que QBE ha puesto en marcha todas las medidas necesarias para una vuelta sin imprevistos. Además, impartiremos formación específica sobre la exposición al Covid-19 así como una guía interna de prevención».

Carmen Bravo, directora de Operaciones de QBE España.

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