¿Qué significa liderar? ¿Qué se espera de nosotros?

Por Natalia Fernández Vega, directora de Personas y Transformación de Mutualidad de la Abogacía.

Me habían citado cerca de la sede corporativa en un restaurante con jardín. Era un agradable día de primavera y teníamos mesa en el exterior. Supongo que el entorno facilitó que llegáramos a los postres con la negociación cerrada.

  • Me incorporo con vosotros. El proyecto que me ofrecéis tiene todo lo que necesito en este momento profesional y vital. Gracias por la oportunidad.”

Antes de terminar la frase, desvié la mirada a la izquierda dirigiéndome al que sería mi jefe en unas semanas:

  • Necesitaré ayuda con la integración en el sector. Entender el negocio asegurador, los principios por los que se rige, los organismos a través de los que se gestiona, los ranking y cifras, el quién es quién…

Su respuesta fue rápida y contundente, mostrando la confianza de quien ha sumado a muchas personas en su equipo:

  • Lo entenderás todo rápido y sobre la marcha, es un entorno sencillo

Han pasado dos años desde aquella conversación. Los 24 meses más intensos de mi carrera profesional. Los más retadores. El entorno no ha sido tan fácil de entender como me vaticinaron.

‘No nos engañemos: nuestra industria tiene sus aristas. El sector asegurador se encuentra inmerso en una profunda y muy necesaria revolución. La transformación digital, las nuevas plataformas tecnológicas, la sofisticación de los clientes y la guerra por el talento hacen tambalear los sólidos y tradicionales modelos de los seguros’.

Hace unas semanas recibí un reconocimiento que me enorgullece a partes iguales por lo que significa y por el esfuerzo de adaptación que hay detrás. La Asociación de Jóvenes Profesionales del Seguro (AJPS) e Inese anunciaban la lista de los 40 profesionales menores de 40 años llamados a liderar el sector asegurador en los próximos años, aquellos que apuntamos a desempeñar un papel de líderes del cambio en la transformación del seguro.

Supongo que en estos tiempos tan convulsos, mis compañeros de lista, y otros muchos que ocupan posiciones de responsabilidad en las entidades aseguradoras, nos estamos preguntando.

¿Qué significa liderar? ¿Qué se espera de nosotros?

‘Desde mi punto de vista, liderar en el 2020 es empoderarse y sentirse responsable de pasar a la acción: impulsar una verdadera transformación en nuestro entorno y, lo más importante, hacerlo desde dentro’.

Desde nuestro rol como jóvenes directivos se espera que seamos capaces de gestionar la incertidumbre y aportar fórmulas que despejen las complicadas incógnitas de las ecuaciones presentes. No debemos obviar que esto es algo fácil de decir pero que resulta complicado y retador convertirlo en una realidad, traducirlo en acciones y representarlo en las decisiones del día a día.

Para ello os propongo que apliquemos algo que nunca falla: leer a los clásicos (que no antiguos) y volver a los básicos. Sí, las grandes obras fomentan el pensamiento crítico y nos ayudan a entender aspectos esenciales. En las encrucijadas del camino acudo a las enseñanzas de Simon Sinek, profesor de la Universidad de Columbia y una de las personas más influyentes en el mundo del liderazgo. Su charla TED “How great leaders inspire action” es una de las más vistas de la plataforma por su disertación sobre el modelo del “Círculo Dorado”. A través de una teoría sencilla, Sinek explica cómo se estructuran y comunican las organizaciones.

La esencia de su mensaje en el libro que siguió a la charla, Empieza con el porqué (Empresa Activa, 2018), consiste en instarnos a que conozcamos el por qué hacemos algo, para luego reflexionar sobre el cómo lo hacemos y, en última instancia, qué hacemos. Si conocemos y concretamos el propósito lo podremos utilizar como brújula para todas las decisiones, consiguiendo que nuestros grupos de interés (empleados, clientes, sociedad) se sientan comprometidos con nuestra causa, y no solo entusiasmados por un producto o servicio fugaz y con fecha de caducidad: “La gente no compra lo que uno hace, compra el por qué uno lo hace”.

‘Nuestro papel de líderes comienza por conectar el propósito de nuestras entidades con nuestros propios deseos y motivaciones personales. Encontrar una coherencia máxima entre el valor que corporativamente se quiere aportar a la sociedad y el legado que deseamos dejar’.

Aunar el propósito corporativo con el por qué personal nos hará sentir una obligación moral para garantizar la sostenibilidad de nuestra industria en general, y de nuestras organizaciones en particular. Vivimos en un mundo impactado por la tecnología y la transformación de los modelos de negocio. El entorno está cambiando de forma ágil y exponencial porque cada día surgen nuevos competidores con propuestas más digitalizadas, sencillas, escalables, centrados en el cliente, etc.

Sin embargo, ¿qué papel queremos tener en este momento de Transformación? La sostenibilidad del sector necesita un proceso de combustión y la única gasolina de calidad para el motor de la transformación es el talento. Los resultados del último estudio ManpowerGroup “Solucionar la escasez de talento” (Madrid, 2020) muestran que el 40% de los directivos españoles tienen dificultad para encontrar el talento que necesitan: líderes que cuenten con habilidades, conocimientos y competencias ajustadas al nuevo entorno laboral, capaces de visionar nuevos negocios desde la innovación, de asumir riesgos sopesando las consecuencias y con la valentía suficiente para proclamarse como punta de lanza de una nueva era.

‘En este mundo imprevisible que pone a prueba la vulnerabilidad de los negocios, mi propósito es ser un líder referente que deje huella en el proceso de construcción de un mejor sector. Un sector en el que lo esencial no cambie: impactar en la sociedad a través de los valores del mutualismo y la solidaridad’.

Lao Tse dijo “Un viaje de mil millas, comienza con un primer paso” y en estos primeros pasos he conocido a personas especiales cuyo reconocimiento me gustaría agradecer. En primer lugar, a Susana Pérez y todo el equipo de Inese por su capacidad integradora. A Juan Antonio Martínez de AJPS por su ejemplo. En segundo lugar, por ser mis referentes para aprender lo que significa vivir el mutualismo en cada gesto y cada acto: Rafael Navas, Fernando Ariza y todo el equipo de Mutualidad de la Abogacía. Y, por último, a mi mutualista más entregada y experta del sector, quien me enseña e inspira a partes iguales, Maria Jesús de Miguel Saz.

Espero seguir encontrándome por el camino con muchos de vosotros compartiendo el reto de construir juntos un gran futuro.