Redacción ‘MS’- Raúl Casado, director general de Avanza Previsión, reflexiona sobre la oferta aseguradora de productos de ahorro existente en el mercado. “Cliente y mercado ven atractivo un producto de ahorro con una prima única, con un movimiento claro y con un valor garantizado”, afirma, al tiempo que también ofrece una visión sobre los planes de pensiones.
Según afirma, “la industria aseguradora se ha visto obligada a reorientar la tipología de productos en el último año, cuando los bancos centrales han cambiado las reglas de juego y se han embarcado en subidas de tipos de interés de manera vertiginosa”. “En el período anterior a este cambio de rumbo, los tipos de interés eran bajos, y eso permitía una oferta de unos productos determinados. Actualmente, el cliente busca la rentabilidad en los productos de ahorro, cuya oferta se ha visto notablemente ampliada”, asevera.
“A día de hoy lo que tiene encaje tanto para el mercado como para el cliente es un producto de ahorro con una prima única, con un movimiento claro y con un valor garantizado”, prosigue. Y elabora: “Desde una perspectiva de mayor o menor aversión al riesgo, el mercado ofrece una gama completa de opciones a los potenciales clientes, abarcando desde productos dirigidos a un cliente de perfil conservador, como es el caso de productos donde las aportaciones están totalmente garantizadas; pasando por productos orientados a clientes con un perfil moderado, donde las aportaciones están garantizadas no en su totalidad, pero sí en un alto porcentaje; y llegando a productos indicados para clientes que desean asumir un mayor riesgo y donde la inversión realizada está totalmente condicionada por la evolución de los mercados”.
“En Avanza Previsión, optamos por productos de ahorro y con prima única, garantizados tanto a vencimiento como durante la vida del producto, en un plazo de dos, tres años, que son productos de ahorro con un vencimiento determinado”, subraya Casado.
“Otro producto que se ha visto afectado por la coyuntura son los planes de pensiones, especialmente los planes individuales”, indica. “Las restricciones a la liquidez del producto penalizan, y mucho, en entornos como el actual de tipos a corto plazo muy elevados, donde el factor previsión a medio-largo plazo deja de ser tan atractivo para los clientes”, prosigue Casado. Además, “el retroceso en los beneficios fiscales de los que venían disfrutando años atrás así como la volatilidad de los mercados, restan atractivo a este tipo de productos, tal y como reflejan los datos de los últimos años”, redondea.
