‘Muy Segura’ entrevista a Sheila Rodero, Coach deportivo & Personal Trainer.
¿Cómo inició su andadura profesional? ¿Cuál es el mejor y peor recuerdo que conserva de aquella primera etapa?
Comencé mi andadura profesional con apenas 16 años desempeñando la función de 2 Coach en las aulas de tenis, pero desde pequeña tenía muy interiorizado mi profesión a futuro, y que ésta se desarrollaría dentro del deporte y la docencia en este campo.
Por eso hice los esfuerzos necesarios para desarrollar mi primera carrera de Magisterio y posteriormente la licenciatura Ciencias de la actividad física y el deporte.
En paralelo, porque soy extremadamente inquieta y abogo por la formación continua, realice diferentes formaciones en distintas disciplinas deportivas, siempre desde un prisma de innovación y muy especializadas m, tipo Coach internacional, monitor de ciclo Indoor, pilates, técnicas de entrenamiento durante el embarazo y recuperación post-parto, entrenamiento funcional, entrenador personal, de tenis, triatlón…
Esto me permitió evolucionar, poniendo en práctica directa con atletas de diferentes disciplinas, los conocimientos que iba adquiriendo con el objetivo de ampliar mi experiencia e ir ganando seguridad en mi trabajo.
La remuneración era un tópico, apenas cobraba para cubrir los gastos mínimos de desplazamiento. Para mi, eso no era lo más importante en ese momento. Yo solo quería aprender y estar segura de lo que hacía.
Hoy día, mirando al pasado, pienso en los miles de alumnos y atletas que ayudado, evolucionar, mejorar o recuperarse de lesiones físicas y emocionales, después de haber colaborado con diversos centros deportivos de Segovia y Madrid.
Con apenas 25 años y confiada en mi método de entrenamiento, recuperación y reprogramación mental, decidí crear mi primer Centro/Escuela Entrenamiento en Seseña, un fantástico pueblecito de Toledo.
Fue una decisión magnífica, llena de nuevas experiencias, continuos aprendizajes y adaptaciones para seguir mejorando y ofreciendo a los alumnos y atletas, el mejor servicio con los mejores resultados.
«Desde pequeña tenía muy interiorizado mi profesión a futuro, y que ésta se desarrollaría dentro del deporte y la docencia en este campo».
¿El mejor recuerdo? En verdad no te podría mencionar alguno concreto porque son miles de ellos; ver disfrutar a diario a los alumnos en las clases, atletas consolidados con bloqueos deportivos y verlos salir del área de confort, evolucionar y eliminar las limitaciones, disfrutar de alguien joven con más de cinco operaciones de rodilla, que llegó con apenas un 20 % de movilidad y que en unos meses ya alcanzó un 60 %, Flor… Es que son tantos los buenos recuerdos y lo que me une a cada alumno/atleta, que no lograría ser justa, si me definiese por algún recuerdo en especial.
«¿El mejor recuerdo? En verdad no te podría mencionar alguno concreto porque son miles de ellos».
¿Y el peor recuerdo? No pienso en peores momentos. Existen situaciones donde desearía que fuesen diferentes, como por ejemplo, que el resultado en los atletas/alumnos llegase antes, pero trabajo a diario esa frustración para convertirla en una fortaleza a base de muchas dosis de resiliencia y aplicando mucha asertividad y empatía con mis alumnos y atletas, que en definitiva son los clientes de mi escuela.
«No pienso en peores momentos. Existen situaciones donde desearía que fuesen diferentes».
Si pudiera seleccionar tres hitos acontecidos para usted en el transcurso de su recorrido laboral, ¿cuáles mencionaría y qué enseñanza considera le han aportado?
Entiendo que la evolución sin Barreras sería como un camino sin piedras, pero de esto deben hacer la habilidad de poder sortearlas, arroparla, signo darlas para poder seguir adelante evolucionando como profesional y persona.
Sin embargo, el recuerdo más duro a nivel emocional fue cuando decidí dejarlo todo, salir de mi área de confort y luchar por cumplir el que entonces era mi verdadero sueño: crear mi propia escuela.
Tuve mucho temor al fracaso y el riesgo por lo desconocido, que incluso generaron que me cuestionaba mi verdadera vocación, sentí que perdía mi identidad.
Por eso posterior a mucha reflexión, comencé a entrenar mi mente con el mismo cariño y la misma profesionalidad e ilusión con la que hasta entonces, entrenaba mi cuerpo.
De ahí salió uno de los mejores aprendizajes de mi vida: aprender a caminar, aunque sea con miedo, confiando en mí.
«El recuerdo más duro a nivel emocional fue cuando decidí dejarlo todo, salir de mi área de confort y luchar por cumplir el que entonces era mi verdadero sueño: crear mi propia escuela».
¿Puede contarnos en qué consiste su método de entrenamiento? ¿En qué está basado, cómo se desarrolla y cuál es su propósito fundamental?
Mi método de entrenamiento se puede definir en tres palabras: “Entrenando desde el ser”.
Puede resultar muy holístico, pero es tan importante que incluso existe un principio del entrenamiento denominado Principio de Individualización.
Me encantan las personas, cada una es única y por ello pienso que debe de ser tratada de forma totalmente diferente atendiendo a sus necesidades de una forma integral. No solamente desde la parte física sino también desde su parte emocional.
Cuando una persona se inscribe en la Escuela SR, se busca descubrir cuál es el motivo principal por el cual llegó allí, y así diseñarle un plan de entrenamiento especial, que se se adapte a sus necesidades físicas y mentales. Pudiendo tener una garantía prácticamente del 100% de conseguir su objetivo.
«Mi método de entrenamiento se puede definir en tres palabras: “Entrenando desde el ser”.
Concretamente, nos consta que además de preparar entrenamientos personalizados, realiza un entrenamiento de reorganización mental a través del cual ha apoyado a atletas, jugadores de fútbol, etc. ¿Puede contarnos más al respecto? ¿Quién es su público objetivo?
¡Por supuesto! Este es un tema muy interesante.
Los entrenamientos van acompañados de sesiones de reprogramación y alto rendimiento mental. El objetivo es conseguir eliminar cualquier creencia o emoción que nos impida conseguir cualquier reto o meta mediante diferentes técnicas como puede ser EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por medio de Movimientos Oculares)
Todos sabemos el poder de nuestra mente sobre nuestro cuerpo. Así que decidí incluir esta terapia con mis alumnos y aletas para poder ayudarles mejor en la consecución de sus objetivos. Después de una lesión o un trauma deportivo, normalmente existen secuelas mentales, de las cuales no siempre somos conscientes. Además existen creencias limitares sobre quienes somos, incluso lo que somos capaces de conseguir. Así que se podría decir que la Escuela SR es un medio que se puede utilizar como herramienta para conseguir cualquier objetivo.
«Los entrenamientos van acompañados de sesiones de reprogramación y alto rendimiento mental».
¿Qué cualidades considera que posee una mujer emprendedora como usted en su área de actividad?
Está claro que obviando los conocimientos más específicos de mi Área, hay algo que puede ser denominador común para cualquier persona que quiera conseguir algo: “Actitud”.
Hace algunos años escuché una frase a Víctor Kupers que decía: “la actitud es lo único no negociable en la vida.”
Creo que con la actitud adecuada se pueden conseguir todas las cosas que desees.
«Hace algunos años escuché una frase a Víctor Kupers que decía: “la actitud es lo único no negociable en la vida.”
¿Qué objetivos tiene planteados de cara a este año?
Debido al éxito de los entrenamientos de la Escuela SR el objetivo principal es estructurar un plan de acción que nos permita crear alianzas con Universidades provocando una expansión de la misma abriendo nuevas Escuelas.
¿Desea lanzar un mensaje a la mujer profesional que desarrolla su actividad en distintos sectores y desde diferentes responsabilidades, muchas de ellas emprendedoras como usted, y que constituyen una parte muy destacada de la audiencia de Muy Segura?
Creo que las mujeres en general tenemos una capacidad de liderazgo, adaptación, organización y sensibilidad especial que hay que resaltar, ya que son virtudes muy necesarias e imprescindibles para llevar cualquier negocio o empresa al éxito profesional.
Es por ello que animo a todas aquellas mujeres a que se formen y hagan todo lo que consideren necesario para potenciar esas virtudes y poder cumplir su Misión de vida, no sólo profesional sino también personal! Este mundo necesita personas comprometidas y como siempre digo “El secreto de la vida es dar», dar lo mejor de nosotros, en todos los sentidos, es nuestra verdadera misión.
«Creo que las mujeres en general tenemos una capacidad de liderazgo, adaptación, organización y sensibilidad especial que hay que resaltar».
