Silvia López (Fieldfisher Jausas): «El sector inmobiliario en España sigue siendo muy atractivo para los inversores»

‘Muy Segura’ colabora en esta sección con Women in a Legal World (WLW), organización sin fines de lucro nacida en España, cuyos miembros son mujeres profesionales del sector legal, con capacidad de influencia, que desean transformar el entorno en el que se desenvuelven. Persigue generar las condiciones que permitan que todos los profesionales, hombres y mujeres, tengan la misma oportunidad de brillar y de conseguir el éxito en su carrera, configurando así un modelo que satisfaga a todos.

La visión de WLW es posicionar a España como pionera en la consecución de un sector legal diverso donde «deje de ser excepcional ver a una mujer al frente de una firma de abogados, dirigiendo una facultad de Derecho, presidiendo el jurado de un gran premio, o liderando el servicio jurídico de una compañía cotizada», como indica la asociación al explicar su misión.

Esta primera colaboración está protagonizada por Silvia López, socia de Fieldfisher Jausas en Madrid.

Acaba de cumplirse un año de su aterrizaje como socia de Fieldfisher Jausas en Madrid: ¿qué puede contarnos de esta primera etapa desarrollada en el despacho?

Ha sido un año muy intenso, ya que al proceder de la asesoría jurídica interna de una empresa he tenido que desarrollar mi cartera de clientes desde cero. Por otro lado, mi incorporación al despacho coincide con el desembarco de Fieldfisher en España a través de la integración de Jausas, que no contaba con un departamento especialista en inmobiliario, lo que implica un desafío adicional.

El despacho tiene oficinas en los principales países europeos, en China y en Silicon Valley y es muy fuerte en sectores como M&A, energía, life sciences, servicios financieros, tecnología y por supuesto inmobiliario, desarrollados por muy buenos profesionales, así que la experiencia está siendo positiva.

«Mi incorporación al despacho coincide con el desembarco de Fieldfisher en España a través de la integración de Jausas, que no contaba con un departamento especialista en inmobiliario, lo que implica un desafío adicional».

¿Cuál está siendo su estrategia para reforzar el departamento de inmobiliario desde la oficina de Madrid?

El haber tenido el doble sombrero de abogada de despacho (Garrigues, DLA Piper) y directora del departamento jurídico de varias empresa (Virgin, Sareb y Neinor Homes) supone un valor añadido, ya que he sido proveedor y cliente y he trabajado con despachos muy diversos, lo que me ha permitido detectar y desarrollar las mejores prácticas. Digamos que he aprendido lo mejor de cada casa y ese aprendizaje lo aplico con mis clientes.

Toda esta experiencia que comentaba también ha implicado participar en operaciones inmobiliarias de todo tipo, muchas de gran complejidad, lo que es valorado muy positivamente por mis clientes.

Por último, pero no menos importante, tengo la suerte de contar con un equipo de profesionales muy bueno, que disfrutan con su trabajo y eso se refleja en el resultado final.

«He sido proveedor y cliente y he trabajado con despachos muy diversos, lo que me ha permitido detectar y desarrollar las mejores prácticas. Digamos que he aprendido lo mejor de cada casa y ese aprendizaje lo aplico con mis clientes».

¿Cómo describe la situación actual del sector en nuestro país y sus perspectivas para 2020? ¿Cuáles son los principales retos de este mercado en España?

El sector inmobiliario en España sigue siendo muy atractivo para los inversores, porque pueden conseguir altas rentabilidades en determinado tipo de activos. La situación de los mercados financieros y los bajos tipos de interés también están contribuyendo al apetito por la inversión en real estate.

Existe una oportunidad en el sector de vivienda en alquiler (“build to rent”), ya que la demanda no para de crecer y el sector está poco profesionalizado, a diferencia de lo que sucede en los países de nuestro entorno. Si no se ponen trabas absurdas, como la limitación de rentas, que ha resultado desastrosa y contraproducente en otros países, la inversión podrá propiciar que exista más oferta de vivienda y, con ello, que las rentas disminuyan.

También existe mucho apetito inversor en el sector hotelero, en oficinas, en activos logísticos y en los denominados “activos alternativos”, como residencias de estudiantes, residencias de ancianos, co-living, co-working, etc.

«Existe una oportunidad en el sector de vivienda en alquiler (“build to rent”), ya que la demanda no para de crecer y el sector está poco profesionalizado, a diferencia de lo que sucede en los países de nuestro entorno».

¿Puede hablarnos de los principales hitos atravesados durante su andadura profesional y qué le han aportado?

Por orden cronológico, destacaría en primer lugar los casi ocho años que trabajé como asociada del departamento inmobiliario en DLA Piper, en los que pude participar en operaciones inmobiliarias de todo tipo, nacionales e internacionales. Fueron años de muchísima actividad y esfuerzo, de muchas noches, fines de semana y vacaciones trabajando, pero las operaciones en las que intervine y los magníficos abogados con los que trabajé y de los que aprendí, sin duda compensaron el sacrificio.

«Destacaría en primer lugar los casi ocho años que trabajé como asociada del departamento inmobiliario en DLA Piper, en los que pude participar en operaciones inmobiliarias de todo tipo, nacionales e internacionales».

En segundo lugar, destacaría mi paso por Sareb, donde coincidí con grandes profesionales del sector y pude ver lo mejor y lo peor del inmobiliario, todas las barbaridades que se hicieron antes de la crisis, lo que supuso también un buen aprendizaje.

Finalmente, en mi etapa en Neinor Homes participé en la creación del grupo, de la mano de uno de los mayores fondos de inversión del mundo, Lone Star y en su salto al parqué, lo que constituyó todo un hito histórico ya que fue la mayor salida bolsa de una promotora residencial en Europa. De esta etapa destaco el alto nivel de las reuniones de los consejos de administración  y el trabajo desarrollado en materia de buen gobierno corporativo, el cual continúo ya que sigo llevando la secretaría del consejo, ahora de forma externa.

«En mi etapa en Neinor Homes participé en la creación del grupo, de la mano de uno de los mayores fondos de inversión del mundo, Lone Star y en su salto al parqué».

En su faceta docente, es profesora en el Instituto de Empresa, el ISDE y en la Universidad Politécnica, ¿qué valor tiene para usted la formación y de qué manera la está implementando?

El sector inmobiliario está evolucionando, pero a un ritmo más lento que otros sectores. La formación es una pieza clave para el avance y la profesionalización, y cada vez son más los másters y grados de especialización que ponen el foco en real estate.

Intento que las clases que imparto sean muy prácticas, a pesar de tener contenido jurídico. Mis alumnos son fundamentalmente arquitectos, salvo en el ISDE, que son abogados. Mi objetivo es que los estudiantes aprendan a detectar y a saber cómo cubrir y gestionar las contingencias más habituales con las que se van a encontrar y a que entiendan el valor añadido de contar con buenos abogados cuando se enfrenten a temas complejos.

Yo también estoy formándome como alumna, ya que estoy cursando el programa Promociona de Alta Dirección para Mujeres de Esade y la CEOE. Es un programa con un altísimo nivel que estoy intentando aprovechar al máximo y tengo unas compañeras de promoción increíbles.

«La formación es una pieza clave para el avance y la profesionalización, y cada vez son más los másters y grados de especialización que ponen el foco en real estate».

¿Por qué su vínculo con WLW como miembro de su Junta Directiva? ¿Qué le aporta pertenecer a esta red de colaboración de impacto creciente?

Cuando Marlen Estévez, nuestra presidenta, me llamó y me contó el proyecto, no me lo pensé ni medio segundo, tenía que formar parte de él. Nuestro objetivo es dar visibilidad a las mujeres del sector jurídico. Hay profesionales buenísimas, pero son muy pocas las que alcanzan puestos de dirección o la sociatura en despachos de abogados. Tenemos actualmente unas 200 socias y no paramos de crecer. Y contamos con un consejo asesor de excepción. Como dice Marlen, cuando conectas con gente estupenda, el resultado sólo puede ser estupendo.

Intentamos que a las que ya están en puestos de dirección se las vea, y que las que quieren llegar hasta ahí tengan referentes que les sirvan de inspiración. También tratamos de que se perciban, se conozcan y se acepten como normales los modelos de liderazgo femenino.

«Nuestro objetivo es dar visibilidad a las mujeres del sector jurídico. Hay profesionales buenísimas, pero son muy pocas las que alcanzan puestos de dirección o la sociatura en despachos de abogados».

Estamos trabajando en ello a través de varios proyectos, como el observatorio de igualdad, el mentoring a abogadas jóvenes o la iniciativa “más mujeres en los consejos de administración”, entre otros muchos. Además, en octubre hemos celebrado la primera edición de los premios WLW, que se han entregado a mujeres e instituciones destacadas del sector legal y hemos contado con un jurado impresionante y con la Reina Doña Letizia como madrina.

Es extraordinario lo que hemos logrado entre todas las socias en solo un año. Este crecimiento y la buena acogida que hemos tenido nos dan una idea de hasta dónde podemos llegar apoyándonos unas a otras y trabajando en la misma dirección.

«En octubre hemos celebrado la primera edición de los premios WLW, que se han entregado a mujeres e instituciones destacadas del sector legal y hemos contado con un jurado impresionante y con la Reina Doña Letizia como madrina».

Mujer y sector jurídico: ¿cuál es su particular visión acerca del papel que desempeña la mujer en el sector jurídico, así como sobre su nivel de visibilidad dentro del mismo?

El 51% de los alumnos de las facultades de derecho son mujeres y el porcentaje de socias en despachos de abogados es sólo del 16%. Creemos que esta diferencia se debe que no existe igualdad de oportunidades en el sector legal, lo que supone un coste enorme para las empresas y los despachos y para la sociedad en general.

Pero esta situación desgraciadamente no es específica del sector jurídico. Recientemente he leído el informe de Spencer Stuart de Consejos de Administración de 2019 y en él figura que sólo un 21% de los consejeros de las 100 compañías analizadas son mujeres y que el porcentaje de Consejeras Delegadas es del 2%.

«El 51% de los alumnos de las facultades de derecho son mujeres y el porcentaje de socias en despachos de abogados es sólo del 16%».

En la Asociación estamos trabajando en dos proyectos para revertir esta situación: uno para hacer de hub o punto de conexión entre las distintas iniciativas que existen relacionadas con mujeres en los consejos y otro, que lidero yo, más específico de nuestro sector, destinado a concienciar de la importancia de contar con mujeres juristas en los consejos pero también en los comités de dirección. Estamos organizando un foro para febrero de 2020 junto con Woman Talent y el Parlamento Europeo para llamar la atención sobre estos datos y contribuir al cambio.

Va a sonar raro lo que voy a decir, pero me encantaría que Women in a Legal World no existiera dentro de unos años, porque significará que hemos cumplido nuestro propósito y que la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en nuestro sector es una realidad.

«Estamos organizando un foro para febrero de 2020 junto con Woman Talent y el Parlamento Europeo para llamar la atención sobre estos datos y contribuir al cambio».

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