Solunion estima una caída del consumo en los productos conserveros

Redacción ‘MS’- Solunion, la compañía de seguros de Crédito, de Caución y de servicios asociados a la gestión del riesgo comercial, ofrece una perspectiva detallada sobre la actualidad y el futuro de la industria conservera gallega, la cual se encuentra ante uno de los mayores desafíos a corto plazo: la recuperación del consumo. Tras tres años de declive, la demanda se ha visto impactada por el aumento de costes y la inflación y, en este contexto, Solunion destaca la importancia de abordar este desafío crucial para la revitalización del sector.

Las tendencias de consumo de conservas, que ya mostraban una leve disminución antes de la pandemia, experimentaron un efecto rebote en 2020. Sin embargo, los efectos combinados de la inflación en 2021 y la guerra en 2022 han generado una caída continua en el consumo de estos productos. Por ello, Solunion anticipa que esta tendencia persistirá hasta que la situación se estabilice.

Evolución de los precios e innovación en el sector

En un panorama de continuo cambio, Solunion indica la necesidad de impulsar la innovación como motor de cambio y competitividad, ya que la capacidad de adaptación a las nuevas tendencias y la introducción de productos innovadores serán clave para la diferenciación en un mercado en constante evolución. Asimismo, la compañía señala la adaptación de las instalaciones a la transición verde digital como un imperativo estratégico. En un entorno empresarial cada vez más enfocado en la sostenibilidad, la transformación digital se presenta como un elemento esencial para la eficiencia y la reducción del impacto ambiental.

En lo que respecta a ejemplos concretos, destaca el incremento del precio del atún, que ha experimentado un aumento significativo desde 2022 debido a las crecientes necesidades de materia prima a nivel mundial. Aunque se espera cierta estabilización a principios de 2024, la demanda sostenida mantendrá los precios en niveles medio-altos, presentando desafíos adicionales para la industria conservera.

Asimismo, la reciente subida de los tipos de interés genera preocupaciones significativas para los grupos pesqueros, que dependen de la financiación de circulante para asegurar sus necesidades de materia prima.

Este escenario va a generar un incremento del coste financiero, afectando a los resultados y, potencialmente, retrasando inversiones necesarias en fábricas y procesos”.

Nazario Mansilla Fernández, Analista de Crédito de Solunion España.

Competencia y acuerdos comerciales internacionales

En paralelo, el mercado de conservas de atún y mariscos se enfrenta a una intensa competencia global, exacerbada por la inflación y el aumento de costes. La compañía resalta el aumento de precios en los productos conserveros en el último año y medio, generando un desplazamiento de los consumidores hacia opciones más económicas, como las marcas blancas.

En relación con el acuerdo comercial entre la Unión Europea y Tailandia, Solunion subraya la preocupación en el sector por la posible introducción de atún más barato y menos sostenible en el mercado europeo.

Las autoridades españolas están trabajando para que las conservas de atún sean consideradas «productos sensibles» en este acuerdo, buscando preservar la competitividad y el elevado grado de exportación del sector conservero español hacia mercados europeos.”

Nazario Mansilla Fernández, Analista de Crédito de Solunion España.