Zurich aporta indicaciones para ahorrar energía y protegerse del calor este verano

Redacción ‘MS’- El inicio de este verano ha estado caracterizado por temperaturas récord en muchas partes del país y unos altos precios de la energía. Dos fenómenos que constituyen una “tormenta perfecta” para disparar la factura energética de los consumidores. Aunque tradicionalmente la mayor demanda de energía se da en los meses fríos, el uso creciente de la climatización ha hecho que julio se convierta en el cuarto mes del año en el que se registra un mayor consumo de electricidad en los hogares, según los datos de Red Eléctrica de España (REE).

Con el objetivo de ayudar a los consumidores a afrontar las olas de calor sin que se resienta su factura de electricidad, desde Zurich Seguros, expertos en protección del hogar, nos ofrecen algunos consejos útiles para mejorar la eficiencia económica y un mayor bienestar en nuestras viviendas.

Aprovecha la climatización natural en casa

A menudo, los hábitos inadecuados en el hogar son los responsables de que la temperatura ambiente se dispare por encima de lo recomendable. Para evitarlo, ventila la casa durante la noche o a primera hora de la mañana y baja las persianas durante el día. También puedes crear corrientes de aire abriendo ligeramente las ventanas de distintas partes de la vivienda. El uso de toldos contribuye a reducir el calor en las zonas de la casa más expuestas al sol, al igual que contar con un buen aislamiento del inmueble (puertas, ventanas y paredes).

Haz un uso responsable del aire acondicionado

El Ministerio de Industria y el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) recomiendan que la temperatura del aire acondicionado en verano esté entre los 24 °C y los 26 °C. Cada grado menos de temperatura aumenta el consumo un 8 % en la factura. Incluso se puede subir algún grado más la temperatura del aire acondicionado en las horas de mayor calor, para evitar un contraste excesivo con el exterior al salir o entrar de casa. Además, no es aconsejable dejar puesto el aire acondicionado durante toda la noche.

Adapta tu dieta y los hábitos de cocina

Cuando hace calor, es mejor optar por comidas fresquitas como ensaladas, gazpachos, frutas, pescado, etc. que facilitan la digestión y evitan que nos acaloremos. Estos platos tienen la ventaja adicional de que requieren menos tiempo y energía para prepararlos, además de facilitar el sueño. En verano, puedes adquirir el hábito de preparar las comidas por la mañana o por la noche, que es cuando hace menos calor en la cocina y además el precio de la energía es más barato.

Elige ropa adecuada para la época del año

Aparte de la dieta, el vestuario también influye a la hora de aumentar o reducir la temperatura corporal. Por lo general, es preferible elegir prendas y ropa de cama que sean 100 % de algodón u otros materiales naturales, ya que eso facilita la transpiración. En cambio, las prendas sintéticas pueden aumentar la sensación de agobio al mantener la humedad pegada al cuerpo. Al salir a la calle, mejor elegir los colores claros y protegerse con un gorro o sombrero, porque la cabeza es la parte del cuerpo más expuesta y sensible a los efectos del sol.

Ten cuidado con las duchas de agua fría

Aunque resulte tentador, darse una ducha de agua fría no siempre es la mejor opción para refrescarse en verano. Es cierto que disminuye la temperatura corporal de forma drástica, pero el cuerpo enseguida reacciona aumentando la irrigación de sangre, lo que incrementa la sensación de calor. Por eso es más efectivo ducharse con agua templada. Aprovecha también para bajar unos grados la temperatura del agua caliente de la caldera, dado que no es necesario que sea tan elevada como en invierno si luego vas a mezclarla con agua fría.

Vigila el calor y el consumo de los dispositivos

Todos los dispositivos electrónicos generan calor durante su funcionamiento, debido a las altas temperaturas que alcanzan los procesadores y otros componentes. Aunque resulte imperceptible, tener encendido un ordenador, un monitor, el smartphone, la tablet, etc. en una habitación puede subir la temperatura varios grados. A su vez, esto eleva el consumo de energía para la refrigeración de los dispositivos y para la climatización. Para evitarlo, apaga los dispositivos que no uses y usa soportes que faciliten la circulación del aire.

Ajusta tu horario de teletrabajo

Si trabajas en casa, es mejor hacerlo a primera hora de la mañana para aprovechar el frescor y la luz natural, antes de que el sol haga necesario bajar las persianas. Al tener menos calor, tu productividad también mejorará en comparación con las horas de más calor. Y como te habrás levantado temprano, dormirás mejor por la noche. Otra opción que tiene sus partidarios es trabajar por la noche: aunque gastarás más en iluminación, necesitarás menos el aire acondicionado y ventiladores, aparte de aprovechar las horas valle de la tarifa.

Cada gesto suma y siguiendo estos sencillos consejos podrás convertir tu hogar en un lugar más eficiente, y disfrutar de un mayor confort ante las temperaturas elevadas. Si además buscas la mejor protección Zurich Seguros tiene el seguro de hogar que se adapta a ti, ya sea vivienda habitual, segunda residencia o de alquiler.