Beatriz Recio (Womantalent): «El sector seguros, como cualquier otro sector, tiene que hacer autocrítica y analizar los aspectos que impiden a las mujeres estar en igualdad con los hombres»

‘Muy Segura’ entrevista a Beatriz Recio, fundadora y CEO de Womantalent, red de mujeres profesionales, emprendedoras y líderes.

Cuéntemos algo sobre usted, Beatriz, y cuáles considera que son los principales hitos, hasta la fecha, de su rica trayectoria como mujer profesional: directiva, emprendedora, periodista….

Periodista y experta en comunicación, fui redactora especializada en Economía y Política internacionales y corresponsal en Centroeuropa y Asia. Viví en Alemania, República Checa y China, muy intensamente, cubriendo acontecimientos históricos como los primeros años postcomunistas en la República Checa, la muerte de Deng Xiaoping, el retorno de Hong Kong y Macao a China, las conversaciones Intercoreanas o los primeros pasos de la transformación del país en superpotencia mundial.

A mi vuelta a España, fui miembro del equipo fundador de LA RAZÓN. En el año 2000, decidí apostar por las nuevas tecnologías y me especialicé en la creación de portales y productos entrando casi casualmente en el área de mujer. En esa etapa me convertí en directiva/ejecutiva y en intraemprendedora y viví toda la transformación digital de los medios de comunicación desde la primera línea, dirigiendo portales femeninos líderes en el mercado con toda la complejidad de estar a caballo entre el mundo editorial y el digital. Al crear mis propios portales de mujer, di un paso más como empresaria y me especialicé en formación, networking y marca personal, áreas en las que actualmente trabajo y compagino con mi faceta como experta en comunicación, executive brander (especialista en marca personal para altos ejecutivos) y speaker.

Creo que en mi vida profesional me ha marcado profundamente ser periodista, una forma de vida que inunda casi todo lo que hago y que me hace entender a las personas y sus necesidades a través de la escucha activa y la comunicación. Mi etapa como ejecutiva me hizo vivir las dificultades de trabajar en empresas deshumanizadas y mi faceta de emprendedora, descubrir que siempre hay soluciones, que las cosas pueden cambiar, que podemos crear, aportar e innovar incluso en los aspectos más tozudamente establecidos.

«Mi etapa como ejecutiva me hizo vivir las dificultades de trabajar en empresas deshumanizadas y mi faceta de emprendedora, descubrir que siempre hay soluciones, que las cosas pueden cambiar, que podemos crear, aportar e innovar incluso en los aspectos más tozudamente establecidos».

¿De dónde y por qué cree que nace su espíritu de enfoque hacia la visibilización del talento femenino?

De mi experiencia vital y profesional. No sólo por las vivencias que haya podido tener yo misma sino por las que observé en las mujeres que me rodean, hermanas, amigas, compañeras… sus casos me hicieron descubrir que pese a lo que me habían «vendido» desde niña- que la igualdad ya estaba conseguida-, realmente existía una vergonzante brecha salarial y techos de cristal infranqueables, la discriminación pura y dura por el hecho de ser mujer, un flagrante machismo y abusos de poder por parte de hombres «todopoderosos», todo ello, enmarcado por la invisibilidad del talento femenino.

Naturalmente, también he conocido a mujeres especialistas en agarrarse al hecho de ser mujeres para reclamar lo que no merecen y a hombres brillantes damninificados por esas personalidades oscuras, pero han sido excepciones. Lo general son casos muy sonados que he presenciado, de mujeres con un deslumbrante talento acallado ante el reconocimiento en su lugar de hombres muy mediocres. Todo ello me llevó a reflexionar y entender que a las mujeres nos faltaba entender y asumir el liderazgo, que era necesario dotarnos de herramientas y habilidades necesarias en la era tecnológica y reivindicar nuestro talento. Como comunicadora, vi que podía aportar formas imaginativas y variadas de visibilizar ese talento y promover las marcas personales de profesionales que lo merecen. Y en ello estoy.

«Reflexioné y entendí que a las mujeres nos faltaba entender y asumir el liderazgo, que era necesario dotarnos de herramientas y habilidades necesarias en la era tecnológica y reivindicar nuestro talento».

¿Cuáles son los frenos más importantes que existen en la actualidad, según su percepción y experiencia, al ascenso de la mujer en el mercado laboral y que dificultan su lucha por la igualdad en este marco? ¿Cuáles destacaría como principales avances producidos en esta materia en los últimos años, y en qué sectores especialmente?

Tras todo lo acontecido en 2018, creo que uno de los frenos más importantes que pueden afectarnos es que haya habido mucho ruido y pocas nueces. Que las movilizaciones y el protagonismo adquiridos hayan sido una «moda» que se desinfle y además hayan provocado un cierto hartazgo y recelo. El movimiento feminista- entendido como la justa reivindicación de que las mujeres debemos tener los mismos derechos y oportunidades que los hombres-  puede desvirtuarse y confundirse con reivindicaciones absurdas, parciales y en confrontación con los derechos y oportunidades de los hombres. Y esto no debe ser así.

En la parte positiva, este último año ha logrado una avance esencial: que las mujeres se unan. Ha sido general. Nos hemos unido en todo el mundo y bajo diversas causas (acoso sexual, violencia de género, promoción profesional, brecha salarial…), pero todas relacionadas con la discriminación de la mujer y su desigualdad frente al hombre. Hemos conseguido hacernos visibles, ser escuchadas. Y ahora toca ser muy constantes y seguir trabajando para que haya un efecto práctico de resolución de esas desigualdades.

«El movimiento feminista, entendido como la justa reivindicación de que las mujeres debemos tener los mismos derechos y oportunidades que los hombres, puede desvirtuarse y confundirse con reivindicaciones absurdas, parciales y en confrontación con los derechos y oportunidades de los hombres. Y esto no debe ser así».

¿Por qué y para qué nace Womantalent? ¿Cuáles son los mayores éxitos alcanzados durante su trayectoria y qué retos se vislumbran como más inmediatos para acometer desde esta red de mujeres profesionales, emprendedoras y líderes?

Womantalent nace como resultado de mi análisis sobre por qué las mujeres no llegan a ocupar las posiciones que les corresponden como profesionales. Por qué no están en la toma de decisiones o por qué abandonan sus carreras o se conforman con puestos por debajo de sus capacidades. Detecto que en la nueva era digital son imprescindibles habilidades y conocimientos que debemos adquirir y rápido. Algunos tienen que ver con competencias digitales y otros con entender el nuevo escenario, subsanando carencias que arrastrábamos desde la era analógica, como puede ser la comprensión y asunción del liderazgo o el ocuparnos de nuestras marcas personales y nuestro propio crecimiento como personas, todo ello fundamental hoy para triunfar profesionalmente.

Hemos logrado muchos éxitos, ayudando a miles de mujeres a reforzar sus posibilidades de éxito profesional. Me siento especialmente orgullosa de haber publicado las dos GUÍAS PARA EL AVANCE DE LA MUJER PROFESIONAL,dos libros de entrevistas a hombres y mujeres líderes con gran poder prescriptor en los que les hemos hecho analizar las barreras y soluciones para el progreso de la mujer profesional. El segundo libro, que presentamos en septiembre de 2018, ha contado con el análisis de presidentes de empresas tan importantes como Bankia, Endesa, Mutua Madrileña, Red Eléctrica, Mapfre o PwC… y así varias decenas… hemos involucrado de este modo a los hombres convirtiéndolos en protagonistas y líderes junto a nosotras de la lucha por la Igualdad.

También estoy muy orgullosa de la iniciativa «Mujeres Influyentes de España», que he puesto en marcha este pasado octubre y con la que estamos reuniendo a mujeres de extraordinaria valía y muy reconocidas para consolidar el papel de las mujeres como líderes, actuar como think tank y ejercer esa influencia que entre todas, multiplicamos.

«Womantalent nace como resultado de mi análisis sobre por qué las mujeres no llegan a ocupar las posiciones que les corresponden como profesionales. Por qué no están en la toma de decisiones o por qué abandonan sus carreras o se conforman con puestos por debajo de sus capacidades».

¿Puede lanzar un mensaje a la mujer profesional que trabaja en el mercado asegurador, y que forma parte de la audiencia de ‘Muy Segura’?

El sector seguros, como cualquier otro sector, tiene que hacer autocrítica y analizar los aspectos que impiden a las mujeres estar en igualdad con los hombres. No hay razón en el siglo XXI, y menos en España o el mundo occidental, para que las empresas prescindan del 50 % de su talento, para que no se valoren justamente los méritos y logros de sus mujeres profesionales o para que no se confíe en ellas como dirigentes y líderes capaces de mejorar los resultados de la empresa, como ya ha sido demostrado.

Las empresas además deben humanizarse y entender que sus trabajadores- hombres y mujeres- son personas con circunstancias y etapas vitales. Con pareja, hijos, padres, hermanos y amigos, o singles, lo que sea que les toque, pero con derecho a tener una vida además de un trabajo, algo que está estudiado que además incrementa la productividad. Entramos ahora en la 4ª revolución industrial, una era de digitalización extrema, robótica e Inteligencia Artificial. Las empresas ya pueden hacerlo hoy,  pero podrán cada vez más facilitar a sus empleados el teletrabajo, la flexibilidad horaria, la movilidad geográfica, el tiempo libre, el bienestar, la formación… eso va a igualar a ambos sexos, no habrá excusas. La «conciliación» debe dejar de ser cosa de mujeres; es un derecho de todos y no debe confundirse con la corresponsabilidad, que es aún más necesaria, y que requiere de una concienciación sincera por parte de los hombres que solo puede nacer de la educación.

«La ‘conciliación’ debe dejar de ser cosa de mujeres; es un derecho de todos y no debe confundirse con la corresponsabilidad, que es aún más necesaria, y que requiere de una concienciación sincera por parte de los hombres que solo puede nacer de la educación».

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