Marieta del Rivero (Cellnex Telecom): «Las mujeres tenemos que saber levantar la mano y demostrar más claramente nuestra ambición»

‘Muy Segura’ colabora en esta sección con WomanTalent de la mano de Beatriz Recio, su fundadora y CEO, con el objetivo de visibilizar diversos perfiles de mujeres profesionales, emprendedoras y líderes de esta potente y consolidada red, nacida en noviembre de 2014.

Este mes entrevistamos a Marieta del Rivero, consejera independiente de Cellnex Telecom (IBEX 35) y de Gestamp. Es, además, vicepresidenta de International Women’s Forum Spain (IWF Spain).

 

¿Qué hitos destaca en el transcurso de su extensa trayectoria profesional?

A lo largo de más de 25 años de experiencia en compañías fundamentalmente de tecnología, he tenido muchos aprendizajes que me han servido de catalizadores en mi carrera. Dentro de esas lecciones de liderazgo que me han resultado útiles en cada momento, destacaría tres.

La primera de ellas, el lanzamiento de Amena, el primer operador móvil en España, que vino a romper las reglas del juego en el mundo de la telefonía móvil. Participé en el proyecto como responsable de Marketing y lideré un equipo de alto rendimiento capaz de hacer posible lo imposible. La lección que aprendí es que los que te ayudan a ascender y a entronar nuevos puestos no son tus jefes, sino tus colaboradores y tus equipos. Fue un momento muy importante para mí en el que descubrí otra lección: que la atmósfera en el trabajo, que la gente venga contenta a trabajar y que tenga una ilusión es esencial para conseguir los mejores resultados.

Otro hito importante fue mi etapa en Nokia, ese que fue el Apple de hoy. Tuve el placer de ser la CEO de Nokia Iberia y para mí supuso un aprendizaje importante, al ser la primera vez que gestionaba una cuenta de resultados, además con éxito y con momentos donde hacer que las cosas sucedan. Experimenté una combinación de lo práctico con lo estratégico y para mí fue un descubrimiento. Además, desde el punto de vista de la cultura, una cosa que aprendí en Nokia, de cultura finlandesa, es lo que significa la meritocracia en las organizaciones. Cuando nos miden por nuestros resultados y por nuestra capacidad de hacer las cosas, sin influir otros elementos en las decisiones, las mujeres tenemos muchas más oportunidades reales de alcanzar nuevas posiciones de liderazgo.

Por último, mencionaría mi etapa en Telefónica, donde estuve cinco años como directora Mundial de Marketing. La lección que aprendí es que gestionar por influencias es muy importante. En el mundo donde vivimos ya no sirve con tener todos los recursos bajo tu mandato, sino que gestionar y hacer que otros que no dependen de ti perciban y trabajen en un proyecto común es una forma de liderar más difícil, pero también más motivadora. Consigues que  gente de diferentes países y de diferentes áreas apuesten por un proyecto común y que se pongan todos bajo ese objetivo.

«La atmósfera en el trabajo, que la gente venga contenta a trabajar y que tenga una ilusión es esencial para conseguir los mejores resultados».

¿Puede hablarnos de su experiencia como consejera independiente en Cellnex y en Gestamp?

Después de una larga etapa trabajando como ejecutiva, tuve un momento de reflexión y de pensar en una segunda vida profesional. Son momentos de transición donde te planteas qué te gustaría hacer en los próximos años. En esa etapa de reflexión decidí comenzar con un modelo profesional diferente a lo que había sido hasta entonces mi carrera ejecutiva, y aposté por ser consejera. Primero me formé, porque considero que la capacitación es imprescindible cuando empiezas algo nuevo; y pensé cómo poner en valor todas las experiencias acumuladas a lo largo de muchos años, pero en una mesa donde se tomaran decisiones de forma diferente: la mesa de un consejo.

La experiencia es muy positiva. El primer aprendizaje es que ser consejera no es lo mismo que ser ejecutiva, tienes que entender que tu papel no es decir lo que hay que hacer, sino saber escuchar y hacer preguntas poderosas que provoquen la reflexión.

Antes de entrar en Gestamp y en Cellnex, entré en algún consejo asesor, y también lo recomiendo como una experiencia menos exigente desde el punto de vista de la formación y la responsabilidad, pero interesante a la hora de entender cuál es el papel de un consejero. Estuve en el consejo asesor de Roca Salvatella.

La experiencia es muy enriquecedora. Un consejero tiene una visión a largo plazo, mirando por la sostenibilidad de la compañía; requiere también un estado de ánimo de independencia para saber decidir sin sentirse influido por intereses diversos; y saber retar al CEO, pero siempre acompañándole en su camino, haciendo un poco de ‘coach’.

 

«Ser consejera no es lo mismo que ser ejecutiva, tienes que entender que tu papel no es decir lo que hay que hacer, sino saber escuchar y hacer preguntas poderosas que provoquen la reflexión».

Hablemos del International Women’s Forum Spain (IWF), ¿cuál es su propósito fundamental y qué pasos más destacados han emprendido hasta la fecha?

Entré en la organización cuando era CEO de Nokia, en el año 2006. Desde entonces, en los últimos años he podido dedicarle más tiempo. Es una organización que me llamaba la atención por muchos motivos. El primero, porque es una organización internacional que está presente en 35 países; su nacimiento es en EE.UU., donde dos mujeres con flamantes carreras deciden que hay que empezar a unirse y a establecer una red, aunando fuerzas con otras mujeres para influir y comenzar a cambiar las cosas. Esto sucede hace más de 40 años y, desde entonces, la organización ha ido creciendo a nivel global.

Su propósito principal es que esas mujeres que están el el top de su carrera, en puestos de presidencia, de consejeras delegadas o en consejos de administración, y que suponen un 1%, sean las que promuevan el cambio hacia abajo, abriendo puertas, generando oportunidades y dando visibilidad a otras mujeres.

Su objetivo en el ámbito profesional es ayudar, promover y trabajar por que la presencia femenina crezca en todos sus sectores. Tenemos desde Gloria Estefan hasta Hillary Clinton dentro de la organización. Promovemos el networking y los proyectos de formación, consiguiendo becas para que puedan estudiar en grandes instituciones.

Tuve el honor y el placer de presidir durante varios años el capítulo español. En él hemos hecho una labor de estar presentes a nivel de consejos de administración con unas líneas muy claras: promover la igualdad salarial, conseguir que los procesos de selección de consejeras se hagan de una forma mucho más objetiva, etc. Hemos trabajado en diferentes líneas para influenciar en aquellos lugares donde se tomaban las decisiones.

El año pasado, desde la presidencia conseguí traer a España la organización del Congreso Global que hace IWF a nivel mundial. Vinieron más de mil ejecutivas de todo el mundo y para mí fue un momento importante, en el que pusimos a nuestras socias y a nuestras mujeres en el mapa de la organización a nivel global.

Tuvimos a muchas mujeres valiosas españolas líderes compartiendo sus experiencias profesionales y dándoles visibilidad. De esa conferencia han salido muchos proyectos para mujeres españolas.

«Desde el Capítulo de España, que he tenido el honor de presidir durante varios años, hemos hecho una labor de estar presentes a nivel de consejos de administración con unas líneas muy claras: promover la igualdad salarial, conseguir que los procesos de selección de consejeras se hagan de una forma mucho más objetiva, etc. Hemos trabajado en diferentes líneas para influenciar en aquellos lugares donde se tomaban las decisiones».

¿Por qué su vínculo con Womantalent y qué considera que le aporta pertenecer a esta red de mujeres?

Mi vínculo viene por mediación con Beatriz Recio. Soy una persona que me muevo por personas y Beatriz me parece una gran directiva, emprendedora y comunicadora; tiene una enorme capacidad e iniciativa para movilizar a la sociedad y generar iniciativas que visibilicen a las mujeres, y eso me apasiona. El proyecto que lidera me da mucha credibilidad, ella es quien lleva el timón del barco y me gusta mucho cómo lo hace.

Este último proyecto que ha creado de las Mujeres Influyentes en las diferentes Comunidades españolas, abre y pone en el escaparate a muchas mujeres invisibles que están en Cantabria, grupo donde me encuentro; en Aragón; etc. En tiempo récord ha creado una red de influyentes muy ágil por todo el país, que nos aporta muchas ideas y oportunidades para conectarnos.

Para mí Womantalent es una red poderosa que cuenta con muchos recursos para las mujeres: marca personal, foro de debate y de CEOs, etc. Me gusta mucho.

«Soy una persona que me muevo por personas y Beatriz me parece una gran directiva, emprendedora y comunicadora».

Posee numerosos reconocimientos: se encuentra entre las 500 Mujeres más Influyentes de España por diario El Mundo (2018); las Top 100 Mujeres Líderes 2018 por Mujeres y Cía; Mejor Directiva 2017 por ASEME. Dada su extraordinaria posición y experiencia, ¿cuál es la valoración que puede realizar sobre el nivel de visibilidad y reconocimiento en general de la mujer profesional en nuestro país?

Si bien hemos avanzado, porque negarlo sería absurdo, no hay más que coger cualquier suplemento de un diario económico en España para buscar una foto de una mujer; creo que todavía no estamos lo suficientemente visibles en los medios. A partir de ahí, considero que nos falta salir al escaparate, y también que nos dejen, para vendernos; nos falta más presencia en los comités de dirección, donde al final se toman las decisiones. Por poner un ejemplo, solo hay tres consejeras delegadas en compañías del IBEX 35, algo que llama mucho la atención. En los consejos de administración, todavía no hemos conseguido llegar a ese mínimo del 30% de presencia. Creo que queda mucho por hacer y queda camino por recorrer.

«Considero que nos falta salir al escaparate, y también que nos dejen, para vendernos; nos falta más presencia en los comités de dirección, donde al final se toman las decisiones».

COVID-19. Estamos en un contexto de desescalada. ¿Cuál es su percepción sobre la manera en la que se está gestionando esta crisis en nuestro país?

Para dar una opinión sobre la posición de nuestro país en su gestión, siempre me gusta comparar con otros países. Lo que estamos viviendo es aún desconocido, es un cisne negro que ha irrumpido en nuestras vidas y que tiene unas dimensiones que no son fáciles de gestionar.

Dicho esto, si comparo a España con países como Alemania, Austria, Corea del Sur o nuestro propio vecino Portugal, desafortunadamente nuestro país no sale bien en la foto. Acudiendo a los datos, somos el segundo país del mundo con más fallecidos por cada 100.000 habitantes, solo detrás de Bélgica. Los sistemas de prevención del personal sanitario han brillado por su ausencia y somos el país del mundo con más personal sanitario contagiado, hasta un 20%; si comparamos con EE.UU, es solo un 3%.

No siendo fácil la gestión de un cisne negro como este, creo que las áreas de mejora en saber gestionar son demasiado amplias, sobre todo porque sus consecuencias son de alto impacto, estamos halando de vidas.

COVID-19: «Si comparo a España con países como Alemania, Austria, Corea del Sur o nuestro propio vecino Portugal, desafortunadamente, nuestro país no sale bien en la foto».

¿Cuáles considera que serán los principales cambios a los que asistiremos en la España post COVID-19? ¿Podremos extraer alguna enseñanza de ellos?

Lo que es seguro es que no seremos los mismos, desde nuestra forma de entender el trabajo, a cómo la tecnología se ha convertido en la gran aliada de las organizaciones, permitiendo que a muchas compañías que antes no apostaban por esa responsabilidad en sus equipos, no les haya quedado más remedio que cambiar la cultura. Eso me gusta, como me gusta la meritocracia. En muchas compañías españolas la cultura era muy presencialista, y ahora se puede conducir a un cambio práctico, moderno y trabajando por resultados. Por eso, una parte positiva es que el teletrabajo y la tecnología han venido para quedarse.

En cuanto a nuestros hábitos de consumo, también creo que van a cambiar, partiendo del ecommerce, donde claramente las personas que no estaban tan acostumbradas a comprar online han vencido todas sus barreras por pura obligación, y han descubierto la ‘magia’ de comprar y que te traigan las cosas a casa.

Además, el concepto de familia sale fortalecido. Esta etapa nos ha obligado a parar. Cuando yo era pequeñita, en nuestra cultura nos enseñaban que parar era de vagos y parecía que tenías que estar todo el día haciendo cosas. Ahora he descubierto que parar es de sabios, tener momentos para reflexionar y sacar nuestra lista de prioridades. Íbamos tan rápido que no nos dábamos cuenta de lo que teníamos, no conversábamos, íbamos todos muy deprisa. Este encierro tiene una parte positiva, y es que nos ha dado la oportunidad de estar más tiempo juntos, de conocernos más y de compartir más momentos que, de otra manera, no hubiera sido posible.

También considero que seremos más ahorradores, sobre todo ante el paro, las pocas perspectivas económicas que tenemos por delante, el aumento de la conciencia acerca de lo que es esencial, de lo que verdaderamente necesitamos, de la importancia de la salud y de llevar una vida saludable. Hemos aumentado, además, nuestro nivel de conciencia sobre el cuidado del planeta. Y, en definitiva, va a ser un cambio profundo.

«He descubierto que parar es de sabios, tener momentos para reflexionar y sacar nuestra lista de prioridades. Íbamos tan rápido que no nos dábamos cuenta de lo que teníamos, no conversábamos, íbamos todos muy deprisa».

¿Desea trasladar un mensaje a nuestra audiencia, donde la mujer profesional es una parte esencial?

Me gustaría lanzar dos mensajes que a mí me hubiera gustado que me los hubieran regalado hace 20 años. El primero, es que las mujeres tenemos que saber levantar la mano, cuando hay una oportunidad tenemos que demostrar más claramente nuestra ambición sin temor a no tener todos los recursos.

Y mi segundo mensaje es que las mujeres tenemos que dedicar tiempo a trabajar nuestro network y nuestras redes; solo por nuestros resultados no se van a fijar en nosotras. Esto es algo que hacen muy bien los hombres, relacionarse con otras personas para compartir nuevas ideas y proyectos, y que sean esenciales en tu vida profesional. Yo esto lo he aprendido con unos años de retraso; me hubiera gustado que alguien me hubiera dicho que dedicara parte de mi tiempo a cultivar esa parte de relaciones y de network, a desarrollar mis contactos, etc.

Creo que las mujeres estamos muy focalizadas en los resultados y en hacer las cosas bien, y pensamos que esa parte más relacional no es tan importante.

«Las mujeres tenemos que dedicar tiempo a trabajar nuestro network y nuestras redes; solo por nuestros resultados no se van a fijar en nosotras».

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