12 Estrategias para ser feliz: Dejar de compararnos con los demás

Por Elena Mayor Lozano, CEO en EmotionHR y vicepresidenta de la Asociación Nacional de Felicidad de Personas y Organizaciones, Conciencia y Compasión.

Llegamos a la estrategia novena dentro de las doce que prometí ir desgranando este año 2022 En esta ocasión, vamos a analizar una importante fuente de malestar con la que habitualmente convivimos: compararnos.

Todos necesitamos tener autoestima, sentir que somos valiosos, querernos como somos. Si esto nos falta, necesitamos buscar ese valor que no encontramos dentro, comparándonos con otras personas.

Funciona más o menos así: “yo no es que sea especialmente buena en esto, pero al menos soy mejor que María” Quien no se tiene estima se compara y logra construir en realidad una falsa autoestima.

La falsa autoestima

«Cuando el resultado de esa comparación es negativo, es decir nos sentimos menos que aquel con el que nos comparamos, practicamos una de las emociones más dañinas que existen: la envidia. Y de ella se deriva la crítica».

Como decía Napoleón “la envidia es una declaración de inferioridad”, es una frase que me encanta porque en unas pocas palabras expresa lo que antes hemos desarrollado, esto es, sentir envidia es resultado de considerarnos personas con bajo valor.

Y el envidioso no sólo se siente mal porque no se quiere, sino que además desea despreciar a la persona que le produce envidia, elaborando juicios negativos para intentar balancear el peso a su favor. Si consigo autoconvencerme y convencer a los demás de que esa persona a la que envidio no tiene en realidad tanto valor (inteligente, interesante, guapo, impactante, ingenioso, o lo que sea que me produce envidia), podré ponerme al menos a su nivel y así mejorar la idea que tengo sobre mi. Mi luz sólo brilla si rebajo o apago la luz de otros.

Pero la envidia no es sólo una emoción patética, como acabamos de ver, en ocasiones conduce a la agresividad contra la persona que se envidia, a desear e incluso intentar que le vaya mal, que se confirmen mis críticas y pueda quizá colocarme por delante de esa persona, aunque sea durante un tiempo.

«Si el resultado de la comparación con el otro es positivo, es decir pensamos que somos mejores, practicamos la vanidad, la soberbia y el egocentrismo».

El vanidoso, aunque parezca lo contrario, elabora su sentimiento de superioridad desde un plano de inferioridad, desde la baja autoestima. Los vanidosos suelen compararse con los que ellos consideran inferiores, evitando hacerlo con los que ellos consideran superiores y así consiguen dotarse del valor que necesitan para sentirse bien.

¿Crees que es muy saludable convivir con estos sentimientos?

Plantearnos que esto existe está en la base para poder desprendernos de ello. Si lo reconoces en ti ya eres consciente del problema y ese es el primer paso para mejorar.

Te ayudo con la solución.

La sana autoestima

«Los psicólogos sabemos que en la raíz de la mayor parte del sufrimiento de las personas está la falta de una autoestima sana».

Este quererse a uno mismo del que tanto hemos leído, puede ser el mejor regalo que recibamos de nuestros padres. Si has sido querido y valorado desde pequeño habrás creado una sólida autoestima que te ayudará a avanzar por la vida, en caso negativo esto será un lastre porque estarás buscándolo a lo largo de tu existencia.

Necesitamos querernos para avanzar, es tan importante para un ser humano como respirar o alimentarse. Y si no eres capaz de quererte o sentir que tienes valor, entrarás en problemas de salud mental con mucha probabilidad.

En la búsqueda desesperada por tener una buena imagen de nosotros, de sentirnos orgullosos de quienes somos, encontramos dos caminos: querernos o ganar ego.

«Ganamos ego cuando partimos de una autoimagen de carencia, nos gustaría ser mejores, y nos comparamos con otras personas. Si te comparas con otros debes saber que tu autoestima no es saludable. ¿Crees que es inevitable?. Nadie está totalmente liberado de ego y por tanto es habitual que establezcamos comparaciones, pero averigüa si necesitas eso para sentirte bien. Ganar ego es ganar autoestima falsa, sentirte mejor porque decides que otros son peores, nada más».

«Ganamos autoestima cuando somos conscientes de lo bueno y lo malo que tenemos y aún así nos ACEPTAMOS, nos damos cuenta de que tenemos una serie de buenas cualidades personales que no tienen otras personas y que fomentarlas nos hace sentir bien y nos enorgullece (sentir orgullo no es sentir vanidad, no confundamos)».

Paralelamente, es bueno hacernos conscientes también de lo que no es tan positivo en nosotros y aceptarlo también, pero con un objetivo: registrarlo como “área de mejora” y plantearnos una hoja de ruta para hacer cambios en la dirección positiva.

De modo que hay dos rutas que parten de la misma raíz ¿cuál eliges?

Baja autoestima – Comparación – Envidia o Vanidad – Juicios, críticas – Falsa autoestima/ganar ego

Baja autoestima – Aceptación de lo que eres – Trabajar en tus áreas de mejora – Ganar autoestima.

Si eliges ganar autoestima, te propongo unos pasos prácticos sobre los que puedes empezar a trabajar hoy mismo:

  1. Céntrate en ti, evita compararte. A partir de ahora te compararás exclusivamente contigo, antes y después de realizar tus mejoras.
  2. Escribe en un papel tus fortalezas, lo que haces bien, lo que te hace sentir orgullos@ y acepta que eso eres tú.
  3. Escribe ahora lo que consideras tus defectos, lo que te hace daño reconocer, no te dejes ni una sola de tus autocríticas. Y ACEPTA que eso también eres tú.
  4. Entiende que cada uno de esos defectos de la lista es un “área de mejora”.
  5. Escribe cada defecto por separado en un folio y piensa qué puedes hacer para mejorarlo, no lo que debería pasar, no cosas irreales, sino lo que está en tu mano para hacer mejoras, por mínimas que sean.
  6. Ponte en marcha cada día para darle solución
  7. Párate cada cierto tiempo a comparar tu yo actual con el que eras cuando comenzaste a hacer los cambios. Felicítate por todo lo que has conseguido, porque cada día consigues mejorar. Y no entres en falsas vanidades, siempre tenemos que seguir mejorando.

Estás leyendo este post y piensas que no es aplicable en tu caso, que tú te sientes fea y que no hay forma ni manera de convertirte en guapa, por decir algo que todos entendemos fácilmente.

«Existen millones de personas supuestamente feas que son adorados por otras personas por sus cualidades en general. Han sido galanes de Hollywood (acabas de recordar algunos), por ejemplo, pero también existen  famosas o conocidas que admiramos e imitamos, incluso por su físico. Ser guapo o feo es un juicio, no es una verdad absoluta».

Conozco a mucha gente con una autoestima muy baja porque tienen sobrepeso y no dan un paso para darle solución. Otros que se consideran menos porque no estudiaron y tampoco se esfuerzan para moverse y mejorar.

No dejes que ese sea tu caso, ponte las pilas y muévete para ir ganando ese amor hacia a ti que necesitas tanto o más que el alimento o el sueño.

Si quieres escribirme emayor@emotionhr.com